Grifols, otro callejón sin salida para la CNMV
Rodrigo Buenaventura verificó hace cinco años las prácticas contables que ahora denuncia el ‘hedge fund’ Gotham
Manipulación contable de Grifols o manipulación de mercado a cargo del fondo de inversión Gotham City Research. La CNMV ha concedido el beneficio de la duda a las prácticas contables de la multinacional española que han sido duramente denunciadas por el citado hedge fund. En consecuencia la CNMV ha preferido, como ya ocurrió con el tristemente célebre caso del Banco Popular, mantener la negociación del valor en bolsa, lo que se ha traducido en una pérdida de cotización de Grifols superior a los 1.500 millones de euros durante la sesión bursátil de este pasado martes.
La CNMV ha asegurado, como no podía ser de otra manera, que defenderá sus competencias sobre el affaire, lo que lleva aparejada una situación complicada para la entidad que preside Rodrigo Buenaventura. Es cierto que el regulador no puede ahora dispararse en el pie sancionando a Grifols por unas actuaciones de las que la empresa de hemoderivados y medicina transfusional dio cumplida cuenta hace ahora justo cinco años. Fue entonces cuando la sociedad cotizada llevó a cabo la venta de dos filiales a la sociedad patrimonial de la familia Grifols en una operación que ha sido ahora puesta en entredicho por Gotham.
Se da la circunstancia de que en aquellos momentos, enero de 2019, el presidente de la CNMV era Sebastián Albella pero el cargo de director de mercados lo ocupaba el ahora titular del organismo, Rodrigo Buenaventura. Fue su departamento el que teóricamente solicitó información específica de la operación a Grifols y el que supuestamente verificó la idoneidad del tratamiento contable objeto ahora de controversia en el mercado. La compañía ha recordado estos episodios como justificación ante el regulador desmintiendo las pretendidas acusaciones de fraude bajo el argumento de que las dos filiales traspasadas a la propia familia Grifols siguen bajo el control de gestión del grupo catalán que además dispone de una opción de compra, lo que, en su opinión y en la de su auditor KPMG, le permite sumar los resultados en su perímetro de consolidación contable.
La sombra de la sospecha contra Gotham
Si las comunicaciones y alegatos difundidos por Grifols son válidos la CNMV está teóricamente ‘pillada’ en el caso y quizá de ahí que también ayer se hiciera público desde el propio organismo regulador la posición bajista que Gotham tiene adquirida sobre un 0,57% de Grifols valorado en casi 35 millones de euros. En otras palabras, el hedge fund apuesta en bolsa por una caída de la acción de Grifols tal y como ha ocurrido tras la difusión de su demoledor informe contra la multinacional española.
Bajo estas circunstancias la CNMV se enfrenta a una situación realmente comprometida, cuando menos desde la perspectiva de su papel institucional como garante de los minoritarios en bolsa que han destinado sus ahorros en Grifols. La multinacional catalana está limpia de polvo y paja desde la perspectiva de transparencia en bolsa que exige la ley del mercado de valores por lo que el regulador, celoso en su papel de vigilancia y control, está obligado a tomar cartas en el asunto con el foco puesto en la dirección contraria. O lo que es igual, requiriendo a Gotham para que refiera los motivos de su denuncia y explique la coincidencia de salir en tromba contra una empresa en la que acaba de hacer efectiva una inversión a la baja de su valor en bolsa.
Parece claro que la CNMV y su presidente albergan una cierta sombra de sospecha sobre el doble papel de Gotham en esta nueva crisis bursátil. Hace falta saber si el regulador entrará ahora en liza para desfacer el entuerto o se pondrá de perfil para evitar daños colaterales que lógicamente contravienen la condición progresista con que se autodefine el Gobierno de Pedro Sánchez.