Adiós al 'boom' del aceite de semillas: cae un 37% tras el crecimiento del girasol y el oliva
Las ventas de estos aceites vegetales fueron de 56,87 millones de litros. Las previsiones generales relajan los precios
Aceites. | Archivo
El mercado de aceite de oliva se va recuperando poco a poco. Parece que la cosecha de este año remonta tras dos años de sequía, lo que hace augurar por fin una moderación de los precios, tal y como avanzó THE OBJECTIVE. Las previsiones de los productores apuntan a que se superarán los 1,26 millones de toneladas, un 4% por encima de la media de las seis últimas campañas. Desde el Gobierno, el ministro de Agricultura, Luis Planas, también se ha mostrado optimista con la previsión de superar el millón de toneladas, una cifra superior a la de los últimos años, para poder garantizar «un precio razonable».
Además de las previsiones de cara a los próximos meses, la relajación de la inflación y la rebaja del IVA han normalizado algo la situación. En el tercer trimestre se vendieron 61,42 millones de litros de aceite de oliva, frente a los 51,49 millones del trimestre anterior, según los datos de Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), que representa a algo más del 70% del consumo doméstico; el otro 30% lo conforman otros industriales y cooperativas locales menores. «En este tercer trimestre del año, ya con precios más bajos, el consumo está reaccionando y queremos interpretar que es un signo de reactivación. Probablemente con la información que tenemos de la cosecha iremos poco a poco mejorando. Las expectativas apuntan a la recuperación», asegura Primitivo Fernández, director de Anierac.
Por el contrario, durante toda la campaña, el aceite de semillas –que experimentó un fuerte impulso el año pasado, coincidiendo con el incremento desorbitado del aceite de oliva-, con 56,87 millones de litros, arroja un descenso del 37,12%. Del resto de aceites vegetales, el aceite de soja –dentro de su pequeña cuota de mercado– también presenta una tendencia negativa con 0,64 millones de litros, lo que supone un descenso de un 49,65%, mientras que el aceite de colza, con 3,34 millones de litros, ofrece prácticamente la misma cifra que en la campaña anterior.
El girasol, en auge
La campaña anterior (2022-2023) estuvo marcada por los altos precios en el aceite de oliva y una caída considerable del volumen de la cosecha. También por el crecimiento del consumo de aceites refinados y de semillas. En concreto, el aceite de semillas -maíz, pepita de uva y sésamo, entre otros- con 90,44 millones de litros vendidos, experimentó el año pasado un aumento del 53,58%. A pesar de que su presencia sigue siendo muy limitada, fueron los aceites que más crecieron por la subida de precios del de oliva y del de girasol.
Una tendencia que este año ha cambiado con un descenso del 37,12%. El consumo de semillas ha caído porque «la gente se ha ido al girasol, hay poca diferencia de precios entre ambos», señalan fuentes del sector a este diario. En concreto, el aceite de girasol presenta una cifra de 338,41 millones de litros, un 30,40% más que en la campaña anterior. Pero también por la normalización del consumo de aceite de oliva y el crecimiento del orujo.
El orujo sigue creciendo
Otro de los ‘ganadores’ en este contexto de subida de precios experimentada por el aceite de oliva durante los últimos años ha sido el de orujo. El acumulado anual del aceite de orujo de oliva durante este 2024 asciende a 21,63 millones de litros, lo que supone un incremento de un 47,54% frente al del 2023, que fue de 14,62 millones de litros. El aceite de orujo de oliva se produce procesando los residuos de pulpa resultantes de los métodos simples de prensado para extraer el aceite de oliva.
Un aceite que, hasta la crisis reputacional que sufrió en el año 2000, tenía un consumo interno anual en torno a 50 millones de litros en envasado. Tras esa situación, en los últimos años su consumo ha descendido notablemente, pasando apenas a entre 12 y 15 millones de litros por año. Algo que desde la industria han querido revertir mediante diversas campañas y que podría estar empezando a dar sus frutos.
