Nueve de cada diez empresas turísticas aún no han tenido acceso a los fondos europeos
Los empresarios valoran con solo un 3,6 sobre 10 la capacidad de transformación competitiva de los fondos
Crece la preocupación entre las empresas del sector turístico por la escasa capacidad de transformación competitiva de los Fondos Next Generation dedicados al turismo., un sector que se erigió el año pasado como el principal motor de crecimiento de la economía española. La actividad supuso un 12,8% del PIB, el máximo de la serie histórica y equivalente a 186.596 millones de euros, según la última encuesta realizada por Exceltur, la asociación que reúne a una treintena de grandes empresas turísticas.
El turismo, pese a su peso en la economía nacional y tras el duro golpe que supuso la pandemia, carece de un PERTE particular, tal y como lamentan fuentes del sector a este diario. En su lugar, el Gobierno de España, dentro de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, le dedicó un programa específico (componente 14), dotado con 3.400 millones de euros.
El plan tenía como objetivo «avanzar hacia un modelo más sostenible, más rentable y de mayor calidad», según figura en el propio texto del componente 14. Sin embargo, este programa tampoco parece estar teniendo demasiado efecto en el sector y es desconocido por la mayoría de empresarios. Apenas el 48,9% de los más de 2.000 empresarios turísticos encuestados conocen la distribución de los fondos dedicados a turismo.
Además, de los que lo conocen, suspenden su eficacia y tan solo valoran con un 3,6 sobre 10 la capacidad de transformación competitiva de los mismos al entorno del destino en el que operan. «Es bastante desalentadora la nota general», concluye José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, en conversación con THE OBJECTIVE. Además, según la encuesta, un 89,8% de los empresarios del sector consultados no han tenido todavía acceso a los citados fondos.
Reorientar la gestión
Zoreda lamenta que el Gobierno no haya aprobado un gran PERTE específico para el sector con varios grandes proyectos transformadores en los principales productores de turismo. Lugares como «Lloret de Mar, Benidorm o Torremolinos, donde para tener un efecto realmente transformador necesitas unas inversiones públicas considerables».
Por ello, el vicepresidente de Exceltur considera que la baja puntuación y desconocimiento de los empresarios del sector sobre los fondos pone de manifiesto la necesidad de abrir un proceso de reflexión «sobre las vías para reorientar y aprovechar mejor, lo que es la mayor política de inversión turística de la historia reciente de España». Además, desde el lobby turístico creen que aún hay tiempo para reorganizar esas medidas en un contexto en el que se han distribuido la totalidad de los 3.400 millones de euros disponibles, pero apenas se ha gastado el 14,1%.
«El sentimiento es bastante generalizado sobre una oportunidad única que no volveremos a tener», añade Zoreda. En este sentido, desde la asociación piden reorientar los presupuestos disponibles no ejecutados de proyectos a escala local en destinos de escasa relevancia turística, por proyectos en destinos consolidados con necesidades de renovación. «No hay que generar falsas esperanzas en destinos que no tienen capacidad suficiente», asegura Zoreda.
Por ello, desde Exceltur piden gestionar de forma conjunta los numerosos proyectos sobre aspectos comunes (inteligencia, sensorización, digitalización, movilidad, formación, señalización, …) que han solicitado de forma individual las numerosas entidades locales de distintos territorios que han concurrido y recibido fondos sobre estos ámbitos, con el objetivo de ganar economías de escala, aprovechar sinergias y capacidad de ejecución. En este sentido, el vicepresidente de Exceltur lamenta que estos planes no se hayan realizado con una mayor complicidad del sector privado.
Modernización del sector
El componente 14 persigue la modernización del sector turístico español desde una perspectiva integral, incluyendo diferentes ámbitos estratégicos de actuación, como la sostenibilidad de los destinos y productos turísticos, el fomento de la eficiencia energética y la economía circular en el sector. Un sector que fue calificado durante la pandemia por el exministro de Consumo, Alberto Garzón, como de «bajo valor añadido», lo que causó un profundo malestar en el sector.
Además, el componente de los fondos europeos dedicado al turismo también contempla la descarbonización del sector, la preservación del patrimonio histórico de uso turístico, la ordenación y coordinación del mercado de viviendas de uso turístico. Otra de las cuestiones pasa por la transformación digital del sector turístico o el fortalecimiento del comercio en zonas turísticas, así como impulsar la economía de la España «vaciada».