Las energéticas preparan proyectos millonarios de metanol en España como réplica al de Cepsa
Está llamado a ser el combustible del futuro para los barcos. Su llegada irá acompañada de parques de energía renovable
Las energéticas preparan sus proyectos de metanol verde en España. Un líquido que está llamado a ser el combustible de las embarcaciones en un futuro y por el que están apostando gobiernos y empresas. El ruido mediático que provocó el anuncio de Cepsa y Maersk de crear una planta valorada en 1.000 millones de euros no es un caso asilado en nuestro país. Así, diversas compañías están perfilando joint ventures (uniones de empresas) para sacar adelante planes que tienen como principal objetivo la producción de metanol renovable.
Muchos proyectos de metanol verde están compuestos por varios grupos españoles. Uno de ellos, en concreto, va a suponer una inversión aproximada de 1.000 millones de euros. Una cantidad muy parecida a la anunciada en plena cumbre del clima por la petrolera española y la mayor naviera del mundo. De momento, los proyectos son muy incipientes, aunque contarán con un despliegue renovable importante: en uno de ellos están proyectados tres parques eólicos que ayudarán a la creación de metanol.
Uno de los proyectos relacionados con el desarrollo del futuro combustible verde se llama ‘Ahmon’, y detrás de este hay un grupo inversor internacional que se constituyó con capital español. Su objetivo es levantar una planta de metanol en la zona portuaria de Galicia, donde en principio se construirán este tipo de instalaciones. También hay otro proyecto, llamado Triskelion, promovido por Forestal del Atlántico, S.A, que busca desarrollar una planta de producción de metanol verde a partir de la captura de Co2. Por último, una de las energéticas con importantes intereses en la zona gallega es la petrolera Repsol, que cuenta con una refinería en La Coruña.
Cepsa y Maersk
El proyecto entre Cepsa y C2X (una filial de Maersk) consiste en desarrollar una planta en Huelva, con una inversión de hasta 1.000 millones de euros, que se convertiría en una de las cinco mayores plantas de metanol verde del mundo y la principal en Europa, con una capacidad de producción anual de 300.000 toneladas. «Este acuerdo es otro hito en nuestra estrategia para hacer de España un hub europeo de moléculas verdes en esta década, con proyectos viables para reducir las emisiones en sectores de difícil y urgente descarbonización», aseguró el ceo de Cepsa, Maarten Wetselaar.
La decisión final de inversión está prevista en 2025. Sobre esto último, fuentes técnicas argumentan «han sido bastante coherentes porque han ido cerrando acuerdos poco a poco y teniendo en cuenta la variable de que a veces las empresas cambian su criterio inicial o su parecer según diversas factores, en los que normalmente irrumpe las razones económicas. De momento, de los anunciados, hay pocos proyectos que estén en la fase de lanzarse de forma inminente».
La apuesta de Moncloa
Otro de los megaproyectos de metanol verde es el liderado en exclusiva por Maersk y con apoyo del Gobierno. Fuentes del sector aseguran que este plan, que fue anunciado hace un año por el Ejecutivo, se está poniendo en marcha para comenzar a preparar las licitaciones. Los terrenos que tienen escogidos deben ser muy extensos ya que necesitarán muchas fuentes renovables para llevar a cabo el proyecto.
La Organización Marítima Internacional (OMI) tiene entre sus principales objetivos disminuir las emisiones a la mitad para el año 2050. Uno de los grandes sectores por descarbonizar es el marítimo, que además no está sujeto a los créditos de Co2. La compañía danesa tiene intención de descarbonizar 750 buques en 2040. Un propósito que se llevará a cabo transformando los que tiene o por medio del achatarramiento. En noviembre de 2022 encargó 19 buques, que puedan operar ya con metanol verde y que entrarán en funcionamiento en el próximo año.
Por otro lado, y al margen del impuslo del metanol como combustible verde para los barcos, el pasado verano, Cepsa, junto con las multinacionales noruega Yara y holandesa Gasunie, impulsó el primer corredor marítimo de hidrógeno verde que busca unir el sur y el norte de Europa a través de los puertos de Algeciras y Róterdam. El transporte de ese hidrógeno se hace transformándose este en amoníaco tras un proceso, y solo para poder ser trasladado durante trayecto. «El corredor contribuirá a crear una cadena de suministro de energías renovables para descarbonizar la industria y el transporte marítimo», aseguraron durante la firma.