ContexTO | Ciberseguridad: una amenaza real
THE OBJECTIVE organiza un debate para abordar la importancia de la protección frente a los riesgos virtuales
La importancia de la ciberseguridad se mide, sencillamente, con una pregunta, y es: ¿quién no conoce a alguien que, por ejemplo, haya sufrido a algún tipo ataque y haya sido víctima de una estafa a través del robo de datos bancarios o personales? Es una realidad cada vez más frecuente en nuestro día a día, que afecta a personas, pero también a empresas.
Las organizaciones, es importante resaltar, tienen la responsabilidad de proteger los datos para mantener la confianza del cliente y cumplir la normativa, aunque los criminales siempre encuentran alguna brecha de seguridad. Para hablar
de todo esto, THE OBJECTIVE ha organizado el debate, patrocinado por Cámara de Comercio de España, ContexTO: «Ciberseguridad: una amenaza real». En él, participan Juan Miguel Cuéllar, subdirector de Competitividad de Cámara de España; Estíbaliz Ruiz de Sabando, gerente de Ciberentrenamiento de Cipherbit – Grupo Oesía; y Antonio Jesús Roldán, CEO de Innovate Powering Electronics.
Moderado por el periodista de THE OBJECTIVE, Enrique Recio, el encuentro versó sobre la importancia de que las empresas sean conscientes de la necesidad de defenderse de estos ataques. Los datos más recientes señalan que el sector empresarial todavía no blinda suficientemente sus sistemas de seguridad. A pesar de que el 90% de las empresas tiene alguna medida de seguridad, apenas el 5% utiliza todas las que recogen organismos como el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.
Juan Miguel Cuéllar cree que muchas empresas, especialmente las pequeñas, adoptan un enfoque reactivo frente a la ciberseguridad en lugar de anticipar y prevenir posibles ataques y que estas pueden acceder a ayudar para mejorar su protección. «Hay que sensibilizar porque hay muchas empresas que creen que no tienen que hacer nada, pero lo tienen que hacer. Es necesario que las pymes reciban un apoyo».
Lo cierto es que las consecuencias no son baladí, sobre todo para las pymes. «Siete de cada diez ataques son a pymes y el 60% se ve obligada a cerrar puertas al no poder hacer frente al ciberataque», destaca Estíbaliz Ruiz Sabando, gerente de entrenamiento de Cipherbit – Grupo Oesía. «Los malos van siempre por delante», expone Antonio Jesús Roldán.
Para aumentar la seguridad de las pymes, la Cámara de España cuenta con ayudas en materia de ciberseguridad. «La ciberseguridad impacta en la competitividad de las empresas. Es necesario que las pymes reciban un apoyo», ha destacado Cuéllar.
Desde el punto de vista empresarial, Roldán señala que «la digitalización está facilitando todo, lo cual es buenísimo para aumentar la productividad y el rendimiento de las empresas», sin embargo, los riesgos están ahí.
«Desde la postura de la empresa, al principio piensas esto es un engorro, pero después, cuando te ves obligado porque las amenaza son a diario… Son técnicos que se implican», señala Roldán tras contar su experiencia tras un incendio en uno de los servidores.
En cuanto a las estrategias para enfrentar los ataques cibernéticos, Roldán explicó que la premisa básica es no ceder ante las demandas de los atacantes. «La premisa básica de cualquier tipo de ataque similar es nunca pagar». Recuperarse de un ataque es complicado por la falta de confianza», incide Cuéllar.
El evento dejó claro que la ciberseguridad es un desafío constante que requiere la colaboración entre empresas, gobiernos y empleados. La adopción de medidas proactivas, la implementación de regulaciones adecuadas y la formación continua son esenciales para proteger nuestros sistemas y datos en la era digital. «Ningún sistema es infalible. Cuando cruzas un semáforo, no levantas la vista. En ciberseguridad es igual. Es que riesgo estás dispuesto a asumir», cree Ruiz de Sabando.
Todos los expertos coinciden en que la ciberseguridad será una batalla permanente. «No ha dejado nunca de haber robos. Somos confiados por defecto. Cambiar ese chip es complicado. Cuando cambiamos, los ciberdelincuentes también cambian. Ahora nos escriben por Whatsapp», concluye Ruiz de Sabando.
