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Economía

Solo un tercio de los extranjeros consigue su permiso de residencia por motivos laborales

Las causas excepcionales justifican la entrada de inmigrantes, que ha experimentado un récord en 2023

Solo un tercio de los extranjeros consigue su permiso de residencia por motivos laborales

Hasta mayo, el Gobierno ha concedido 102.000 autorizaciones a extranjeros para trabajar en España. | Europa Press

Algo menos de un tercio de los extranjeros que han logrado la residencia temporal en España obtuvo su permiso por motivos laborales. Esto sucede en el contexto de la propuesta de inmigración circular -trabajo con retorno- que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su gira de verano por diversos países africanos.

Mientras, seis de cada diez consiguieron el visto bueno de la Administración a partir de causas excepcionales. Estas se justifican por razones humanitarias, arraigo y por ser víctimas de trata o violencia de género. En este colectivo se incluyen los menores no acompañados y los jóvenes extutelados. Es necesario destacar que el 93% de las autorizaciones de residencia en vigor permiten trabajar desde el inicio, incluso si el motivo de concesión no es por causas laborales.

Los distintos informes y estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones analizados por THE OBJECTIVE muestran un incremento de la entrada de extranjeros tanto por causas excepcionales como por razones de trabajo en los últimos años. A 31 de diciembre de 2023 residían en España 2,92 millones ciudadanos sujetos al régimen de extranjería.

Es la mayor cifra de la década y un 9% superior a la de 2022. Los marroquíes, ucranianos y chinos representan el 44% del total. El mayor peso de la inmigración extranjera viene de África. En términos globales, el colectivo africano representa el 37%, seguido por un 30% de nacionales de países de América Central y del Sur, un 17% de países asiáticos y un 14% de países europeos no pertenecientes a la UE/AELC.

Extranjeros con residencia temporal

Siete de cada diez extranjeros de países de fuera de la Unión Europea -2.750.038 personas- cuentan con residencia temporal. Mientras, apenas 1,1 millones lograron la permanente. En este análisis están excluidos nacionales de países como Rumanía, dentro de la Unión Europea, que lideran el ránking de ciudadanos extranjeros en España.

El año pasado llegaron a nuestro país por vía laboral 274.349 personas, sobre todo procedentes de Marruecos, Colombia y Honduras, una cifra que duplica la registrada en 2018. Sus ocupaciones se encontraban, fundamentalmente, en la agricultura, el sector servicios y en el empleo doméstico. La cualificación de los trabajadores extranjeros, según el registro de afiliados, es cada vez mayor, pero siguen siendo contratados mayoritariamente para empleos precarios y estacionales.

En España hay actualmente 2,8 millones de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social, pero apenas suponen el 13% del total de cotizantes. Hasta mayo, han desembarcado en España 102.000 extranjeros con autorización de trabajo. La cifra supone un récord, pero queda muy lejos de cubrir las expectativas de mano de obra de los empresarios y del relevo generacional. La burocracia es responsable de buena parte del freno a estas entradas.

Pensiones e inmigración

La llegada de extranjeros con todos los documentos en regla y permiso de trabajo funciona y permite la perfecta integración. España, como el resto de los países, requiere mano de obra extra, sobre todo para agricultura, construcción y atención a personas mayores y dependientes. La población española envejece de forma imparable y el Padrón Continuo muestra que nueve millones de ciudadanos -dos de cada diez- tiene más de 65. Mientras, solo el 5% de la población extranjera en régimen de extranjería con autorización de residencia tiene esa edad o más.

El desembarco de la generación del baby boom en el sistema de pensiones, que tendrá lugar de forma progresiva durante las próximas tres décadas, supondrá un espectacular incremento del gasto en prestaciones. Esto obligará, si no hay un repunte inmediato de la natalidad, a una incorporación masiva de inmigrantes al mercado laboral español. El número de pensiones será mucho mayor -cerca de 2,6 millones más- y la cuantía mensual media superará los 2.000 euros. Mientras, la subida de las prestaciones de acuerdo con la inflación, prevista en la reforma de pensiones, hará casi insostenible la factura.

Previsiones de la AIReF

Antes de 2050, año de referencia en el que prácticamente se habrán retirado todos los boomers -cerca de 14 millones de españoles que nacieron entre 1958 y 1977-, habrán sido necesarios numerosos ajustes en el sistema, que de momento han ido llegando de forma muy tímida con la reforma de pensiones capitaneada por el exministro de Inclusión, Seguridad Social y MigracionesJosé Luis Escrivá.

Con una población española envejecida, será necesario un flujo neto de inmigrantes -entradas menos salidas- de 330.000 desde ahora hasta 2050, frente a los apenas 205.000 que llegaron de media cada año a España entre 1990 y 2019. Los datos, que ha analizado THE OBJECTIVE a partir de varios escenarios posibles, forman parte de las proyecciones elaboradas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), un organismo que dirigió durante cuatro años Escrivá.

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