Semana negra para el vapeo: del 'impuestazo' a los cigarrillos a la prohibición de los sabores
El sector pronostica que estas medidas supondrán el cierre de 500 tiendas y la destrucción de 1.500 empleos
El Ministerio de Sanidad presentó este jueves su borrador del Real Decreto 579/2017 que regula aspectos relativos a la
fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y relacionados. El texto da una nueva vuelta de tuerca a la legislación del vapeo, prohibiendo el uso de sabores en los cigarrillos electrónicos. Una circunstancia que, según la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), supondrá el cierre de 500 tiendas y la destrucción de 1.500 empleos, ya que los sabores suponen el 80% de la facturación de las tiendas especializadas. Esta medida se suma al ‘impuestazo’ a los vapers aprobado este jueves en la Comisión de Hacienda del Congreso, en lo que denominan «una semana negra para el vapeo».
En el borrador del Real Decreto, el Ministerio de Sanidad plantea que únicamente se permitan sabores a tabaco como si se tratase de un cigarrillo convencional. Desde la UPEV reconocen que prácticamente ningún vaper usa esos sabores y que dicha restricción acabará con el sector en España, razón por la cual ningún país de la Unión Europea ha planteado una medida tan radical. Según el informe de Sigma Dos ‘Hábito y uso del cigarrillo electrónico’, publicado en agosto de 2023, la mayoría de los usuarios de vapeadores usan líquidos de sabores, especialmente frutales (62,6%) y sabores dulces (23,3%). Solo el 16% utiliza el sabor a tabaco, y un 14% el de menta.
Desde el sector del vapeo denuncian que la prohibición de los sabores llevará a «muchos consumidores» a volver al tabaco tradicional, eliminando así las opciones de reducción del daño por tabaquismo. «Realmente, un fumador consigue dejar de fumar atraído por los sabores y por la noticia de que no va a tener ansiedad utilizando un producto que no es tabaco», explica a THE OBJECTIVE Arturo Ribes, presidente de la UPEV. Del estudio de Sigma Dos se desprende que los vapeadores con sabores ayudaron al 65,6% de los usuarios encuestados a dejar de fumar o reducir su consumo comparado con el de sabor tabaco. Además, indica que el 65,5% de los usuarios de vapeadores se inició en este consumo para dejar de fumar y mejorar su salud.
Impuesto para los ‘vapers’
Desde la Asociación Española de usuarios de Vaporizadores Personales (Anesvap) también se han pronunciado al respecto. Su presidenta, Ángeles Muntadas-Prim Lafita, explica que «los líquidos con sabores afrutados o dulces no son ni más tóxicos ni más adictivos que los sabores ‘a tabaco’», un concepto, considera, «absurdo». «Cada marca de tabaco tiene el suyo propio y no existe científicamente eso que se denomina un ‘sabor a tabaco’ como tal», explica la experta, que agrega que lo que esta prohibición hará «es que muchos adultos que fuman ni se planteen utilizar estas alternativas menos dañinas para dejar su tabaquismo. Con estas nuevas medidas veremos también cientos de miles de recaídas en personas que ya habían dejado de fumar gracias al vapeo».
En cuanto al impuesto específico para los vapers incluido en la polémica reforma fiscal aprobada este jueves, se establece lo siguiente: los líquidos para vapeadores que contengan hasta 15 mg de nicotina por mililitro pagarán 0,15 euros por mililitro; para aquellos que superen esa concentración, el impuesto subirá a 0,20 euros y, además, las bolsas de nicotina tendrán una tarifa de 0,10 euros por gramo. El Gobierno justifica esta medida como una respuesta a la creciente popularidad de estos productos entre adolescentes y jóvenes adultos.
Iniciativas «prohibicionistas»
Desde la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, formada por médicos, catedráticos y sanitarios, han valorado la propuesta de nueva regulación y señalan que la ministra Mónica García «vuelve a ignorar la evidencia científica, apostando por iniciativas prohibicionistas y que estigmatizan al fumador». «Sanidad sigue sin dar soluciones eficaces a los más de nueve de millones de fumadores que hay en España, a los que da la espalda, y obvia, una vez más, la ciencia y las experiencias internacionales incurriendo en un negacionismo que nos hará perder un preciado tiempo para conseguir avance significativos para la salud pública», valora el portavoz de la Plataforma, el cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla Fernando Fernández Bueno.
El doctor Fernández Bueno recuerda lo que han hecho otros países, como Reino Unido y Suecia. El Servicio de Salud Pública Británica, en su campaña anual de hábitos saludables Kickstart your health, en la que se aborda la cesación tabáquica de manera destacada, se apoya en el uso de alternativas tipo cigarrillo electrónico como herramienta para conseguir dejar atrás el cigarrillo.
Por su parte, Suecia se ha convertido en el primer país libre de humo al alcanzar un nivel de fumadores inferior al 5% de su población. Esas cifras las ha logrado gracias al uso de los nuevos productos de deshabituación tabáquica y, sobre todo, de un producto muy tradicional del país escandinavo, el snus, un tabaco oral sin combustión prohibido en la Unión Europea desde 1992: Suecia negoció una exención cuando se unió al bloque tres años después. «Mientras que Suecia ya es hoy un país libre de humo, España tiene unas cifras de tabaquismo por encima del 30% y, aun así, sigue apostando por medidas prohibicionistas del pasado», concluye el médico.
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