Madrid se inclina por no deflactar el IRPF pero espera a ver «cómo está la inflación acumulada»
La consejera Rocío Albert asegura que tienen «casi tomada la decisión de no deflactar por varios motivos»
La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert. | Europa Press
El Gobierno de la Comunidad de Madrid se inclina por no deflactar de nuevo el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2025, aunque todavía está a la espera de ver «cómo está la inflación acumulada». La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha sido la encargada de comunicarlo en rueda de prensa: «Hasta el momento final, donde veamos cómo está la inflación acumulada, no tomaremos la decisión final, pero tenemos casi tomada la decisión de no deflactar por varios motivos».
La consejera ha subrayado que la inflación anual actual se sitúa en el 1,5%, y ha explicado que el objetivo de la medida propuesta era evitar una «progresividad en frío» en el IRPF. Albert ha destacado que «Y no se da esta circunstancia porque la inflación ya está moderada». Esta situación contrasta con la política previa de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien había considerado necesario deflactar cuando la inflación superara el 2% y estuviera «desbocada».
Albert ha recordado que desde el verano la inflación ha disminuido de manera significativa y se espera que el año termine con una tasa algo superior al 2%, pero «no muy por encima». «No estamos, afortunadamente, en una época de inflación desbocada. El año pasado hemos tenido crecimientos de dos dígitos, cosa que en esta situación no se da, y que tal como nos indican las previsiones macro, lo que todo nos indica es que vamos a estar cada vez más cerca del objetivo del 2%», ha concluido la consejera.
El Gobierno autonómico ha aplicado la deflación del IRPF durante dos años consecutivos, 2023 y 2024, como respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania y la escalada de precios. Esta medida fue parte de un esfuerzo para aliviar la carga fiscal de los ciudadanos en un contexto económico complicado.
Sin embargo, la situación actual y las proyecciones económicas han llevado a replantear esta política para el próximo año fiscal. Este cambio de dirección se enmarca dentro de un análisis más amplio del panorama económico y fiscal de la región, buscando siempre adaptarse a las circunstancias cambiantes para beneficiar al conjunto de la sociedad madrileña.
