El director de salud de DKV deja la aseguradora después de 17 años en plena crisis con Muface
También abandona la compañía Gonzalo Casino, director de Operaciones dentro de la Dirección General de Salud
Se va un histórico de DKV. Francisco Juan, director general de salud de DKV desde 2007 y miembro del comité ejecutivo desde 2023, sale de la aseguradora en un año clave para la compañía, que se encuentra en plenas negociaciones del nuevo concierto de Muface para los próximos años. Así lo señalan a THE OBJECTIVE fuentes del sector próximas a DKV, que indican que Francisco Juan (Granada, 1960) deja el cargo por jubilación.
No obstante, el directivo, que saldrá de la compañía el próximo 31 de mayo tras 17 años en el cargo, deja DKV pero no su actividad profesional, ya que «todo apunta» a que comenzará una nueva andadura profesional «en la competencia», aseguran estas fuentes, que señalan directamente a Asisa como la compañía que recibirá a Francisco Juan en las próximas semanas. Sin embargo, desde THE OBJECTIVE no hemos podido confirmar este dato.
Doctor en Medicina y máster en Salud Pública y Gestión Sanitaria, el directivo de DKV será sustituido por un triunvirato formado por Javier Quintana, director médico de la compañía en Madrid, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León y Canarias desde hace año y medio; Francisco Lorenzo, director médico nacional de DKV; y Almudena Monfort, directora de Estrategia e Innovación y miembro del comité ejecutivo de la Dirección General de Salud. Las funciones de cada miembro de la nueva Dirección General de Salud de la aseguradora están aún por determinar.
Además, las fuentes del sector consultadas próximas a DKV indican a este medio que Gonzalo Casino, director de Operaciones dentro de la Dirección General de Salud desde 2020, también abandonará la compañía el próximo 31 de mayo junto con Francisco Juan. Casino tiene más de 19 años de experiencia en el ámbito de la salud y ha desarrollado toda su carrera profesional en la consultora Deloitte hasta su llegada a DKV hace cuatro años.
Año clave para DKV y Muface
Estos movimientos tienen lugar en un año decisivo para DKV y su continuidad en Muface. Las tres compañías que forman parte del actual concierto de Muface -Asisa, SegurCaixa Adeslas y DKV– se encuentran en plenas negociaciones del nuevo convenio para los próximos años (el actual concluye el próximo mes de diciembre). Y es que de no inyectarse fondos a la mutualidad de los funcionarios, el futuro es inviable, según advierten.
Así lo señalaba recientemente Javier Vega de Seoane, presidente de DKV, en la conferencia-coloquio ‘Colaboración público-privada en Aragón’. En su intervención, Vega de Seoane aseguraba con contundencia que «o hay un cambio de sistema o nos vamos de Muface», e insistía en que si llegara tal caso «es porque nos echan, no porque nos queramos ir». En este sentido, el presidente de la compañía reconocía que con la financiación actual «el sistema no es sostenible».
En esta misma línea se pronunciaba el director general financiero de la aseguradora, Javier Cubria, durante la presentación de los resultados correspondientes al 2023 el pasado mes de abril. Cubria admitía que las pérdidas directas registradas en 2023 por prestar servicio a Muface han sido de 21 millones de euros.
El nuevo concierto de Muface, que debería firmarse aproximadamente en el mes de septiembre, según fuentes del sector consultadas, sustituiría al anterior. El Gobierno aprobó una partida de 3.571 millones de euros para el periodo comprendido entre 2022 y 2025, el mayor contrato de la Administración, para atender las prestaciones sanitarias de Muface. Sin embargo, mutualidades, sindicatos y sector privado vienen denunciando desde hace años la quiebra de un modelo destinado a desaparecer si no se incrementa la dotación presupuestaria.
Esta aportación del Estado supone el 76,73% de la financiación de Muface. El 18,57% son de cotizaciones de mutualistas (con una cuota mensual según el grupo/subgrupo funcionarial al que pertenezca que oscila entre 51,68 y 21,07 euros), el 3,51 % de subvenciones del Estado y el 0,25% de otros ingresos.
Una inyección de 900 millones
Así las cosas, la mutualidad de los funcionarios necesita una inyección de 900 millones de euros al año para garantizar su continuidad, según el informe ‘El mutualismo administrativo: modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas y escenarios futuros’, presentado en el marco de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid, impulsada junto a Alianza de la Sanidad Privada Español (ASPE).
Como consecuencia, con base en el análisis realizado, si la financiación no mejora de forma significativa en el próximo concierto, «es probable que algunas de estas compañías no procedan a la firma del nuevo concierto previsto para 2025». No obstante, si el mutualismo administrativo desapareciese, las aseguradoras dejarían de facturar 1.700 millones y los hospitales privados 1.000 millones al año, lo que equivale al 8% de su facturación. Con lo cual, las compañías tienen que tomar una compleja decisión en los próximos meses, ya que tendrán que valorar las consecuencias de esta salida y de qué forma una posible ruptura con Muface podría afectar a sus cuentas.
Por compañía aseguradora, con datos del año 2022, el 47,3% (361.978) de los mutualistas que prefieren recibir asistencia sanitaria privada eligió SegurCaixa Adeslas, el 35,4% (270.600) se decanta por Asisa y el 17,3% (132.085) opta por DKV. A la hora de analizar la distribución de la cartera de mutualistas por tipo de situación profesional, se observan diferencias significativas entre las tres compañías aseguradoras. En este sentido, Asisa es la compañía que cuenta con un mayor porcentaje de mutualistas titulares jubilados (47%), mientras que DKV es la aseguradora que registra un mayor número de mutualistas en activo (64%), con una media de 57 años.