El PP logra que los socios de Sánchez fuercen a Moncloa a dar más ayuda a la electrointensiva
Los populares también han conseguido agilizar la tramitación de subastas específicas de energía renovable
Al Gobierno ya no le salen las cuentas de aquella aritmética parlamentaria asimétrica con la que tiempo atrás iba logrando sacar adelante leyes y reales decretos. Las formaciones que en su día arroparon la última investidura de Pedro Sánchez han dejado de ser los fieles guardianes de su morada en Moncloa. Esta semana, sin ir más lejos, el Grupo Socialista se veía obligado a aplazar la votación que iba a tener lugar en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, en la que se pretendía dar la primera luz verde a la reforma fiscal que trataba de garantizar un mínimo de imposición para las grandes multinacionales.
Un proyecto de ley -al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE– en el que también se incluyen enmiendas con las que el Ejecutivo pretende dar certidumbre a su Plan Estructural Fiscal, y que es central para justificar el pago del siguiente desembolso de los fondos Next Generation. Por esa falta de acuerdo, queda pendiente el futuro de impuestos a los beneficios extraordinarios de la banca o la energía, o gravar más los seguros de sanidad privados, o subir el precio del diésel.
Esa falta de sintonía ha vuelto a protagonizar la atmósfera de la última Comisión de Industria y Turismo, en la que el Grupo Popular ha conseguido aprobar una propuesta para incrementar las ayudas al sector electrointensivo, elevando el límite estipulado por la UE al 25% de los ingresos por compensaciones por el pago de emisiones de CO2 y pasando así de los 300 millones que percibían hasta ahora, comprometidos por el Gobierno, a los 868 millones que pactó con la Comisión Europea.
En este caso, la respuesta del PNV, ERC y BNG ha sido determinante, porque ninguna de estas fuerzas políticas ha obstaculizado que la propuesta de la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo tome impulso y fuerce al PSOE a dar un giro a su actual política industrial en el Congreso.
«Parálisis industrial»
En la exposición de motivos -de la que ha tenido conocimiento este diario-, el diputado del PP Francisco Conde destacó que «la industria electrointensiva supone en nuestro país el 14,7% del PIB, lo que genera casi tres millones de empleos directos y el 13,3% de ocupados». Conde recordó en su intervención cómo el Gobierno que prometía la transición ecológica «ha acabado siendo el de la parálisis industrial y renovable». En este contexto, Conde advirtió además de la escalada de los precios de la energía que «ha llevado a esta industria a una pérdida progresiva de la competitividad, que se ha traducido en recortes en la producción o en su deslocalización hacia otros países».
Esta es la razón -explicó- de que «el precio final que tiene que asumir la electrointensiva en España es tres veces superior al de Francia y dos veces superior al de Alemania», al tiempo que afirmó que el Gobierno es «la nada» en materia industrial por su incompetencia para establecer un precio estable y competitivo, tres años después de la aprobación del Real Decreto que regula el estatuto de estos consumidores.
Frente a esta situación, la iniciativa del PP ha pasado por exigir que se modifique dicho estatuto e incrementar las ayudas al sector hasta el límite del 25% de los ingresos por compensaciones. Una demanda que ha recibido el visto bueno de formaciones tan dispares como Vox, PNV, ERC y EH Bildu. Por el contrario, PSOE y Sumar votaron en contra. La propuesta del Grupo Popular aprobada en esta Comisión también pide al Gobierno «agilizar la tramitación y activación de subastas específicas de energía renovable para consumidores industriales intensivos en energía».
Una factura un 185% más cara que en Francia
Los datos del último barómetro de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) confirman que la factura por el consumo de energía eléctrica para un consumidor electrointensivo en España es un 185% más cara que en Francia, y un 83% superior que en Alemania.
En concreto, los precios eléctricos finales para la industria electrointensiva en España en lo que va de 2024 se sitúan en los 58,92 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone 2,9 veces más que los 20,67 euros/MWh en Francia y 1,8 veces más que los 32,27 euros/MWh en Alemania. La gran industria de Francia adquiere un 62% de su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos a través de la tarifa ARENH, a 42 euros/MWh.
La AEGE destaca que los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania, lo que amplía la brecha competitiva en más 11 euros/MWh. Además, subrayan que las compensaciones por CO2 indirecto que obtienen las industrias electrointensivas en Francia y Alemania son sustancialmente superiores a las que recibe la industria nacional, que están limitadas por la indisponibilidad presupuestaria.
Sin presupuestos este año
Con más de 30 leyes paralizadas, unas cuentas públicas prorrogadas, y un presidente del Gobierno con cada vez menor presencia en el Congreso de los Diputados, parece complicado que pueda haber presupuestos antes de que acabe el año.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, consideró esta semana que será a principios de 2025 cuando realmente se verá «si es viable o no» la aprobación de los presupuestos generales del Estado, aunque ya advierte de «algunos gestos del último mes y medio» que «ponen en duda» que vaya a haberlos.
Aitor Esteban señaló que entre esos «gestos» están la actitud de Podemos frente a Israel y la aplicación de la Ley de Vivienda, las negociaciones entre Junts y el Gobierno sobre el techo de gasto y el próximo congreso de ERC para elegir a su nueva dirección y la postura que vaya a adoptar frente al Ejecutivo central, por lo que «hay muchas preguntas en torno a los presupuestos». En cuanto a la postura de las formaciones vascas, el dirigente del PNV sostiene que tanto su partido como EH Bildu tratarán de «favorecer la viabilidad» de los presupuestos, aunque tiene claro que «será imposible hacer algo este año».