Endesa pagará 530 millones tras perder un laudo y revisará su política de dividendos
El pasado octubre la energética presentó en sus resultados un recorte del 36% en su beneficio con respecto a 2022
A primera hora de la mañana de este lunes, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) ha comunicado una información privilegiada por medio del cual Endesa Generación tendrá que pagar a una empresa de gas hasta 530 millones de euros tras perder un lado. Así se lo ha hecho saber la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC). El pago se debe en concreto «a la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL)».
«Como consecuencia del laudo, Endesa Generación, S.A. deberá abonar una cantidad estimada de 570 millones de dólares (aproximadamente 530 millones de euros) a la contraparte, una compañía productora de gas natural licuado, por un ajuste de precio retroactivo, registrándose un impacto contable en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa, por el mismo importe», apunta el comunicado de la CNMV.
Desde la energética aseguran que el laudo no afectará a la política de dividendo. «El próximo miércoles día 22 de noviembre está prevista la celebración de un Consejo de Administración de Endesa en el que se propondrá la modificación de la vigente Política de Dividendos para el año 2023-2026. Esta modificación, en el caso de ser aprobada, determinará que los efectos del laudo no tengan consecuencias en el importe del dividendo previsto para 2023, y se comunicará oportunamente al mercado», sentencia el comunicado.
Últimos resultados
El pasado 31 de octubre Endesa publicó los resultados de sus nueve primeros meses del año 2023 con un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 3.353 millones de euros, un 3% inferior al del mismo periodo del año anterior en términos comparables. Es decir, excluyendo el impacto positivo extraordinario registrado en 2022 derivado de la venta del 51% del negocio de movilidad eléctrica.
«El ebitda se ha visto impactado por la sentencia favorable registrada en 2022 sobre la financiación del bono social por 152 millones y por el pago en este ejercicio 2023 del impuesto extraordinario sobre las ventas por valor de 208 millones, lo que sitúa el epígrafe de estructura y ajustes en menos 364 millones», aseguraron desde la compañía.
Por otro lado, a nivel operativo, esta evolución se basa, por un lado, en los resultados positivos de los negocios de redes (230 millones), renovables (280 millones) y comercialización de energía y servicios (473 millones); y, por otro, en la aportación negativa del negocio de generación convencional (-738 millones), afectado principalmente por la extrema volatilidad en los mercados de gas, con efectos no recurrentes que han impactado el tercer trimestre.