Escrivá pone distancia con Sánchez al destapar la intromisión de Cuerpo en el Banco de España
Fuentes consultadas afirman que el ministro quería la silla de la consejera Arnal para el marido de Teresa Ribera
Carlos Cuerpo y José Luis Escrivá, en una imagen de archivo. | M. Dylan (Europa Press)
La supuesta intromisión del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, al pretender la semana pasada que la consejera del Banco de España, Judith Arnal, abandonase su cargo, no ha dejado de suscitar reacciones. En clave política, este movimiento se interpreta como la necesidad del Gobierno de Pedro Sánchez de llevar al órgano supervisor a otra persona de su total confianza. De ahí que el respaldo que José Luis Escrivá ha prestado a la también investigadora principal del Real Instituto Elcano tenga una traducción explícita.
Escrivá defendió la independencia del Banco de España —explican fuentes económicas a THE OBJECTIVE— y, sobre todo, subrayó su autonomía frente al Gobierno de Pedro Sánchez. En concreto, con el presidente del Ejecutivo, que fue quien le propuso para el cargo. No obstante, hay quienes señalan que el nuevo gobernador y el ministro de Economía nunca se han mostrado especial empatía.
Según ha podido conocer este diario de fuentes cercanas a la consejera Arnal, esta acudió a una llamada del ministro de Economía el pasado martes. En esta cita, el titular de dicha cartera le pidió su dimisión. Las mismas fuentes afirman que Cuerpo la trató con amenazas y malas maneras. Pese a ello, Arnal rehusó de forma contundente.
El estupor de Arnal ante los hechos acaecidos —relatan a este diario— la llevó a reunirse con el gobernador del Banco de España para comunicarle lo que le había sucedido con el ministro de Economía. Poco más tarde, cuando el diario El Mundo sacó a la luz esta información, fue el gobernador quien, ante preguntas de RNE, destacó la independencia del organismo, subrayando que la consejera Judith Arnal ha contado con «todo el apoyo» de la institución.
Una consejera elegida por el Gobierno
En febrero de 2023, Judith Arnal desembarcó en el Banco de España como consejera designada por la exministra de Economía, Nadia Calviño. Antes ha sido jefa de gabinete de la titular de Economía. Es el Gobierno socialista de Pedro Sánchez el que optó por esta joven economista, mientras que el Partido Popular —en ese histórico reparto que se hacían entre los dos grandes partidos de los cargos de consejeros y gobernador y subgobernador del BdE— optó por Antonio Cabrales, que apenas duró unas horas en el histórico edificio de la madrileña calle de Alcalá. El PP le pidió que renunciase cuando se supo que había apoyado en algún momento a la prófuga e independentista Clara Ponsatí. Cabrales fue sustituido por Fernando Fernández.
Arnal no ha sido la única consejera elegida por el Partido Socialista. Además del actual gobernador y de la nueva subgobernadora, Soledad Núñez, el Ejecutivo de Sánchez también designó como consejera a Lucía Rodríguez, que anteriormente había desempeñado el cargo de subdirectora General de Endeudamiento Público de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), además de trabajar como jefa de gabinete de Nadia Calviño, durante los años 2018-2020.
El mandato de un consejero del Banco de España es de seis años, con la opción de una sola renovación más en el cargo. Lo que no admiten los órganos rectores de la institución es la destitución de un consejero. Por tanto, como mínimo, está sujeto a concluir al menos un primer mandato de seis años.
Por eso no se entiende en círculos políticos —insisten a este diario las fuentes consultadas— que Cuerpo haya llegado al extremo de presionar a Judith Arnal, habiendo sido elegida por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2023. El propio ministro Cuerpo se refirió a este asunto desde el extranjero. Señaló que no estaba dispuesto a entrar a discutir y mucho menos a especular con el contenido de una reunión o de una conversación. Por supuesto, «desde el Gobierno —indicó al respecto—, estamos totalmente convencidos de la fortaleza del marco institucional que protege la autonomía y la independencia del Banco de España y, por supuesto, el apoyo del Gobierno a estos dos puntos, tanto la autonomía como la independencia del Banco y todos sus órganos internos».
Una silla para el marido de Ribera
Pero la polémica sigue su curso. La última información publicada por OK Diario, que también ha sido confirmada por una fuente consultada por este diario, pone el foco en el nombre de la persona por la que Cuerpo hipotéticamente hubiera querido reemplazar a Judith Artal. Se trata del marido de la todavía vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, Mariano Bacigalupo, que se encuentra pendiente de que el Tribunal Supremo falle un recurso de casación que fue presentado por la Fundación Hay Derecho.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica tendrá que someterse a mediados de noviembre a un examen exhaustivo en el Parlamento Europeo por parte de los eurodiputados para determinar si es apta o no para el cargo de comisaria de la Competencia. Fuentes de la UE consultadas por TO explican que la vicepresidenta española no tiene por qué pasar por ninguna dificultad, si lo que se plantea es un conflicto de intereses. En todo caso, su marido trabajará para un órgano que depende de la UE, y asimismo, acabará acatando los estándares de Europa. Otra cuestión —añaden fuentes políticas desde España— es que el Supremo falle en contra del cargo de consejero de Bacigalupo en el Consejo Nacional del Mercado de Valores, y que el Gobierno de Sánchez se afane en encontrar una vacante interesante para dársela al marido de Teresa Ribera.
