Preocupación en los súper por el efecto en las ventas de las falsas alertas alimentarias
La alarma del pasado marzo sobre las fresas con hepatitis de Marruecos desplomó las ventas de esta fruta un 15%
Fresas. | Archivo
El sector de la distribución de alimentos está muy preocupado por el uso de la información relativa a la seguridad alimentaria en nuestro país. En general, desde el sector, que incluye toda la cadena hasta que el alimento llega al supermercado, se percibe un incremento de estas informaciones y un aumento de la confusión entre los consumidores sobre detecciones en fronteras y alertas, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Un clima constante de información en este sentido «en muchos casos incompleta» que está pasando factura a las ventas, aseguran fuentes de los supermercados.
Algo que sucedió en primavera de este año tras las noticias sobre las fresas con hepatitis A. En marzo de 2024, una notificación de la red de alertas sanitarias de la Comisión Europea (el RASFF, Rapid Alert System Feed and Food) desató un clima de caos por una partida de fresas procedente de Marruecos con hepatitis a en un punto de entrada a España. Sin embargo, el producto no llegó a comercializarse en nuestro país, el sistema de alertas funcionó correctamente y esas fresas ni siquiera llegaron a traspasar las fronteras. Pero el daño estaba hecho.
La difusión de la información por parte de una organización agraria, en plena campaña de la fresa, y su publicación en prácticamente todos los medios de comunicación del país, hizo el resto. «Se detectaron caídas de entre el 10% y el 15% del consumo de ese producto de una forma absolutamente injustificada y prácticamente en todos los establecimientos», aseguran fuentes de la distribución. Poco tiempo después de las noticias de las fresas, la alerta pasó al chocolate. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) notificó en abril la retirada de un lote de chocolate negro de la marca blanca de una conocida cadena de supermercados española por la presencia de un ‘cuerpo extraño’. En concreto, un pequeño trozo de plástico en una tableta.
«Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio el producto afectado por esta alerta se abstengan de consumirlo», advertía la agencia dependiente del Ministerio de Consumo. La compañía hizo lo que corresponde en estos casos informando al proveedor de un posible defecto de calidad. Se retiró todo el lote y no se detectó ninguna anomalía en el resto del mismo. La información de la Aesan partía únicamente de una fotografía enviada por un consumidor y se produjo 52 días después del hecho.
«El daño en las ventas de ese producto y de esa cadena en los días posteriores fue muy grave. Lo primero es la seguridad alimentaria, lo más importante, pero luego viene el uso de la información», dicen estas fuentes del ámbito de la distribución que lamentan que, en los últimos meses se está produciendo una escalada de este tipo de informaciones. Las mismas fuentes aseguran además que se confunde la defensa del bienestar animal o de la producción nacional con la seguridad alimentaria. Esto está «generando alarma en los consumidores y afectando a toda la cadena de producción», y por ende, a las ventas.
Daño a la confianza del consumidor
Estas informaciones constantes están provocando «daños en la confianza del consumidor», según aseguran estas mismas fuentes, que están causando caídas en las ventas «totalmente injustificadas que afectan a determinados productos». Consideran además que «en los últimos años y sobre todo en los últimos meses se tergiversan informaciones sobre riesgos para la salud que no son ciertos y se genera un foco informativo sobre la seguridad alimentaria».
Una cuestión que entienden que España no se puede permitir en su papel de gran productor y exportador de alimentos. «Se ha generado un caldo de cultivo con diferentes intereses y entre todos estamos perjudicando la confianza de los consumidores», añaden. En este sentido, defienden que el sistema español de seguridad alimentaria «es extraordinariamente sólido y, aunque en esto no existe el riesgo cero, es de los mejores del mundo». Por ello, piden a la administración asumir el liderazgo en materia de seguridad alimentaria.: reclaman a los Ministerios de Agricultura, Sanidad y Consumo y también a las comunidades autónomas que tomen cartas en el asunto y gestionen las alertas de la manera correcta.
