Seis de cada diez contratos indefinidos son ya fijos discontinuos y trabajos parciales
Las patronales se muestran preocupadas por el alza de los costes y la incertidumbre normativa
Más allá de la lectura optimista que ha ofrecido este lunes el Gobierno sobre los datos del paro, lo cierto es que la contratación sigue cayendo en España, y la prueba es que con la cifra acumulada de los 11 primeros meses del año de 2023 se han registrado 2.72.374 contratos menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un 16,31% menos.
Además, también según los datos del SEPE que ha podido constatar THE OBJECTIVE, el 58,5% de los contratos indefinidos realizados en el mes de noviembre han ido a parar a fijos discontinuos y trabajos parciales, una foto fija muy alejada del empleo de calidad y de la convergencia al pleno empleo, que deja otros datos preocupantes, como la destrucción de 11.500 empleos menos en el último mes del año -tal y como confirma el Ministerio de Seguridad Social-, lo que significa -subrayaba ayer el economista Daniel Lacallle- «el peor dato desde 2019».
En cuanto a la duración de su jornada, cabe matizar que, los contratos indefinidos del mes de noviembre se han dividido en
en 233.918 a tiempo completo (41,5%), 132.274 a tiempo parcial (23,5%) y, 196.274 fijos discontinuos (35%). Así lo constatan también los datos de noviembre plasmados en el estudio realizado por el Gabinete de la Unión Sindical Obrera, destacando matices sobre este frenazo en la contratación, que también perciben consultoras como Adecco, o Servicos de Estudios Económicos como Funcas.
USO se detiene en el número total de contratos registrados durante el mes de noviembre, que concretamente ha sido de 1.356.293 personas, lo que supone una bajada de 67.990 (-4,77%) sobre el mismo mes del año 2022. Asimismo, señalan que la contratación acumulada en los 11 primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 14.328.052, lo que supone
2.792.374 contratos menos (-16,31%) que en igual periodo del año anterior.
El maquillaje de los discontinuos
Con estas cifras, USO mantiene que estamos ante un claro frenazo de la contratación, pero «muy especialmente de la contratación indefinida, con una caída de un 7,61% con respecto al mes anterior y del 8,58% en variación interanual. El servicio de estudios de este sindicato se pregunta si no estamos ante una ralentización del crecimiento económico que ya está afectando al empleo.
De hecho, en este mes de noviembre se han registrado 562.466 contratos de trabajo de carácter indefinido, y esto representa el 41,47% de todos los contratos, lo que ya supone un descenso de 52.770 (-8,58%) en comparación con el mismo mes del año anterior.
En magnitudes acumuladas, además, se han realizado 6.206.421 contratos por tiempo indefinido hasta noviembre de 2023, representando un descenso de 356.587 (-5,43%) sobre el mismo periodo del año 2022. En octubre, el porcentaje de contratación indefinida respecto del total fue del 43,59%, con una caída de dos puntos.
Coincidiendo con USO, este lunes, el secretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo Baena, reaccionaba a los datos de paro y de afiliación subrayando la destrucción de empleo del mes de noviembre (más de 11.500 personas), al tiempo que el paro efectivo -señalaba- sigue siendo mucho mayor que el paro registrado «debido al maquillaje de los fijos discontinuos».
Adecco también analizó este lunes los datos del paro y de afiliación. La consultora ha llegado a calificar de moderada esta caída del desempleo, «la más moderada desde mayo del año 202», pero añade, no obstante, que «hay 2,73 millones de parados, a los que pueden sumarse 511.400 con disponibilidad limitada». Asimismo, añade que, por otra parte, «si le suman las personas en ERTE, 11.700 personas, y los fijos discontinuos que no trabajan, la definición más amplia de paro llegaría a unos 3,7 millones de personas».
Preocupación en las patronales
Funcas, por su parte, valora el descenso del número de desempleados registrados en noviembre, 24.573, «un resultado mejor de lo habitual en un mes de noviembre, que equivale a una caída desestacionalizada de 34.000». Apunta que, si bien el número
de contratos registrados de octubre sufrió un nuevo descenso, aunque en términos desestacionalizados equivale a un incremento, lo cierto es que la tendencia sigue siendo descendente, aunque se mantiene estable -sin entrar a matizar el perfil del contrado- la ratio de contratos indefinidos sobre el total en torno al 43%».
Entre tanto, las patronales CEOE, Cepyme y Ceim se muestran preocupadas ante una posible ralentización del empleo. La patronal de empresarios presidida por Antonio Garamendi ha subrayado, por su parte, el aumento de ocupados en el ámbito de la educación -38.024 más- y el comercio -23.257 más-, lo que, sin embargo, no ha permitido compensar las caídas producidas especialmente en hostelería -115.539 menos- por el fin de la campaña de verano.
También -señalan- bajan los autónomos en 1.070 respecto a finales de octubre, con un incremento en los últimos 12 meses en 14.353 personas. No obstante, crece un 0,43%, siete veces menos que en el Régimen General, donde el incremento interanual es del 3,02%.
Por lo tanto, la creación de empleo -destaca la CEOE– parece ralentizarse, lo que debe observarse con preocupación pues, pese a encontrarnos en cifras históricas de afiliación en un mes de noviembre -20.806.074 ocupados-, «continuamos prácticamente duplicando la tasa europea de paro, con 2.734.831 desempleados». Y esta circunstancia -apostilla la organización empresarial- «es especialmente grave, teniendo en cuenta el alto volumen de vacantes que está frustrando el crecimiento de algunos sectores. De ahí que sea imprescindible acertar con la reforma del desempleo que debe servir para generar puentes entre el paro y la vida activa».
Cepyme celebra la resistencia del empleo, pero muestra preocupación sobre el alza de costes e incertidumbre normativa. Desde ese punto de vista, la patronal de la pequeña y la mediana empresa reconoce que, los datos de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado correspondientes a noviembre revelan la resistencia del empleo privado al entorno económico adverso de altos costes laborales y financieros, «pero reflejan riesgos a la baja de los que Cepyme viene advirtiendo».
La patrona que preside el también empresario Gerardo Cuerva se apercibe de la fragilidad de los pilares sobre los que se sustenta la creación de empleo. Y es por eso -sostiene Cepyme- por lo que los datos del mercado laboral, «pese a mantener vigor, encajan el clima de ralentización económica, de desaceleración en las ventas, de la todavía elevada inflación acumulada y de la fuerte alza de costes laborales y de suministros que padecen las pymes, en un entorno de alta presión fiscal».
Madrid lidera el crecimiento de empleo
CEIM (Confederación Empresarial de Madrid-CEOE) también reaccionó este lunes inmediatamente tras publicarse los datos de paro y afiliación del mes de noviembre. En su opinión, estos datos de descenso del desempleo de un 0,9% son claramente insuficientes, «a lo que debe unirse el más de un millón de personas que busca más horas de trabajo y la situación de los contratados fijos discontinuos, con amplios períodos de desempleo».
Mientras -señala la organización que preside Miguel Garrido-, «la productividad sigue bajando, en contraste con la media de
la OCDE, debido a los constantes ataques desde el Gobierno a la libertad de empresa y los anuncios de más subsidios inconexos con políticas activas de empleo».
La patronal de los empresarios madrileños también destacó que Madrid ha vuelto a ser en este mes de noviembre la provincia de España donde más bajó el número de parados, siendo, por otra parte, además, la cifra más baja de desempleo en Madrid en este mes desde 2007.