El mayor proveedor de la pandemia aflora 114 millones tras el pelotazo con las mascarillas
FCS Select Products, que logró sin experiencia contratos por 260 millones, llevaba tres años sin presentar sus cuentas
FCS Select Products, el principal proveedor de mascarillas y material sanitario del Gobierno en pandemia -con más de 260 millones a través de contratos públicos- ha presentado sus cuentas del año 2023 después de más de tres años de opacidad y ha aflorado 114,2 millones de euros entre patrimonio e inversiones financieras e inmobiliarias, según la documentación a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La cifra es sorprendentemente elevada si consideramos que en su último balance enviado al Registro Mercantil, el de 2019, apenas acumulaba 2.700 euros en estas partidas contables.
Si se analizan las cuentas (sin ningún registro oficial para los años 2020 y 2021) se aprecia que la compañía ha experimentado un espectacular crecimiento en solo cuatro años, pasando de ser una sociedad que comenzó en el marketing para el sector de bebidas alcohólicas y que siguió como intermediaria del comercio de productos a ser ahora una firma de gestión inmobiliaria. En este periodo ha triplicado su facturación (se multiplicó por diez en 2022) y ha disparado su patrimonio y sus inversiones. En medio, solo ha acontecido un hecho destacable: vendió cientos de millones de mascarillas a las administraciones.
Los datos a los que ha tenido acceso este diario reflejan que la compañía, con apenas tres trabajadores declarados durante el año 2023, ha logrado amasar un patrimonio neto de 55,2 millones de euros, gracias a unas reservas acumuladas de 54,4 millones. En 2019 su patrimonio era de apenas 288.300 euros y sus reservas de 629 euros. En términos contables, la reserva patrimonial se constituye con beneficios no distribuidos y con plusvalías efectivas y contabilizadas, es decir, recursos que acumula el dueño de la compañía en la sociedad, una suerte de hucha para contingencias.
Inversiones inmobiliarias
Pero eso no es todo. La sociedad acumula también importantes inversiones. En el caso de las inversiones financieras a largo plazo (operaciones que se hacen en valores como acciones, bonos, letras de cambio, depósitos bancarios y otros instrumentos financieros) llegaron a los 40,4 millones euros al cerrar 2023; y las inversiones inmobiliarias (compra venta de inmuebles) se situaron en los 19,4 millones al finalizar este año. En 2019, estas dos partidas contables representaron apenas 2.076 euros.
Otro hecho destacable de la compañía es que ha cambiado su razón social. Según indica en sus últimas cuentas, durante el ejercicio 2023 se ha efectuado un cambio de actividad de la empresa. La actividad principal a la que se dedicaba era «intermediarios del comercio de productos» y a partir del 20 de junio del 2022 se cambia el objeto social a la «promoción, gestión y desarrollo de todo tipo de operaciones inmobiliarias y urbanísticas de toda índole»; «la urbanización y parcelación de terrenos, «la prestación de toda clase de servicios y asesoramiento de carácter inmobiliario»; y «la realización por cuenta propia toda clase de operaciones respecto a valores en cualquier tipo de mercado, nacional o internacional».
Es decir, en solo cuatro años se ha convertido en una empresa dedicada al comercio internacional (lo que le valió para vender mascarillas a diferentes administraciones) a convertirse en una empresa dedicada a la gestión inmobiliaria y a la venta de valores. Una actividad para la que se suele necesitar una gran liquidez.
Mascarillas defectuosas
FCS Select Products, con sede en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y con una nave comprada en 2022 en La Roca del Vallés (Barcelona), localidad de la que fue alcalde el ministro de Sanidad durante la covid, Salvador Illa (entre 1999 y 2005), consiguió pasar de la nada a ser el máximo contratista del Gobierno en la pandemia. Sin experiencia, con una actividad distinta y sin medios, recibió el encargo de traer cientos de millones de mascarillas.
Los lotes defectuosos, los incumplimientos de plazos y la opacidad de esta sociedad que se dedicaba originariamente al envasado de bebidas alcohólicas, protagonizaron los encargos. El material traído de China no cumplía los mínimos requisitos exigidos. Su primer lote, de 107 millones de mascarillas, fue pagado por adelantado. Los traslados finalmente fueron realizados por Inditex, propiedad de Amancio Ortega.
FCS Select Products fue una de las empresas de mascarillas denunciadas por el PP en marzo de 2020 ante la Fiscalía Anticorrupción. Los populares reclamaron que se investigaran «nexos de amistad» entre los empresarios de FCS e Illa. Esta supuesta amistad estaba «cimentada por la coincidencia en torno al municipio de La Roca del Vallés«.
La mercantil FCS Select se fundó en 2012 por Felipe Recio y Mayra Daga. Su objeto era la importación, exportación y distribución de toda clase de productos de alimentación. En 2020 se encargó a esta empresa traer desde China 508 millones de mascarillas de diferente tipo. El año anterior ya había cambiado su actividad económica. Se centró en el comercio al por mayor de muebles, alfombras y aparatos de iluminación e intermediación del comercio de productos diversos.
Tribunal de Cuentas
Por su parte, el Tribunal de Cuentas también puso en el foco sobre FCS. En un informe de 351 páginas, analizó la actividad y los contratos de las empresas de mascarillas, entre ellas la catalana. Destacaba el órgano fiscalizador, en referencia a uno de los cuatro grandes contratos, que el cumplimiento «fue bastante irregular y que la Administración tuvo importantes dificultades para conseguir los suministros». Uno de puntos clave de la fiscalización fue el destino final de casi 30 millones de mascarillas. La ley vigente marcaba claramente el destino de los productos sanitario, pero a día de hoy todavía se desconoce cómo fueron utilizadas.