Hacienda destina un millón de euros a implantar la receta electrónica de Muface
En septiembre se prevé que arranquen las negociaciones entre la mutualidad de los funcionarios y las aseguradoras
El Ministerio de Hacienda ha destinado un millón de euros para implantar la receta electrónica concertada de Muface en un momento en el que su supervivencia corre más riego que nunca. En septiembre se prevé que arranquen las negociaciones entre la mutualidad de los funcionarios y las empresas prestadoras del servicio (Adeslas, Asisa y DKV), que piden cambios de calado en el nuevo concierto (el actual concluye en diciembre) para seguir formando parte de él.
Según el contrato de adjudicación consultado por THE OBJECTIVE, Hacienda ha desembolsado 911.759 euros para así terminar de establecer el Sistema de Receta Electrónica de MUFACE, también conocido como SIREM, con un plazo de ejecución de 24 meses y una fecha de comienzo fijada el día 14 de septiembre.
Los funcionarios que han elegido recibir asistencia sanitaria a través de las entidades aseguradoras adscritas a Muface de Canarias, Cantabria, Baleares, Murcia, Asturias, Extremadura, Navarra y La Rioja ya tienen disponible este sistema. Sin embargo, el resto de las comunidades autónomas aún no disponen de receta electrónica concertada. Así las cosas, con esta inyección de casi un millón de euros se prevé que los mutualistas del resto de regiones dispongan antes de que acabe el año también de ella y así dejar de usar el talonario de recetas.
En mayo de 2020, por primera vez en España en un ámbito de colaboración público-privada, se puso en marcha en Cantabria el sistema de receta electrónica de Muface. No fue hasta dos años después, en 2022, cuando llegó a dos comunidades más: Asturias y Canarias. En 2023, comenzó su funcionamiento efectivo en Extremadura y La Rioja; y ya en 2024 se ha implantado en Navarra, Murcia y Baleares, la última en incorporarse a este sistema.
Interoperabilidad
En cuanto a su interoperabilidad, los mutualistas de cualquiera de las comunidades en las que la receta electrónica ya está operativa pueden obtener recetas y sus visados de modo electrónico en dichas comunidades, indistintamente, y retirar sus medicamentos en las oficinas de farmacia correspondientes. Sin embargo, las personas mutualistas del resto de CCAA que se desplacen temporalmente a una de estas regiones, aunque pueden igualmente obtener receta electrónica, el visado deberán solicitarlo del modo habitual, es decir, con receta en papel y en su caso informe médico en las oficinas de Muface.
Por ello es que desde Muface señalan que «es preponderante la necesidad objetiva de agilizar la prestación sanitaria, garantizando la accesibilidad del paciente». No obstante, reconocen la «complejidad» de su implantación «dado que la población protegida es de ámbito nacional y, […], las prescripciones se hacen tanto por facultativos de cada uno de los sistemas públicos gestionados por las Comunidades Autónomas e INGESA, como por facultativos que figuren en los cuadros médicos ofrecidos por las entidades que han suscrito los conciertos de asistencia sanitaria, por lo que se deben adoptar soluciones distintas en función de cada caso».
Septiembre, mes de negociaciones con Muface
El reloj con la cuenta atrás para que comiencen las negociaciones entre Muface y las aseguradoras ya se ha activado. Como adelantó THE OBJECTIVE, se espera que sea en septiembre cuando los agentes implicados se sienten a negociar el nuevo concierto, que deberá firmarse en diciembre.
Las negociaciones no se esperan tranquilas. Y es que las compañías aseguradoras firmantes del concierto en vigor con el organismo público ya han avisado que no formarán parte del nuevo concierto si no se incrementa «significativamente» la financiación.
El Gobierno aprobó una partida de 3.571 millones de euros para el periodo comprendido entre 2022 y 2025, el mayor contrato de la Administración, para atender las prestaciones sanitarias de Muface. Sin embargo, la mutualidad de los funcionarios necesita una inyección de 900 millones de euros al año para garantizar su continuidad. Así se desprende de un informe realizado por la Universidad Complutense de Madrid, que indica que la prima por persona asegurada tendría que aumentar en 594 euros. En la actualidad se sitúa en 1.014 euros anuales por mutualista.
Por su parte, los médicos autónomos privados defienden una mutualidad sin aseguradoras: es lo que llaman Muface directo. Desde Unipromel, que representa a gran parte de los médicos privados que ejercen como autónomos en España, defienden este modelo donde el Estado pagase directamente la atención médica y sanitaria de los mutualistas sin intermediarios aseguradores: «El concierto no se acaba si las aseguradoras se caen de él, mienten todas las partes. El Estado español tendría que pagar las facturas de la atención a los mutualistas directamente a los hospitales privados y a los médicos», cuenta su presidente, Ignacio Guerrero, a THE OBJECTIVE en una entrevista.