Malvón aterriza en Eslovenia y espera llevar sus empanadas a Alemania, Francia e Italia
La empresa española de empanadas argentinas espera facturar 20 millones de euros este año
Malvón nació hace siete años con una pretensión principal: conseguir una empanada criolla que directamente evocase al sabor de Buenos Aires. No se trataba de españolizar las típicas empanadas argentinas, sino de conseguir las auténticas, y que cualquier argentino que viva en España se convirtiese en el principal embajador de la marca.
Era la idea de sus fundadores Alejandro Polo y David Alvado, que vieron un verdadero filón en este producto predilecto de la gastronomía Argentina y que sirve de plato principal o entrante además de ser imprescindible en cualquier festejo. A juzgar por el crecimiento y los números de la compañía en estos años, lo han conseguido.
La compañía española ha presentado recientemente resultados con un crecimiento del 12% en ventas y una facturación de 16.4 millones de euros. Están cerca de alcanzar los cien establecimientos y tienen previsto seguir creciendo en Europa. Alejandro Polo, su CEO, socio y co-fundador, analiza con THE OBJECTIVE los datos de la compañía y sus planes de expansión.
PREGUNTA-¿Qué balance hacéis de los datos de 2023?
RESPUESTA- Los resultados son esperanzadores porque realmente ha sido un año complicado. A nivel compañía, el año con más retos de largo que hemos tenido.
P. Un año marcado por la inflación, sobre todo en los alimentos y la energía. Dos componentes que impactan de manera directa en vuestro negocio. ¿De qué manera os ha afectado?
R. Nos ha afectado desde el propio producto de origen mas de doble dígito. Luego la parte logística también se ha encarecido. La recepción y el envío de nuestras empanadas sale más caro. El tema de salarios también se ha encarecido. Lo que henos decidido es no subir los precios sabiendo que ahora mismo hay una sensibilidad bastante potente en el consumidor. Lo fácil es subir el precio, posiblemente a corto plazo no lo notes, pero a largo plazo es un tiro en el pie.
P. Pero claro, ¿eso habrá repercutido directamente a los márgenes, unos márgenes ya de por sí reducidos en este sector?
R. Totalmente, al margen ha afectado totalmente. De ahí el gran hito que tenemos que es poner en marcha al 100% el nuevo obrador que nos permita automatizar muchos procesos que a día de hoy hacíamos manualmente. Obviamente no la empanada, se van a seguir cerrando a mano, una a una, porque además el cliente tiene la percepción de que es que es un producto muy artesanal, y así es. Pero, por ejemplo, el desplazamiento de las empanadas, que vaya en una línea que esté automatizada. Por ejemplo, el paleteado mismo de las cajas. Estamos intentando automatizar todos los procesos que no afectan a la calidad misma de la empanada. Justamente para esto, para no repercutir en precios.
P. ¿Eso se traduce en menos personal?
R.Eso es menos personal en áreas donde no afecte a la calidad de la empanada, porque a día de hoy teníamos desde el que iba llevando unas bolsas de un sitio a otro o el que desplazaba un carro a un congelador. Estamos buscando mediante tecnología automatizar este tipo de procesos.
P. Este nuevo obrador, con una inversión de 6 millones de euros, os permitirá una capacidad de producción para surtir empanadas a 500 tiendas. Se trata de un objetivo muy ambicioso, ¿qué plazo os marcáis para alcanzarlo?
R. Pues mira, en verdad no nos hemos marcado un plazo concreto. Lo que nos pasaba hasta ahora, en los seis años de trayectoria, era que prácticamente íbamos a un obrador por año. Nos dábamos cuenta de que crecíamos tanto que necesitábamos hacer un nuevo obrador. Esto el problema que tenía es que nos hacía no ser eficientes. Por eso, no es algo con lo que nos queremos presionar, lo de llegar a las 500 tiendas, pero sí que podemos tener la capacidad para tenerlas. Porque lo que nos pasaba era eso, cuando empezabas a negociar con un master franquicia, es muy difícil tener un plan de expansión agresivo en un país de Europa si no puedes garantizarle la producción. Hemos creído que el paso correcto era hacer un obrador grande.
P. La marca ha abierto 11 nuevos locales durante el año hasta alcanzar las 92 tiendas; 89 en España y 3 en Oporto (Portugal) ¿El 2024 será el de las 100 tiendas?
R. Las cien las cumpliremos este año, sin duda. Estos días hemos abierto dos en Barcelona, la semana que viene se abrimos la primera tienda en Eslovenia. De hecho en el primer trimestre, que normalmente no solemos tener demasiadas aperturas, si se van a concentrar bastantes este año.
P. ¿Cuál va a ser vuestro foco principal en nuestro país?
R. Cataluña. Estamos presentes en todos los lugares menos Extremadura Galicia y Asturias. Obviamente vamos a seguir creciendo en localidades donde ya estamos, pero el foco principal, el hito que tenemos es Cataluña. Para nosotros son las tiendas mas rentables de la marca. La categoría en Cataluña existe desde hace un montón de años porque los argentinos siempre han residido mayoritariamente en Cataluña. Tenemos claro que es nuestro reto del 2024 pero no tenemos un número concreto de tiendas que supongan no saturar la zona.
P: Estáis presentes en Portugal, la tienda de Eslovenia que se ha abierto esta semana… ¿a qué lugares más queréis llegar?
R. Pues mira tenemos ahora mismo negociaciones abiertas, que no cerradas, con Alemania Francia e Italia, con diferentes master franquiciados. No sabemos si abriremos en un país, en dos o en los tres el año que viene. Y lo que estamos buscando, sobre todo, es un master franquicia que tenga experiencia en el sector retail o en restauración. Queremos alguien que nos vaya a desarrollar en ese mercado un plan de expansión.
P: Dentro de la categoría, ¿a qué público va dirigido Malvón?
R. Nos enfocamos al español, al turista y a los argentinos, que suponen una parte importante de las ventas. Está bastante bien clasificado dentro del segmento comida rápida. Estamos en una zona premium para el que está buscando un producto de mayor calidad versus lo que pueda encontrar en un sitio de comida rápida. No somos un producto barato, tampoco queremos serlo, simplemente por el tipo de ingredientes. Las harinas que utilizamos vienen de Italia, podríamos utilizar un productor mas pequeño y barato, sí, pero con esta calidad hemos hecho muchas pruebas y no lo hemos conseguido. Vamos a marcas muy concretas, buscando una calidad concreta y hasta ahora el consumidor lo valora. Sabe que paga más que por una pizza pero valora esa calidad.
P. Gran parte de vuestra fuerte expansión viene del modelo de franquicia. ¿Qué peso tiene en el negocio?
R. Ahora mismo tenemos 30% tiendas propia y 70% franquicia. Es una proporción que queremos mantener siempre porque creemos que es la manera que nos da de que la marca no pierda la esencia. Al final no dejamos de ser un negocio casi de céntimos, por lo que es importante entenderlo. A veces es fácil ponerte en el lugar del franquiciador y difícil en el del franquiciado. En este caso nosotros tenemos las mismas condiciones, nos sirve sobre todo para entender mejor el modelo de negocio. Es el objetivo a largo plazo, mantener ese 30-70 salvo en Europa que sí confiamos en que 100% sea máster franquiciado.
P. ¿Qué volumen de negocio esperáis conseguir este año?
R. Creemos que vamos a llegar a los 20 millones de euros. Cerramos el anterior en el 16.4 y esperamos este año, si las cosas van como creemos, estar cerca de los 20.
P. Con la creación de vuestra propia plataforma de delivery en Malvón, ¿tenéis pensado prescindir del contrato con Glovo?
R. Nos hemos casado con Glovo, en exclusiva. Pero creemos que el tratamiento de los datos no podemos controlarlo nosotros. Es decir, no sabemos cuándo el cliente nos compra una, tres o cinco veces. Para nosotros eso es vital, para poder impactarlos de diferente manera. Con el delivery propio es lo que hacemos. Para nosotros es indispensable.