El empaquetado genérico dispara el consumo ilegal de tabaco hasta un 20%
Francia y Reino Unido cuentan con las mayores proporciones de consumo ilícito de la UE, con un 32% y un 21% del total
La implementación del empaquetado genérico del tabaco en España está más cerca que nunca. En abril, el Ministerio de Sanidad sacó a consulta pública previa el Proyecto de Real Decreto que va a regular esta medida. Un periodo que concluyó el día 23 de ese mes. Ahora, el departamento de Mónica García –junto con los ministerios competentes, como el de Hacienda– estaría estudiando las alegaciones presentadas para seguir con su tramitación. «Está al caer», indican a THE OBJECTIVE fuentes del sector.
«Se trata de una medida que ya se está aplicando actualmente en muchos países como Australia, Francia, Noruega y Dinamarca y que está dando unos efectos evidentes», defendía por entonces la titular de Sanidad, señalando que la evidencia científica demuestra que el empaquetado genérico es una «medida efectiva» que, además, ayuda a que las personas dejen de fumar.
Sin embargo, son varios los estudios que muestran lo contrario. Actualmente, casi el 10% del comercio mundial de cigarrillos es ilícito, pero en alguno de los países donde ya se ha implementado la medida del empaquetado genérico, el consumo ilegal de este con respecto al consumo total de tabaco se ha disparado hasta un 20% – 30%, así lo indica el último estudio sobre el empaquetado genérico de la Asociación para la Defensa de la Marca (Andema).
«Diferentes estudios avalan que en aquellos países pioneros en su implementación -Australia, Francia y Reino Unido-, no han tenido efecto en la reducción de la prevalencia, mientras que el consumo de tabaco ilegal se ha disparado y alcanza tasas de entre el 20% y el 30%», se desprende del informe, que explica que «la indiferenciación del producto hace que sea más sencillo de copiar, lo que facilita la falsificación y amplía la posibilidad del comercio ilegal. La falsificación es un grave problema social: provoca destrucción de empleo, pérdida de ventas, falta de inversión y menos recaudación».
El caso de Australia
Australia se convirtió en 2012 en el primer país en implementar el empaquetado genérico del tabaco. Le siguieron Francia y Reino Unido en 2017. En el caso de Australia, diez años después de su implementación, 1 de cada 4 productos de tabaco consumidos fueron identificados como ilícitos. Mientras que en 2012 la proporción del consumo de tabaco ilícito sobre el consumo total era de un 11,5%, en 2012, este porcentaje se sitúa en el 23,5%, según el informe FTI Consulting: Illicit Tobacco in Australia (Mayo 2023).
La revista Forbes publicaba un extenso artículo en 2017 analizando los cinco años del «experimento» del empaquetado neutro. «Ha sido un desastre: la prolongada disminución del tabaquismo se ha estancado y el tabaco ilegal, más nocivo para la salud humana, ha aumentado», afirman los autores de la publicación, Lorenzo Montanari, director ejecutivo de Property Rights Alliance, y Philip Thompson, miembro de Property Rights Alliance.
En el artículo, titulado Up in Smoke: 5 Years of Plain Packaging Failure, también señalan que «por primera vez en más de dos décadas», según recoge la Encuesta Nacional de Hogares sobre Estrategias contra las Drogas 2016 –cuando el empaquetado genérico llevaba implantado cuatro años–, «la tasa diaria de tabaquismo no disminuyó significativamente». Además, señalan que, «si se tiene en cuenta el aumento de la población de Australia, hoy en día hay más gente fumando en Australia que cuando se introdujo la política». También destacan que las incautaciones de cigarrillos ilícitos aumentaron de 182 toneladas en 2014 a 381 toneladas en 2017.
Los casos de Francia y Reino Unido
Por otro lado, en Francia y Reino Unido ha sucedido lo mismo, y el tabaco ilegal no ha parado de crecer. El estudio anual de KPGM sobre consumo ilícito de cigarrillos en la UE muestra como Francia, con datos de 2022, cuenta con las mayores proporciones de consumo ilícito de la UE, con un 32% del total. En Reino Unido, el consumo de tabaco ilícito sobre el consumo total de tabaco es del 21%. Esto contrasta con otros países que no cuentan con esta medida, como Suecia donde el porcentaje del tabaco ilegal es del 7%, Alemania e Italia del 2% o Suiza del 1%. En España, en 2022, el porcentaje era del 4%.
Según el estudio, titulado Illicit cigarette consumption in the EU, UK, Norway, Switzerland, Moldova and Ukraine, el consumo ilícito de tabaco en la UE creció un 0,7% en 2022. Un aumento, desprende del informe, «que se debió principalmente a Francia, que ahora representa casi la mita del consumo ilícito de la UE (47%)».
Recientemente, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desmanteló dos fábricas clandestinas de tabaco en Madrid y Córdoba cuya venta se dirigía a Portugal y Francia. La operación culminó con 20 arrestos y cerca de 33 toneladas de hoja de tabaco y seis millones de cigarrillos falsificados intervenidos. Entre el material falsificado, se encuentran productos de las principales marcas y, por primera vez, se ha detectado el uso de cartonajes genéricos.