El PNV negocia con el Gobierno tener un puesto en la Comisión de la Competencia
En los próximos meses se renovará la mitad de los puestos del regulador, que se encuentra en una situación límite
El PNV busca conseguir uno de los cinco asientos que se renovarán en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en los próximos meses. Un objetivo, el que se marca el partido jeltzale, que pasa por convencer al Gobierno para que les ceda la elección de uno de los nuevos consejeros. Diversas fuentes apuntan a que lo acabarán consiguiendo porque otros partidos, como ERC, cuentan ya con un miembro elegido en el consejo.
Aunque la decisión, en teoría, la debe tomar el Ministerio de Economía, en la práctica es Moncloa quien tiene el poder para la elección. Un escenario que provoca que los diversos ministerios (y también el propio partido socialista) pongan sobre la mesa a sus candidatos. A esta realidad, ya de por sí compleja, habrá que unirle la propuesta de nuevos ministerios que tienen un fuerte carácter económico, como Transformación Digital, y la del principal partido de la oposición (el PP), que de forma reciente ha pactado con el PSOE la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Por otro lado, y según ha constatado este medio, la formación de izquierda abertzale, EH Bildu, no muestra signos de abrir una guerra contra el PNV por lograr un puesto en la CNMC, pese a que hoy cuentan con un diputado más que el PNV en el Congreso. De momento, la sintonía entre los socialistas y jeltzales parece mayor después de haber alcanzado un acuerdo programático para reeditar un gobierno de coalición en el País Vasco.
El escenario en la CNMC es de urgencia, ya que está incompleto y hay varios consejeros con el mandato caducado a la espera de los futuros nombramientos. Así, en la Sala de Competencia hay cuatro miembros de los cinco (María Jesús Martín, Bernardo Lorenzo, Xabier Ormaetxea y Cani Fernández), mientras que en la sala de Supervisión Regulatoria hay solo tres consejeros de cinco: Pilar Sánchez, Josep María Salas y Carlos Aguilar. En total, el número de miembros de la comisión debe ser de diez consejeros repartidos de forma equitativa.
La CNE para 2025
Aparte de la CNMC, faltan por nombrar a los que conformarán la futura Comisión Nacional de Energía (CNE). La elección de los otros cinco consejeros -que junto con el presidente y el vicepresidente- formarán la CNE se estima que sea para el próximo año, en 2025. No se descarta, aun así, que algunos consejeros de la CNMC salten a esa futura comisión. El nuevo organismo es una antigua institución que el Gobierno del popular Mariano Rajoy sepultó integrándolo en la CNMC. Un plan que en los últimos meses de su mandato trató de revocar con la creación nuevamente de la CNE.
Sin embargo, con la llegada del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, este objetivo se truncó por iniciativa de la por entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, como así aseguran diversas fuentes. Sin embargo, cinco años después, durante un Consejo de Ministros de finales de febrero de 2024, y tras de la salida de Calviño, el organismo fue de nuevo anunciado. Ahora este ha ido pasando por diversas fases: desde recibir luz verde de la CNMC hasta su estudio en el Consejo de Estado. El último paso sería su aprobación en el Consejo de Ministros como proyecto de ley para su posterior envío a las Cortes Generales (Congreso y Senado).
Diversas fuentes apuntan a que todavía quedan varios meses para conocer los nombramientos. «Aún queda convertir la futura comisión en proyecto de ley y también falta el debate en el Parlamento para discutir la idoneidad de los candidatos propuestos por el Gobierno». Los partidos nacionalistas además buscarán incluir perfiles en el máximo regulador energético que se está erigiendo. Y el PNV tampoco será ajeno a ello.
La CNMC dio de forma reciente la espalda al ministro de Transportes, Óscar Puente, después de sus intentos frustrados para que irrumpiera en el mercado ferroviario por las bajas ofertas de los competidores de Renfe. El ministro aseguró que «su función es defender a Renfe», pero los especialistas del regulador aclararon al ministro que «es normal que cuando un mercado que antes era un monopolio se abre a la competencia, los nuevos entrantes pongan precios más bajos que los que antes fijaba el que ostentaba todo el poder, porque necesitan posicionarse en el mercado».