Caixabank estima que la riada ha afectado al 50% de la superficie agraria de Valencia
La oferta de cítricos (el 28% del total nacional) y frutas tropicales se podría ver gravemente perjudicada
Dos semanas después de la riada que ha asolado algunas zonas de la provincia de Valencia aún no hay datos concretos sobre la superficie dañada. CaixaBank estima de manera preliminar en su último informe sobre el sector que la mitad de la superficie agraria útil de la provincia de Valencia estaría afectada por esta dana. El servicio de estudios de la entidad utiliza para alcanzar estas conclusiones datos del censo agrario de 2020, por lo que, según las fuentes expertas del sector consultadas por THE OBJECTIVE, esta dimensión podría ser aún mayor.
Teniendo en cuenta la especialización de las comarcas afectadas, la oferta de cítricos (que produce el 28% del total nacional) y frutas tropicales (el 18%) podría verse gravemente mermada. Según la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), previsiblemente los mayores daños se concentrarán en el cultivo de los cítricos, pues las lluvias torrenciales han llegado en un momento crítico para la cosecha, que debería estar lista dentro de un mes aproximadamente. «Hay muchas fincas anegadas que sufrirán asfixia radicular, por lo que los árboles sufrirán y pueden morir. Estas lluvias traerán consecuencias para las frutas como mandarinas y naranjas, especialmente en variedad Navelina», explican.
Por su parte, Agroseguro, a la vista del área afectada por estas riadas, estima que habría provocado daños en una superficie de unas 25.500 hectáreas de cultivo asegurado, repartidas en alrededor de 50.000 parcelas. Esta entidad explica que las declaraciones de siniestro se están recibiendo de forma muy escalonada, ya que incluso el acceso a las fincas es muy difícil debido a la situación en la provincia de Valencia, la más afectada.
Esa está siendo una de las principales complejidades de este desastre debido al gran tamaño de la superficie afectada. Los peritos tasadores ya están en el campo, pero para conocer la extensión aproximado y contar con una estimación de indemnizaciones es necesario esperar a que sus labores estén algo más avanzadas. Hasta la fecha se ha declarado únicamente en torno a un tercio de la superficie estimada –que además podría variar–, y las valoraciones no han hecho más que empezar, explican.
Ayudas del Gobierno
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tras una primera valoración provisional de daños que calculan sobre 49.000 productores, ha puesto en marcha distintas medidas con un total de 444,5 millones de euros. Además de los 78 municipios (75 de la provincia de Valencia y 3 de las de Albacete, Cuenca y Málaga) se suman otros 34 de la provincia de Almería (identificados como afectados por la Junta de Andalucía, por la singularidad de ser productores de alimentos) cuyo sector agrario se ha visto afectado.
En este sentido, el Gobierno ha aprobado medidas de compensación de rentas y pérdidas de producción con ayudas directas por un montante total de 200 millones de euros para los agricultores y ganaderos que hayan tenido una pérdida de producción superior al 40%. Por otro lado, el ejecutivo ha aprobado un total de 180 millones de euros para restaurar las explotaciones agrarias afectadas y reponer la maquinaria dañada y que ha quedado inutilizada (10 millones de euros), al margen de otras medidas de financiación para las zonas afectadas.
Reducir el umbral para la ayuda
Son ayudas que los agricultores consideran insuficientes. La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras la aprobación del Real Decreto Ley 7/2024, se ha dirigido por escrito al ministro para que considere algunas cuestiones que sirvan para que las ayudas lleguen a más afectados. Esta asociación pide al Ministerio reducir el umbral de daños del 40% al 30% para poder llegar a un mayor número de damnificados por esta catástrofe natural.
La organización considera que sería lo congruente y apropiado por la propia definición que tiene el Reglamento de la UE 1305/2013, que considera que es una catástrofe natural si ha provocado la destrucción de al menos el 30% del potencial de producción pertinente. «La reducción del umbral permitirá que los agricultores puedan obtener ayuda en un momento crítico, aumentando su capacidad para recuperarse y reiniciar su actividad productiva», según esta asociación agraria.