Los pescadores cargan contra el Gobierno por la crisis de los 'pellets': «Dañan nuestro trabajo»
Creen que el escenario lo han agitado desde el Ejecutivo por la inminente llegada de elecciones en Galicia
Varias personas ocupadas en las tareas de limpieza de la costa.
Los pellets, unos pequeños granos de plástico milimétricos que sirven, entre otras funciones, para uso industrial, han creado una polémica en Galicia, que se ha extendido a nivel nacional hasta llegar a los oídos de Bruselas. En medio de este escenario -que ha sido agitado estos últimos días por los partidos del Gobierno central tras conocerse que los contenedores de un barco cayeron en aguas portuguesas con dicho material- se encuentran los pescadores, que lamentan y critican el uso «partidista» que se le está dando desde el Ejecutivo a la crisis de los pellets.
Los representantes de los pescadores en Galicia cargan contra los ataques del gobierno, de políticos y activistas climáticos que aluden a una crisis de contaminación en las costas gallegas. El enfado en las lonjas es considerable. «Esta situación daña nuestro trabajo porque ataca al producto que vendemos. Quién va a querer comprar nuestro pescado si dicen que está contaminado por los pellets. Hemos escuchado decir que los consumidores se pueden encontrar esas bolitas dentro de los peces. ¿No saben que estos se limpian?», señalan. Por otro lado, los pescadores también rechazan que este material pueda afectar a los crustáceos, porque no los tragan.
«La única razón de todo este revuelo es que hay elecciones en Galicia en un mes. Toda la polémica se limita a la pura política. Aquí las asociaciones ecologistas llevan publicando informes anuales con muchísima más contaminación en la mar, a través de latas y plásticos, y no se ha montado nunca este lío», aseguran desde la federación de cofradías de los pescadores.
Una crisis más con el Gobierno
Los pescadores, y en concreto los gallegos, tienen abierta una guerra contra el Gobierno por la eólica marina. Llevan varios meses pidiendo la dimisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por sacar adelante una planificación de sus aguas para la instalación de esta nueva tecnología. Una situación que se encuentra ahora mismo recurrida en el Tribunal Supremo a falta de una sentencia que se espera que se dicte a finales de 2024.
«Hay estudios de institutos de ciencias marinas de prestigio que alertan de que los parques eólicos marinos afectan a las corrientes, a la temperatura del agua y al oxígeno. Esto puede provocar que desaparezcan especies. No queremos un polígono industrial en el mar. La llegada de estos molinos es una piedra más en nuestro trabajo, aquí nadie nos hace caso», aseguran los pescadores sobre la eólica marina. Un frente que lleva abierto desde el pasado año y que continuará los siguientes meses.
La ministra Ribera se hizo eco hace unos días de la llegada de los pellets. «Pendientes de la evolución de los pellets de plástico que llegan a la costa gallega. Agradezco a la delegación del gobierno el seguimiento de todos estos días sobre el terreno. He llamado al presidente gallego Alfonso Rueda para ofrecerle colaboración y la ayuda necesaria». Desde entonces, un cruce de informaciones se ha secundado una tras otra: desde que el Gobierno sabía ya de antes del accidente del barco que contenía los ‘pellets’ hasta del retraso por parte de la Xunta de activar los niveles de contaminación.
Respuesta de Bruselas
A primera hora del pasado martes, el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, aseguró que «las 25 toneladas de pellets de plástico que se derramaron en las costas gallegas amenazaban el medio marino y las actividades económicas como la pesca y que están ansiosos por discutir cómo se puede ayudar mejor. Las normas de la UE sobre pérdidas de ‘pellets’ y la acción internacional son clave para luchar contra la contaminación plástica en el futuro».
Un mensaje que tuvo una respuesta por parte del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. «Estamos todos en colaboración para eliminar todos los plásticos de nuestras playas. Limpiaremos todo lo que sea necesario, durante el tiempo que sea necesario. Pero es imprescindible detener los sacos de perdigones en el mar para que no lleguen a tierra. Es imperativo que el Gobierno de España se implique ahora. Tenemos que trabajar juntos contra la contaminación de los mares».
