Santiago Ways y Orbis Ways, dos formas de viajar caminando que facturan 25 millones
Joseba Menoyo, fundador de ambas ‘traveltech’, se desmarca del ‘hype’ de los chatbots: «Un humano da mejor servicio»
España cuenta con verdaderas joyas del traveltech. Habituado al turismo, en 2023 el país recibió a 85,1 millones de visitantes internacionales, según el INE. La confluencia de tecnología y know how más la universalización de los viajes debido al impacto del bajo coste han convertido la habitual mina de oro en una oportunidad para empresas menos convencionales y más disruptivas.
Lo demuestran los casos de Destinia (fundada en 2001 por el egipcio Amuda Goueli y el australiano Ian Webber), Civitatis (el proyecto iniciado en 2008 por Alberto Gutiérrez) y Exoticca (2013, dirigida por Pere Vallès, ex de Scytl). Lo avala, también, una propuesta que podría parecer más de nicho, el tándem que forman dos portales online, Santiago Ways y Orbis Ways.
Ambos fueron fundados por Joseba Menoyo en 2016 y 2020, respectivamente; el primero, como plataforma ideal para completar alguna de las combinaciones que ofrece el Camino de Santiago; el segundo, en plena pandemia, con el senderista empedernido en mente. Juntas, ambas empresas facturaron el año pasado 25 millones de euros y emplean a más de 40 personas.
Santiago Ways es el producto estrella. Surge de una experiencia vivida en carne propia. Menoyo padre quería patearse esta famosísima ruta pero también deseaba una serie de comodidades: buenos alojamientos, traslado del equipaje y, de ser necesario, transfer entre localidades.
Menoyo hijo lo organizó todo y destapó la idea de un negocio cuya prolongación natural es Orbis Ways, que ataca un mercado valorado en 1.000 millones a nivel mundial y creciendo a gran velocidad, pues «el viajero se arrima cada vez más a la naturaleza, lo sostenible y los parajes menos transitados». Esta web dispone de una colección de 275 destinos bajo el cartel de las walking holidays o el turismo activo, «una disciplina –observa Menoyo– no muy popular todavía en España pero con mucho tirón en los países anglosajones y germánicos».
La IA, lejos del cliente
Financiero de formación, Menoyo no es ajeno a los flujos tecnológicos que moldean la economía. Con la inteligencia artificial hay una relación de familiaridad. «La utilizamos desde hace tiempo para obtener información sobre posibles nuevas rutas en cuestión de minutos, pero como nuestro ticket medio es alto, la tasa de recurrencia buena y nuestra venta directa, la atención al cliente es 100% humana. Una persona bien formada da mejor servicio que un chatbot a día de hoy», afirma.
Que el método Ways funciona parece irrefutable. «Yo he trabajado en banca y seguros y sé lo que es un entorno laboral árido. Aquí hay clientes que nos mandan cajas de bombones. Llego por las noches a casa con una paz absoluta».
Perfil de dos caras
Además de emprendedor, Joseba Menoyo invierte como persona física, a través de una sociedad patrimonial e incluso vía Encomenda en otras startups generalmente del sector traveltech, donde dispone del olfato de su propia experiencia para intuir el filón de la oportunidad. Entre sus apuestas se hallan Howlanders y Stayforlong, pero también Innovamat, una edtech que en 2023 facturó casi 17 millones de euros.
«El turismo de sol y playa y de una segunda residencia donde pasar un mes o dos al año está desapareciendo –remacha–. La gente quiere vivir experiencias y saber cuánto impacta su viaje en el medio ambiente y en las comunidades locales. Esto permitirá plantear más alternativas a las zonas hiperturísticas y generar oportunidades en entornos menos poblados y más rurales. A Praga uno quiere ir un fin de semana, pero no ocho días».