Sanidad acude a la UE en busca de fármacos para la hiperactividad tras aumentar la demanda
El suministro de Concerta, ampliamente utilizado para el tratamiento del TDAH, escasea en las farmacias españolas
Desde hace más de dos meses, el suministro del medicamento Concerta (Janssen), ampliamente utilizado para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), escasea en las farmacias españolas. La situación ha dejado a muchos pacientes y sus familias en una posición de extrema vulnerabilidad, ya que este medicamento es único en su formulación de liberación prolongada (OROS®). En consecuencia, el Ministerio de Sanidad ha tenido que acudir a la UE para abastecerse de medicinas para el TDAH, según confirma a THE OBJECTIVE la Agencia Española de Medicamentos (Aemps).
Sin embargo, en la Aemps señalan que «no se pudieron traer muchas dosis» porque el problema de suministro del metilfenidato y otros materiales para la fabricación del medicamento «ocurre a nivel global», lo que retrasa la fabricación de estos. Y es que no solo Concerta presenta falta de unidades. Atenza (Exeltis Healthcare), Rubicrono (Laboratorios Rubió) y Metilfenidato de Sandoz, Viatris y Grupo Tecnimede también registran carencia de suministros en sus comprimidos que contienen como principio activo metilfenidato para el tratamiento del TDAH. Así se desprende del Centro de Información de Medicamentos (CIMA), que además refleja que en la actualidad hay 769 medicamentos que escasean en las farmacias.
En la Agencia Española de Medicamentos señalan que esto se debe a varios factores, entre los que se incluyen problemas de capacidad de las plantas de fabricación y un aumento de la demanda global por encima de las previsiones, debido, principalmente, «a un mayor diagnóstico». En España, el TDAH afecta aproximadamente al 6,8% de los niños y adolescentes, según la Fundación CADAH, lo que equivale a unos 575.000 menores. En adultos, ronda el 2,5%, lo que suma unos 960.000 adultos con diagnóstico. En total, más de 1,5 millones de personas tienen TDAH en España.
Concerta, clave para manejar el TDAH
De ese grupo, muchos utilizan metilfenidato, que representa el 78% de los fármacos recetados para el TDAH, según un estudio en Anales de Pediatría. Concerta es una de las marcas más empleadas por su tecnología de liberación prolongada, para quienes necesitan una dosis estable durante todo el día. «En mi caso, Concerta ha sido un tratamiento clave para manejar el TDAH. Su tecnología de liberación prolongada, basada en el sistema OROS®, permite una administración uniforme del metilfenidato durante todo el día, algo esencial para mantener una concentración sostenida y una rutina estable», explica a THE OBJECTIVE un paciente que prefiere mantenerse en el anonimato. Esta persona asegura que cuando el medicamento no está disponible, se enfrenta a la difícil decisión de cambiar a otras opciones como Medikinet o Rubifen, que aunque comparten el mismo principio activo, no ofrecen el mismo perfil de liberación.
Unos reajustes que pueden ser particularmente complicados para las familias, ya que implica nuevas visitas médicas, seguimiento constante y, en algunos casos, un impacto en la rutina diaria, tanto de los pacientes como de quienes los rodean. «El problema no es solo cambiar de marca, sino que este cambio altera completamente cómo se administra el tratamiento. Estas alternativas tienen una duración más corta y un perfil de liberación diferente, lo que implica fluctuaciones en los efectos y la necesidad de reajustar horarios y dosis. Esto no solo afecta al control de los síntomas, sino que también puede generar efectos secundarios como irritabilidad o insomnio debido a los picos en la liberación del medicamento», indica el afectado.
La Aemps, en una nota publicada el 30 de octubre, ha elaborado una tabla con las distintas presentaciones de metilfenidato disponibles. Estas son: Rubifen, Medicebran, Equasym y Medikinet. Sin embargo, las familias denuncian problemas de suministro también ya de estos fármacos, sobre todo de Medikinet. Sanidad señala que están en contacto con sociedades científicas para elaborar recomendaciones sobre los cambios entre los distintos medicamentos, aunque calcula que los problemas no se resolverán hasta el primer trimestre de 2025.