Los sindicatos de Vodafone acusan a Zegona de ocultar los recortes y el ERE durante un mes
Este martes la plantilla comienza un paro de dos horas en la primera de ocho jornadas de protestas por los despidos
Los sindicatos de Vodafone siguen en pie de guerra contra Zegona y la dirección liderada por José Miguel García. Este martes realizarán un paro de dos horas en la primera de las ocho jornadas de movilizaciones convocadas por la plantilla en protesta por los 1.198 despidos que se han puesto sobre la mesa. Una coyuntura que ha generado un clima que los trabajadores califican de «sumamente tenso» debido a las condiciones de despido ofrecidas y a la forma en que -consideran- se ha gestionado la información del expediente de regulación de empleo (ERE).
De hecho, una de las principales críticas es que los dueños del fondo Zegona evitaron en todo momento referirse al ERE y ocultaron toda la información de este expediente en las primeras reuniones que sostuvo con la plantilla nada más obtener la autorización de toma de control del Gobierno el pasado 14 de mayo.
Desde la sección sindical de UGT incluso indican que, en el primer encuentro del pasado 16 de mayo y ante todos los trabajadores, el CEO de Zegona, Eamonn O’Hare, alabó la profesionalidad de la plantilla y restó importancia al impacto de la masa salarial en la situación financiera de Vodafone España. Y agregan que «incomprensiblemente, 27 días después presentaron un ERE contra el 36,7% de la plantilla en el que se ha materializado una primera oferta, 24 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades»
Reunión con Zegona
Una versión que corroboran desde la sección de STC, otro de los sindicatos que componen la mesa de negociación. El ERE se presentó finalmente el 12 de junio y solo dos semanas después de que Zegona tomara el control de Vodafone, con García como el nuevo CEO, se plantearon los despidos.
Sin embargo, desde Vodafone apuntan a que el dueño de Zegona nunca descartó los despidos. En esta reunión del 16 de mayo se refirió a que»la ecuación de los empleados no estaba solamente vinculada a la reducción de costes». Por tanto, agregó, la reducción de estructura no estaría vinculada solamente a los costes, «sino más bien a que la empresa se ha convertido en una organización muy compleja, la toma de decisiones no es ágil, tiene una estructura muy pesada y poco eficiente para competir y eso es lo importante para la sostenibilidad de la empresa a futuro».
Respecto a la realización concreta del ERE, O’Hare indicó en ese momento que «todavía es demasiado pronto para hablar de recortes de personal», pero agregó que «Vodafone necesita un cambio de forma urgente, un nuevo modelo, una transformación hacia una organización más simple, eficiente y con mentalidad más emprendedora». En definitiva, desde la compañía defienden que Zegona ha mantenido las mismas directrices desde que lanzara su propuesta cuando dejaron patente la necesidad de reducir costes, racionalizar la plantilla y hace más ágil su estructura.
CEO de Vodafone
En medio de este temporal, José Miguel García intervino el pasado jueves en el DigitalES Summit, su primera aparición pública como CEO de Vodafone, desatando críticas de los sindicatos. El directivo indicó que como compañía «no hay que ser agresivos, pero sí competitivos» y que debe haber «paz social a través del diálogo». Una paz social que -según UGT- no se consigue con una oferta que califican de «inadecuada» y que demuestra «una alarmante falta de empatía hacia los trabajadores que han contribuido al éxito de Vodafone a lo largo de los años y que es toda una declaración de intenciones».
«UGT quiere recordarles a ambos que esta incongruencia entre sus declaraciones públicas y sus acciones reales socava la confianza de sus trabajadores y del público en general. Presentar un ERE «agresivo», mientras continúan promocionando una imagen de crecimiento y prosperidad empresarial, pone en evidencia la falta de compromiso de la dirección de la empresa con la estabilidad laboral y el bienestar de su plantilla», agregaron.
Si se quiere preservar la «paz social», agregan, se debe respetar el modelo de acuerdos alcanzados en el pasado. Acuerdos que -indican- pasan por la implementación de salidas voluntarias como opción prioritaria dentro del proceso de reestructuración, prejubilaciones y un paquete indemnizatorio que haga atractivas las dos medidas anteriores.
Indemnizaciones
Vodafone ofreció una indemnización de 24 días por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades, un plan de recolocación externa y un convenio especial con la Seguridad Social para los mayores de 55 años que estén afectados. Un paquete calificado de muy insuficiente, no solo por las bajas indemnizaciones, sino además porque el convenio especial no es un beneficio, es una medida que exige la legislación vigente.
Este paquete está a gran distancia de las indemnizaciones concedidas en el último ERE del año 2021, en el que salieron 442 personas. Salieron con 50 días por año trabajado y 6.000 euros lineales para los salarios fijo bruto igual o inferior a 30.000 euros anuales y un tope de 33 mensualidades. También se abrió un proceso de indemnizaciones, a las que pudieron acogerse los trabajadores con más de 55 años o que alcanzaran esa edad antes de que finalizara 2022 y se les pagó el 85% del salario fijo más un 50% del variable.
Son unas condiciones que en el sector consideran imposibles de asumir por una Zegona que debe reconstruir comercialmente la nueva Vodafone y que debe pagar los 5.000 millones de deuda con la que asumió el pago de la operadora. En cualquier caso, en todos los sindicatos se preguntan si es que el fondo no conocía realmente cuál era la situación de la operadora al hacer la oferta final que permitió la adquisición de la teleco.