Sons of a Bit, el Youtube murciano de la realidad aumentada, debutará en EEUU en 2025
La ‘startup’ ha ganado el premio a mejor videojuego en una categoría donde competía con gigantes como Pokémon Go
Alberto Saldaña, CEO de Sons of a Bit, admite que la aventura iniciada junto a su hermano Eduardo en 2013 encierra un riesgo elevado. Crear videojuegos y medirse a titanes como Roblox es una tarea que implica «forjar y mantener comunidades y saber que la partida se despliega a largo plazo y que los resultados tardan en llegar».
Los murcianos forman parte de una generación disruptiva de emprendedores a la que también pertenecen Javi López y Emilio Nicolás, fundadores de Magnific AI, adquirida recientemente por la malagueña Freepik. «Nos conocemos y respetamos, pero hemos optado por caminos diferentes. Lo que ellos han hecho con este exit en apenas cinco meses es increíble», concede Saldaña.
Sons of a Bit salta al primer plano al ganar el premio Auggie 2024 al mejor videojuego de realidad aumentada (Kluest) el pasado 20 de junio en el evento internacional AWE USA 2024, celebrado en Los Ángeles. Entre los diez finalistas estaba Peridot, un simulador creado por el estudio tras el fenómeno de masas Pokémon Go. Otros monstruos multimillonarios se colaron en el top 10.
Entre agosto y septiembre, la compañía española anunciará el cierre de su tercera ronda de inversión, que ascenderá a 1,5 millones de euros y contará mayoritariamente con inversores estadounidenses. En las dos rondas previas, Sons of a Bit levantó 250.000 y 850.000 euros. El siguiente hito llegará durante el primer trimestre de 2025, momento señalado en la hoja de ruta para debutar en el mercado de EEUU. La firma ya está presente en España, Italia y Portugal.
Cómo se monetiza
Hasta ahora, los ingresos se han nutrido del B2B. Kluest funciona más como una plataforma que como un videojuego. Cualquiera puede crear contenido y cualquiera puede disfrutarlo. La curva de aprendizaje es muy asequible. Puede tratarse de juegos o de experiencias asociadas a la cultura (visitar un museo), el turismo (rutas históricas o gastronómicas), la educación o los eventos. La app cuenta con 6.000 usuarios activos diarios y más de 2.000 experiencias disponibles.
En un horizonte próximo, esa vía de monetización orientada a las empresas se ampliará a lo YouTube de dos formas: permitiendo a los creadores cobrar directamente por acceder al contenido o «con una fórmula más sofisticada y atractiva» que consiste en probar cada propuesta sin muro de pago, pero incluyendo extras premium que desbloquean determinadas funcionalidades.
A diferencia de Roblox, el espejo donde Sons of a Bit se mira para marcar su propio estilo, la compañía cobrará al creador una comisión no del 75%, sino del 30%, y este recibirá sus pagos de manera inmediata gracias a la tecnología blockchain.
No sólo ‘smartphones’
Generar contenido es fácil, afirma Saldaña, y la cápsula que los absorbe es, de momento, el smartphone. El debut en el variopinto mundo de las gafas de realidad aumentada (las Apple Vision Pro y unas pocas más) se orquestará en paralelo al debut norteamericano.
El CEO recalca el carácter «social» de Kluest. «La palabra metaverso ha caído en desuso y nosotros preferimos no usarla ya. Tampoco nos identificamos con el enfoque convencional de este tipo de plataformas que pretenden que todo pase en el salón de casa, aislados del mundo. Fomentamos que la gente salga de esa burbuja, igual que en Pokémon Go, de modo que si haces turismo, un avatar te explique la historia del lugar estando justo allí. Nos gusta incentivar ese callejeo, esas relaciones sociales».