El Gobierno se resiste a ceder al PP el puesto de subgobernador del Banco de España
Ramón Quintana, director general del BCE, figura en la lista de candidatos propuesta por el PP
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. | Europa Press
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha adelantado en medios del sector financiero la intención del Gobierno de cerrar antes de 15 días la crisis del Banco de España provocada por el cese obligado del anterior gobernador, Pablo Hernández de Cos. La prioridad del ministro es que el relevo esté formalmente nombrado para la próxima reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) que tendrá lugar el día 18 y en la que se analizará de nuevo la situación monetaria en la zona euro, aunque no se prevé ninguna alteración que afecte a los tipos de interés.
La convocatoria del máximo órgano ejecutivo del BCE está sobre la mesa de la actual subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, quien hace las veces de gobernadora en funciones, con voz pero sin voto cada vez que visita Fráncfort. Esta anomalía deja en mal lugar al ministro Cuerpo, poniendo en evidencia la incapacidad del máximo responsable de la política económica para persuadir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acerca de la urgencia que tiene, desde un punto de vista institucional, la designación del nuevo gobernador.
Tras el acuerdo entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el titular de Economía ha visto ‘el cielo abierto’ en el Banco de España y se ha dispuesto a ofrecer una lista de candidatos al superministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, como encargado de Sánchez para gestionar la designación de altos cargos en los organismos de regulación económica. Bolaños tiene como interlocutora a la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, quien le ha hecho ver la necesidad de buscar un consenso lo más rápido y efectivo posible para resolver la interinidad que se vive en la principal institución de supervisión bancaria. Y es que el problema se agudizará el próximo 11 de septiembre, cuando Delgado también debe dejar su cargo.
A pesar de la emergencia de la situación creada, la negociación se enfrenta con serias complicaciones. Carlos Cuerpo tiene como favorita para el cargo a su sucesora al frente del Tesoro Público, Paula Conthe, hija del que fuera presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con Zapatero. El PP aceptaría de buen grado dicha nominación y tampoco tendría nada que oponer a la designación de otros candidatos que también cotizan al alza, como son Fernando Restoy, antiguo subgobernador del Banco de España, o Montserrat Martínez, actual vicepresidenta de la CNMV. Todo ello sin desmerecer la opción de confirmar definitivamente a Margarita Delgado.
Sánchez quiere controlar la banca
El problema de fondo surge un peldaño más abajo, en la nominación del subgobernador que, siguiendo la tradición de consenso entre los dos principales grupos parlamentarios, correspondería al primer partido de la oposición. El PP entiende que es necesario ajustar el candidato con un perfil técnico equivalente al que aportan las mencionadas propuestas socialistas para el puesto de gobernador. A tal efecto, uno de los nombres que se manejan en Génova es el de Ramón Quintana, actual director general del Banco Central Europeo, cargo al que llegó tras un desempeño exitoso como responsable de supervisión en el Banco de España entre los años 2012 a 2014.
El historial de Quintana le hace perfecto acreedor para este desempeño, que implicaría su vuelta por la puerta grande al caserón de Cibeles, pero precisamente ahí reside la mayor reticencia del Gobierno socialista. No en balde, la función del subgobernador lleva implícita la gestión del aparato de control y vigilancia del mercado bancario, lo que otorga al teórico número dos del Banco de España un poder muy relevante en las relaciones con las entidades financieras. Pedro Sánchez no quiere perder el arma de influencia corporativa que supone la labor de inspección sobre los bancos españoles y Bolaños trata de convencer a Cuca Gamarra para que el PP acepte otro candidato que sea también del agrado directo del PSOE.
Las dificultades de llegar a un acuerdo más o menos inmediato acucian al ministro de Economía, que propone nombrar ahora a la persona encargada de sustituir al gobernador y dejar para más adelante el relevo de Margarita Delgado, cuyo mandato como subgobernadora vence a principios de septiembre. El PP tendrá que decidir si cede en este primer envite o se planta con todas las consecuencias para evitar que su papel de oposición se vea socavado por el típico regate en corto del Gobierno.
