Álvarez (UGT) dice que el acuerdo del SMI debe ir «en la línea» hacia el 60% del salario medio
Critica que no se haya consultado a los sindicatos cambios en los subsidios y pide al Gobierno que «se serene y tranquilice»
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reiterado que cualquier acuerdo con el Gobierno central y la patronal en torno a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tiene que ir «en la línea» de alcanzar, «cuanto antes mejor», el objetivo de que el SMI se sitúe en el 60% del salario medio, lo que –según la remuneración media actual– supondría superar los 1.200 euros mensuales.
Álvarez, en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en la clausura de una conferencia organizativa de UGT en Vitoria-Gasteiz, también ha criticado que el Gobierno central no haya consultado a los sindicatos sobre cambios en los subsidios por desempleo. Por ello, ha pedido al Ejecutivo que «se serene» y que aborde estos temas en la Mesa de Diálogo Social.
El dirigente sindical ha explicado cuál será la postura que mantendrá UGT en la reunión que este próximo jueves celebrarán el Ministerio de Trabajo, las organizaciones sindicales y la patronal para buscar un acuerdo sobre la subida del SMI. En la misma línea que mantuvo este pasado lunes, el líder de UGT ha subrayado que no conoce cuál será la propuesta que presentará el Ministerio en dicho encuentro, al que ha afirmado que su sindicato y CCOO llevarán «el mismo» planteamiento.
Álvarez ha insistido en que no propondrán «un porcentaje de aumento prefijado». En todo caso, ha subrayado que «situar el aumento del SMI en relación con el Acuerdo de Negociación Colectiva es algo que no se había hecho nunca», y que «este es un acuerdo cerrado solo para salarios».
De esa forma, ha indicado que el referido acuerdo colectivo «es mucho más amplio», y que en los convenios colectivos los aumentos salariales son superiores al 4%. Álvarez ha añadido que dicho pacto prevé calcular los incrementos «en función de cuestiones tan importantes como el aumento de la productividad en las empresas».
El IPC, «demasiado generalista»
El máximo responsable de UGT ha manifestado que, por lo tanto, «este no es un elemento definitivo» para su sindicato. Además, ha explicado que el IPC «es excesivamente generalista» para aplicarlo al salario mínimo, dado que los precios de los productos que más consumen las personas que están sujetas al SMI «han crecido mucho más» que la inflación media. «Para nosotros, la subida del IPC del 10% de los alimentos seguramente representa más cuál es el coste de la vida para las personas que están sujetas al Salario Mínimo Interprofesional», ha precisado.
Por otra parte, ha afirmado que plantearán al Gobierno que «hay que hacer ese camino que nos lleve a el 60% del salario medio, que son 1.200 euros». De esa forma, ha advertido de que un eventual acuerdo «tiene que ir, sin ningún lugar a dudas, en la línea de que hay un horizonte» que –en referencia al compromiso adquirido por el Ejecutivo en este sentido– establece que el SMI debe ser el 60% del salario medio.
Álvarez, que ha subrayado que cuanto antes se llegue a esa meta será «mejor», ha explicado que aplicar esta medida en la actualidad supondría establecer un salario mínimo por encima de 1.200 euros. En todo caso, ha manifestado que este es un tema que no tiene por qué quedar «liquidado» en una sola reunión. «Vamos a intentar llegar a un acuerdo; y si hay acuerdo, hay acuerdo; y si no hay acuerdo, no lo hay», ha añadido.
Igualdad y brecha salarial
El secretario general de UGT ha manifestado que la subida del SMI «es uno de los instrumentos económicos más poderosos que tenemos para luchar contra la desigualdad». «Las personas que cobran menos van a cobrar más para luchar contra la desigualdad, porque la mayoría son mujeres, y este es un gran instrumento para acabar con la brecha salarial«, ha subrayado.
Asimismo, ha indicado que el incremento del SMI «es un gran instrumento desde el punto de vista social de actualización del sistema productivo». Álvarez ha explicado que tratarán de que la CEOE «reconozca» que esto es así.
Subsidios
El máximo responsable de UGT también se ha referido al posible endurecimiento de las condiciones para acceder a los subsidios por desempleo. El dirigente sindical ha afirmado que desconoce cuál es la propuesta concreta que maneja en este sentido el Ministerio de Economía y la que pueda defender, por su parte, el Ministerio de Trabajo.
En este sentido, ha explicado que ninguno de ambos ministerios se ha puesto en contacto con UGT para hablar sobre este tema, algo que considera «muy poco serio». «Con todos mis respetos, creo que sería bueno que el Gobierno se serene, se tranquilice; y si quiere diálogo social, este se hace llevando las propuestas a las Mesas de Diálogo Social», ha manifestado.
Prestaciones «muy bajas»
Álvarez ha afirmado que en España las prestaciones por desempleo «son muy bajas», por lo que estos subsidios «no son un elemento que distorsione la entrada de los trabajadores y de las trabajadoras al mercado de trabajo». «Por contra, creemos que el gran problema que tiene el sistema de empleabilidad de nuestro país es justamente que no tenemos unos servicios de empleo que nos permitan formar y acompañar a la gente, que nos permiten hacer currículos», ha añadido.
El líder de UGT ha criticado que la Inspección de Trabajo está «muy mermada», lo que «impide» que pueda hacer un trabajo de vigilancia sobre el cumplimiento de la normativa de trabajo en las pequeñas y medianas empresas.
«Somos un país que en los sitios donde se crea empleo, donde hay más demanda de empleo, muchas veces la distorsión en relación con el coste de la vivienda hace imposible que se puedan ocupar en uno de estos empleos», ha explicado. En este sentido, ha subrayado que si un trabajador o una trabajadora le dan un puesto en la hostelería en Ibiza, el sueldo no le da para alquilar un piso y casi no le da para alquilar una habitación.