Argelia abre la puerta a nuevos negocios con Cepsa tras el choque de Sánchez con Israel
Hubo reuniones hace unas semanas con la energética española, histórico socio de los argelinos
El pasado 16 de noviembre, el Gobierno de Argelia decidía retomar las relaciones con España rotas bruscamente un año y medio antes. La crisis tuvo como origen la nueva postura española con respecto al Sáhara y el apoyo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a las tesis marroquíes. El conflicto diplomático tuvo un duro coste para empresas que comerciaban, invertían y lograban contratos de Argel. Sin embargo, las relaciones parece que comienzan a reactivarse gracias ahora a la postura crítica con Israel de Sánchez.
El nuevo contexto quedaba patente con el nombramiento de un nuevo embajador argelino en Madrid y también se ha visto ratificado con nuevos guiños a grandes empresas españolas, entre ellas las energéticas Repsol y Cepsa, que llevan décadas de comercio en ese territorio. Hace tres semanas, según ha constatado THE OBJECTIVE, el director general (CEO) del Grupo Sonatrach, Rachid Hachichi, mantuvo varias reuniones de alto nivel con directivos de grandes empresas energéticas. Lo hacía en el marco de la undécima edición de la feria internacional de los sectores de la energía y los hidrocarburos en el Mediterráneo y a escala africana, conocida como NAPEC 2023.
En este contexto, Hachichi se reunió con el director general del grupo español Cepsa, Maarten Wetselaar, el director general de Occidental Petroleum, Warren Murdoch, el director general de Gazprom EP International, Serguei Tumanov, así como el vicepresidente de la empresa de telefonía móvil Exxon, Jonathan Wilson y el director ejecutivo de operaciones de Oil Serv, Akram Abughalia.
«Esta serie de reuniones representan una oportunidad para examinar los medios de desarrollar asociaciones y negocios en el marco de una cooperación mutua basada en la complementariedad y los intereses comunes», destacó en un comunicado Sonatrach. Por otro lado, la energética española asegura a este medio que se trata de «reuniones periódicas dentro de la normalidad».
Las relaciones de Cepsa con Argelia
La relación de Cepsa con Argelia se remonta al año 1987, donde desarrolla sus actividades de exploración y producción en cinco yacimientos de petróleo y gas natural junto con Sonatrach, su socio estratégico. Sus operaciones se centran en el campo de Rhoude el Krouf (RKF) -primer yacimiento de crudo puesto en funcionamiento por Cepsa en Argelia-, en Ourhoud (ORD) -el segundo campo más grande de Argelia- y en Bir el M’sana (BMS). En el año 2019 vendió por 545 millones su participación en el gasoducto que une al país norteafricano con España, y que previamente ayudó a construir.
Sonatrach y Cepsa firmaron en verano de 2020 un memorando de entendimiento para analizar oportunidades de crecimiento conjunto en la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos en Argelia y a nivel internacional. Otra energética española que recientemente ha sido noticia en Argelia ha sido Repsol. La compañía lleva afincada en Argel desde 1973. Así, el pasado mes se hizo oficial una operación -anunciada varios meses atrás- por la cual la energética aumentaba su presencia en el yacimiento de Reggane Nord del 29% al 36%.
Repsol cuenta en Argelia con cinco bloques en producción (Tin-Fouye Tabankort, Menzel Ledjmat North, El Merk, Ourhoud y la antes mencionada Reggane Nord) y dos bloques exploratorios (Sureste Illizi y Boughezoul).
En Argelia, prácticamente todo los grandes proyectos pasan por Sonatrach, encargada de subcontratar si es necesario a empresas extranjeras. La Sociedad Nacional para la Investigación, la Producción, el Transporte, la Transformación, y la Comercialización de Hidrocarburos desempeña diversas actividades, pero los hidrocarburos y la desalinización se han convertido en prioridades. Sonatrach es la empresa más grande de Argelia y la undécima más grande del consorcio petrolero en el mundo.
La llegada de un nuevo embajador y los contactos con grandes empresas de nuestro país no evita que todavía hoy muchas compañías españolas especializadas en la exportación de productos con Argelia estén sufriendo las consecuencias del giro diplomático con respecto al Sáhara. Así, y tal y como pudo comprobar este medio a través de fuentes financieras, muchas compañías están asentándose en el país vecino -Portugal- desde donde crean filiales para vender sus productos hacia Argel bajo el amparo de la bandera portuguesa.
Los proyectos de desaladoras
Mientras, en el negocio de las desaladoras argelinas, España ha perdido una oportunidad tras años como protagonista. Argelia ha decidido apostar por las empresas locales, con el objetivo de nacionalizar un sector estratégico. La Compañía Argelina de Energía (AEC), filial de Sonatrach, lidera estos megaproyectos con inversiones millonarias. Al tiempo, sin que la industria nacional pierda protagonismo, empresas emiretíes, saudíes, sobre todo, pero también coreanas han tomado un papel relevante.
El país norteafricano cuenta en la actualidad con 14 plantas desaladoras, seis con importante participación española en su diseño, construcción, gestión o mantenimiento. El papel español se irá diluyendo con las construcción de cinco nuevas antes de 2025. El plan hídrico de Argelia se desarrollará en los próximos años y contempla 6.500 millones de euros. Solo los proyectos de desalación suman 2.500 millones.
Las nuevas plantas producirán cada una 300.000 metros cúbicos diarios y permitirán aumentar hasta un 42% el agua de mar desalada para consumo en 2024, frente al 17% actual. El porcentaje alcanzará el 65% en 2030. Los nuevos proyectos se desarrollarán en las ciudades de Tipasa, Orán, Bumerdés, El Tarf y Bugía.