El absentismo laboral en España deja ya un agujero de 135.000 millones de euros al año
Cepyme denuncia que esta tasa se ha estabilizado en el 7%, casi dos puntos porcentuales por encima de 2018
Cepyme cifra el coste del absentismo en España en 135.000 millones de euros al año y denuncia que la tasa de absentismo en España se ha estabilizado tras la pandemia en el 7%, una décima menos que el año 2020, pero casi dos puntos porcentuales por encima de 2018, cuando se sitúo en el 5,2%.
Durante unas jornadas sobre el ‘Impacto del absentismo en las pymes’, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha asegurado que el absentismo es un «grave problema para la empresa» y se ve magnificado en las pymes, lo que sumado a otras cuestiones como el problema de las vacantes, con el 70% de las pymes necesitando mano de obra y no encontrándola, hace que la productividad en España haya agrandado su ‘gap’ respecto a la Europa en el año 2023.
En esta línea, el director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme, Francisco Vidal, ha asegurado que en España hay 390.000 vacantes y «no las 140.000 que dice la estadística oficial» y ha avisado de que «el problema del absentismos se retroalimenta con las vacantes». Durante las jornadas, el vicepresidente de Cepyme, Ángel Nicolás, ha recalcado que las horas medias no trabajadas por asalariado han pasado de 86 horas en 2018 a 113 horas en 2023, lo que supone un incremento del 32,3% en el número de horas medias.
En relación a los costes, ha recalcado que el coste directo del absentismo –salarios más cotizaciones por retrasos– suponen cerca de 2.500 millones de euros y los indirectos –relacionados con contratar a gente por la baja de los trabajadores– asciende a 49.700 millones de euros, mientras que ha recalcado que el coste de oportunidad –pérdida de ventas y sobre esfuerzo en la plantilla– no se puede cifrar.
De igual manera, ha avisado del incremento del 42% de la Incapacidad Temporal por Contingencia Común entre 2018 y 2023, frente a la reducción del 19% de los casos de Incapacidad Temporal por Accidente de Trabajo en el mismo periodo. En este sentido, ha apuntado que los primeros son controlados por la sanidad pública y estos últimos por las mutuas.
Entre las causas, señala, principalmente, la saturación de los servicio de salud por falta de capacidad, lo que está retrasando las altas; el aumento en las listas de espera de la sanidad; la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad, mientras que ha aseverado que el envejecimiento de la población, «hoy por hoy no es causa», ya que se registra un mayor absentismo entre los trabajadores con edades comprendidas entre los 16 y 45 años.
Por su parte, el director Randstad Research, Valentín Bote Álvarez-Carrasco, ha alertado de que en un día promedio 1,3 millones de personas faltan a trabajar y que en una década la proporción de pérdida de horas de trabajo se ha duplicado. «¿La gente se pone más mala? Dudoso, ¿la prevención es más laxa? En absoluto», ha añadido. De igual manera, ha criticado que el absentismo se dé «muy por encima» de la media en un sector como la Administración Pública, a pesar de que es un sector donde no hay un «factor de riesgo alto, excluyendo sanidad y educación».
2.600 millones de ahorro si las mutuas tramitan bajas
Por otro lado, durante las jornadas, el vicepresidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, Luis Miguel García, ha cifrado en más de 2.600 millones de euros el ahorro en el sistema que podría hacerse si se permitiera a las mutuas tener una mayor participación en las bajas laborables por causas traumatológicas.
«Nos tienen que permitir hacer las cosas, saben que tenemos medios y ganas, pero no nos dejan la flexibilidad», ha recalcado el vicepresidente de las Mutuas de la Seguridad Social, que ha instado al Gobierno a permitir un mayor papel de las mutuas en relación a la tramitación de las altas y bajas.
Ampliar la colaboración de las mutuas
En relación a esta cuestión, el presidente de Cepyme ha pedido al Gobierno «agilizar» el papel de las mutuas en esta materia y ha recordado que la colaboración de las mutuas supondría un «apoyo» para quitar saturación a los servicios públicos.
«El papel de las mutuas hay que agilizarlo, ojalá esas mesas [de diálogo social] sean más productivas y ese acuerdo de negociación entre mutuas y comunidades autónomas se ponga en funcionamiento», ha recalcado Cuerva en relación a las negociaciones sobre Seguridad Social, pensiones y mutuas que se están llevando a cabo entre patronal, sindicatos y el Ministerio encabezado por Elma Saiz.
De igual manera, Cuerva ha pedido «rigor al Gobierno de España», y tener en cuenta el absentismos y los estudios sobre jornada laboral que se están realizando ahora a la hora de negociar la reducción de jornada, una medida que ha reiterado es una «promesa cortoplacista y populista» que viene impuesta desde el Gobierno y no obedece «a la realidad».