Los inversores elevan la probabilidad de éxito de la opa de BBVA sobre el Sabadell
La prima se reduce a poco más del 5% y la ecuación planteada encaja casi a la perfección con los precios actuales
Los inversores están disipando dudas del resultado que tendrá la oferta pública de adquisición de acciones (opa) de BBVA al Sabadell con carácter hostil y han elevado en las últimas jornadas la probabilidad de que sea exitosa. Las cotizaciones ya prácticamente cuadran con respecto a la ecuación de canje propuesta por el grupo vasco, reduciendo la prima al entorno del 5% frente al 10% que había apenas hace dos semanas.
Fuentes financieras sostienen a THE OBJECTIVE que cuanto más se acerque a cero, más posibilidades tiene de que finalmente BBVA consiga su propósito de hacerse con el control del banco catalán. Por tanto, los precios actuales descuentan que la operación se llevará a cabo y conceden solo un pequeño margen de que fracase. Hay que tener en cuenta, además, que una parte de los analistas consideran que el grupo vasco va a tener que mejorar su oferta, por lo que es lógico que el valor de los títulos no casen a la perfección.
BBVA, que ya ha pedido autorización a la CNMV para abordar la opa y ha convocado la junta general para ampliar su capital, ha propuesto a los inversores del Sabadell la compra de sus acciones a cambio de títulos propios de nueva emisión, con un canje de 4,83 unidades por una. Con las cotizaciones de este viernes, la prima abonada se sitúa ligeramente por encima del 5%, ya que el banco catalán se encontraba en 1,94 euros y el vasco en 9,9 euros.
Con estas valoraciones, el mercado ha ido ajustándose a la propuesta de BBVA. Y como este ha sufrido un varapalo por las implicaciones de la operación el Sabadell se ha situado en todo momento lejos de oferta, que suponía una prima del 30% sobre el precio del 29 de abril, jornada anterior a la que se conocieron las intenciones de proceder a una integración, y una tasación para la entidad que preside Josep Oliu de 12.200 millones.
En la actualidad, la capitalización del Sabadell se sitúa en 10.600 millones, es decir, a 1.600 millones. Esto demuestra que los inversores descartan por completo que la cúpula del grupo vallesano vaya a conseguir un caballero banco que pueda lanzar una contraopa y así echar por tierra el plan de BBVA. Esta es la única vía que tiene para torpedear la toma de control de su rival, algo que rechaza de plano. Hace dos semanas la diferencia era de 1.900 millones.
En este escenario, diferentes fondos de inversión -presentes en ambos grupos bancarios- han elevado su peso en el capital del Sabadell. Estas firmas suelen acudir a las opas de las compañías, sobre todo si tienen intereses en las dos que se ven afectadas. Entre las compañías que han aumentado el volumen de acciones en la entidad catalana es BlackRock, que ha subido su presencia hasta el 3,9%. Con ello, tras la oferta, tendrá casi un 7% de BBVA.
La cúpula del Sabadell lucha para que sus accionistas tumben la oferta
Oliu y el equipo directivo del Sabadell están intentando disuadir a sus accionistas de que se adhieran a la propuesta del competidor, ya que confían en el plan en solitario que tienen diseñado. Son conscientes de que el banco no tiene un núcleo duro de socios que bloque la ofensiva de BBVA, por lo que se están centrando sobre todo en el numeroso -aunque menguante- volumen de titulares que también son clientes. Estos tienen el 47% del capital, por lo que su decisión será clave para que la transacción triunfe o fracase.
Para que tenga éxito, distintos analistas consideran que BBVA debería subir la propuesta, incluso incluyendo aparte en efectivo. De esta manera, podría atraer a una mayor cantidad de inversores a su terreno. Además, explican que tiene margen para poder hacerlo, tal y como señalaban esta semana los expertos de Bank of America. «Tiene potencial mejorar aún más la oferta actual», indicaban en un informe, en el que subrayaban las bondades de la operación.
Los directivos de BBVA, asimismo, se han guardado un as en la manga para que la opa no fracase. Se trata de la posibilidad de vender la filial turca, que ha sido una constante de incertidumbre y pérdidas en los últimos años, y que con su rally alcista en Bolsa le permitiría cosechar plusvalías de más de 2.000 millones con la que hacer frente a un aumento del precio del Sabadell si fuera necesario.