El gran gurú antitabaco: «Los productos con nicotina deben regularse según el daño»

Karl Fagerström (Rättvik, Suecia, 1946) es psicólogo clínico y uno de los especialistas mundiales más importantes en la lucha contra el tabaquismo, ámbito al que lleva dedicado casi 50 años. Creador del test Fagerström, la herramienta más prestigiosa para medir el grado de dependencia física que el fumador tiene por la nicotina, cree que el objetivo de vivir en un mundo sin cigarrillos es posible, pero no tanto hacerlo sin nicotina.

Fagerström, que recientemente ha participado en el 26º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual en Palma de Mallorca, es gran conocedor del impacto positivo que tiene el uso de alternativas libres de combustión en políticas de salud pública. Así lo ha explicado en una entrevista a THE OBJECTIVE: «Un mundo libre de humo es posible si se permitieran los productos no combustibles y se dieran ventaja a los cigarrillos electrónicos», defiende el experto, que considera que las medidas tradicionales de control del tabaquismo han agotado su potencial para reducir significativamente el número de fumadores. También recuerda que las nuevas formas para dejar de fumar, como los cigarrillos electrónicos, son tan útiles como la farmacología «según la biblioteca Cochrane».

«La acción más efectiva es el aumento del precio del tabaco»

Preguntado por el recién aprobado Plan Integral del Tabaquismo (PIT) en España, Fagerström considera que apostar por una política de equiparación de todos los productos de nicotina o tabaco independientemente de su grado de daño, como pretende el plan español, es «contraproducente». «Creo que la nicotina debe regularse como se regula el alcohol en los países nórdicos, donde los productos se gravan según el daño y la disponibilidad de los productos alcohólicos más nocivos está restringida. Solo la industria del tabaco se beneficia de la igualación de estos productos», sostiene el experto, premiado en 1999 por la OMS por su lucha contra el tabaco y laureado en 2013 con el Premio de Ciencias Clínicas de la Sociedad para la Investigación del Tabaco y la Nicotina.

En cuanto a la evidencia científica detrás de la implementación del empaquetado genérico y de la ampliación de los espacios ‘sin humo‘ a las terrazas de los restaurantes, Fagerström señala que «la evidencia es escasa». Sí defiende como medida más efectiva para dejar de fumar el aumento de precio del tabaco, aunque con un límite: «Se ha considerado como la acción más efectiva, pero hay un límite, ya que puede perjudicar a los pobres y a los más desfavorecidos económicamente que no pueden parar [de fumar]».

Suecia, caso de éxito

Suecia es el país de Europa con menos consumo de tabaco (5,6%) y cáncer de pulmón (17,7 casos por 100.000 habitantes. España registra 29 casos por cada 100.000 habitantes). Según la OMS, un país libre de humo es cuando la tasa de fumadores está por debajo del 5%. De esta forma, previsiblemente, Suecia se convierta este año en el primer país libre de humo.

La clave del éxito sueco, según el doctor, ha sido el «uso del snus en lugar de los cigarrillos», un tabaco oral sin combustión prohibido en la Unión Europea desde 1992 (Suecia negoció una exención cuando se unió al bloque tres años después). Así, en los últimos 15 años, Suecia ha reducido sus tasas de tabaquismo del 15% en 2008 al 5,6% de hoy día, según la Smoke Free Sweden. Además, la incidencia del cáncer es un 41% inferior que en el resto de sus homólogos europeos, lo que equivale a un 38% menos en la cifra total de muertes por cáncer.

Por ello es que el experto sueco considera que el snus debería legalizarse en el resto de Europa, donde la tasa media de tabaquismo se sitúa actualmente en un 23%. Para el psicólogo, con casi 50 años en el mundo de la lucha contra el tabaquismo, el discurso de quienes se oponen por sistema al uso de estos nuevos productos tiene más que ver con el rechazo hacia la industria tabaquera. «Creo que la gente odia tanto a la industria del tabaco debido a su comportamiento, que es muy difícil que sean positivos en algo que beneficia a esa industria».

Por último, Karl Fagerström valora la reciente ley de tabaco de Reino Unido que prohíbe de por vida la venta de tabaco a nacidos después del 2008. Para el experto es «una buena estrategia»: «Los cigarrillos deben eliminarse, pero eliminar la nicotina será más difícil», concluye el médico.