Así afectará el nuevo impuesto de Hacienda del 15% en 2024
El nuevo impuesto de Hacienda que aplica desde enero de 2024 y es una medida crucial en la era de la globalización económica
María Jesús Montero | Europa Press
Se confirma la implementación de un nuevo impuesto por parte de Hacienda este año. Este impuesto, que es del 15%, ha comenzado a aplicarse a partir del 1 de enero de 2024 y representa una medida crucial en la era de la globalización económica.
La finalidad de este impuesto adicional es garantizar un nivel mínimo de tributación a nivel mundial, especialmente dirigido a las grandes empresas multinacionales. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo internacional para combatir la evasión fiscal de las grandes empresas y establecer un marco tributario más justo en el contexto globalizado.
¿A quién afecta este impuesto?
La propuesta del Ministerio de Hacienda en España forma parte de un marco legal más amplio diseñado para ajustarse a la globalización de las transacciones comerciales. Esta medida se basa en las conclusiones de un acuerdo alcanzado en 2021 entre la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), posteriormente respaldado por la Unión Europea.
Aunque las Cortes Generales fueron disueltas, lo que retrasó la transposición de la medida, se ha confirmado que el impuesto se implementará según lo planeado después de su aprobación por las Cortes, probablemente a mediados de 2024, y tendrá efecto retroactivo a partir del 1 de enero de 2024. Este impuesto representa un paso significativo para España al alinearse con los esfuerzos internacionales para abordar la evasión fiscal de grandes corporaciones.
La introducción de este impuesto responde a la necesidad de adaptarse a un entorno económico donde las grandes empresas pueden aprovechar estrategias fiscales para minimizar sus obligaciones tributarias en ciertos países, lo cual no solo reduce los ingresos fiscales de las naciones afectadas, sino que también crea una competencia desigual frente a las empresas locales que carecen de la capacidad para optimizar sus impuestos de manera similar.
Este fenómeno destaca la importancia de establecer medidas que promuevan la equidad y la responsabilidad fiscal a nivel global, garantizando que todas las entidades económicas contribuyan de manera justa al sostenimiento de las comunidades en las que operan.
El nuevo impuesto de Hacienda busca el equilibrio
En un mundo globalizado, las empresas llevan a cabo transacciones en varios países, lo que motiva a Hacienda a regular la tributación de las grandes multinacionales y evitar que evadan impuestos. Este esfuerzo busca garantizar que estas empresas contribuyan adecuadamente a las arcas fiscales de cada nación donde operan, promoviendo la equidad y evitando prácticas que puedan socavar la integridad del sistema tributario internacional.
El Ministerio de Hacienda de España ha planteado una nueva normativa legal para ajustar la tributación a esta realidad global. Esto implica la implementación de un impuesto adicional con el objetivo de establecer un nivel mínimo de tributación a nivel mundial para las multinacionales.
El impuesto del 15% tiene como objetivo nivelar el campo de juego, garantizando que las grandes empresas contribuyan de manera justa a las economías de los países donde tienen presencia. Este no solo representa un avance hacia la equidad fiscal, sino que también refleja un cambio en la percepción pública y política sobre la responsabilidad fiscal corporativa en un mundo globalizado.
A pesar de sus beneficios, este impuesto plantea desafíos y preguntas. Por un lado, existe la preocupación sobre cómo afectará la competitividad internacional de las empresas españolas. Por otro lado, surgen retos técnicos y administrativos para implementar un impuesto de este tipo, incluyendo la coordinación con las reglas fiscales de otros países.
Aunque existan estos desafíos, la introducción del impuesto mínimo del 15% es un paso significativo hacia una fiscalidad más justa a nivel global. Representa el reconocimiento de que, en un mundo interconectado, las prácticas fiscales también deben evolucionar para asegurar que todos los actores económicos contribuyan de manera adecuada a las sociedades en las que operan.
