La contratación se frena: el 58% es ya a tiempo parcial y de fijos discontinuos
El dato de paro del mes de noviembre es el peor de los registrados en los últimos cinco años
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. | Europa Press
La contratación indefinida está experimentando un frenazo en el mercado laboral. Según los últimos datos recogidos por el sindicato USO, en noviembre de 2024 se han registrado 544.519 contratos de trabajo de carácter indefinido. Representan el 41,84% de todos los contratos. Según explica el director del Gabinete de Estudios, José Luis Fernández Santillana, «esto supone un descenso de 17.947 (-3,19%) sobre igual mes del año anterior, mientras que, en magnitudes acumuladas, se han realizado 6.044.968 contratos por tiempo indefinido hasta noviembre de 2024, representando un descenso de 161.453 (-2,60%) sobre el mismo periodo de 2023».
Con 30.051 empleos destruidos y con una baja del paro de solo 16.036 personas -según fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE-, «debido a la pérdida de población activa, estamos ante el peor dato de paro de los últimos cinco años». Sin olvidar -añaden- que somos los peores en desempleo de Europa, con la mayor tasa de paro de la UE (11,2%) y la mayor tasa de paro juvenil, con un 26,7%.
Eso no es lo más grave. El mercado laboral español se resiente y está señalando una clara tendencia que, según Fernández Santillana, muestra «cómo se reducen los contratos a tiempo completo, mientras crecen los realizados a tiempo parcial (entre los que se incluyen los fijos discontinuos)«.
La estadística así lo constata. En plena campaña del Black Friday, los datos de registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) indican que, al finalizar el mes de noviembre, los contratos indefinidos se han dividido en cuanto a la duración de su jornada: en 227.203 a tiempo completo (41,8%), 131.402 a tiempo parcial (24,1) y 185.914 fijos discontinuos (34,1%). Respecto a noviembre de 2023, los primeros han bajado en 6.715 (-2,87%), los segundos disminuyen en 872 (-0,66%) y los últimos descienden en 10.360 (-5,28%). Es decir, solo el 42% de los contratos indefinidos realizados lo son a tiempo completo y el 58% restante lo hacen a tiempo parcial, grupo al que siempre se incorporan los fijos discontinuos.
34.820 personas con más de un contrato indefinido
En términos acumulados, los contratos indefinidos a tiempo completo alcanzaron, de enero a noviembre de este ejercicio, un total de 2.542.486. Ello significa una disminución de 45.796 (-1,77%) con respecto al mismo periodo del año 2023. Mientras, los contratos indefinidos a tiempo parcial ya suponen un total de 1.459.820, registrando un aumento de 5.602 (0,39%) con relación al mismo periodo del año anterior. Por tanto -insiste USO-, se reducen los contratos a tiempo completo mientras crecen los hechos a tiempo parcial (el que se les hace a los fijos discontinuos).
Con esta tendencia, cabe destacar el comportamiento de los contratos de carácter temporal registrados en el mes de noviembre de 2024, 756.963 personas, representando el 58,16% del total. Realmente, son 36.864 (-4,64%) contratos menos que el mismo mes del año anterior. En términos acumulados, en los 11 primeros meses se han registrado 8.192.430 contratos temporales, lo que supone un ascenso de 70.799 (0,87%) sobre el mismo periodo del 2023. Con estos registros -recalca USO-, «se puede ver que mientras baja la contratación indefinida, se incrementa la contratación temporal».
La pregunta -dice Fernández Santillana- es: «¿Cómo es posible que, realizándose esta cantidad de contratos –más de 1,3 millones- no disminuya el número de parados? Y la respuesta no es otra -añade- que el volumen de contratación no absorbe las demandas de empleo, porque se están produciendo en la práctica más rescisiones de contratos que altas. Luego se mantiene una alta rotación en el empleo y, de nuevo, estamos ante «contratos cerilla que se consumen en muy poco tiempo». Tanto es así -señala-, que «se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito, puesto que hasta 34.820 de ellas han sido objeto de más de un contrato indefinido».
Fuentes del PP subrayan que «de cada 100 contratos firmados solo son indefinidos y a tiempo completo 17». Esto significa que estamos «ante más contratos precarios y de escasa estabilidad». La gran patronal de empresarios españoles, CEOE, con Antonio Garamendi a la cabeza, destaca la caída significativa en hostelería, que ha perdido 118.721 personas tras el cierre de la campaña de verano, mientras se registra un crecimiento de la afiliación en educación (+27.430) y comercio (+23.297).
La mayor destrucción desde 2019
Tras publicarse este martes los datos de paro y afiliación del mes de noviembre, la CEOE ha sido una de las primeras patronales en hacer su balance. Abogan por una mayor seguridad jurídica que refuerce la confianza empresarial e impulse las inversiones y la creación de empleo, en un contexto marcado por la incertidumbre y los constantes cambios normativos que aumentan los costes y gravámenes para las empresas.
CEOE insiste en su comunicado en la prioridad de promover la actividad económica, el crecimiento y la creación de empleo de manera sostenida. Considera esencial acompañar a los trabajadores y a las empresas en este entorno volátil, para asegurar que el proceso de crecimiento no se vea obstaculizado por políticas que impongan rigideces y costes adicionales.
Cepyme, la patronal de la pequeña y la mediana empresa, advierte de la pérdida de más de 12.000 microempresas desde 2019, así como de la incidencia en el empleo. Recalca la patronal que dirige Gerardo Cuerva que la destrucción de más de 30.000 puestos de trabajo en noviembre ya supone la mayor caída para este mes desde 2019. Alerta con esta foto fija de la pérdida de tejido productivo en el segmento de menor tamaño, «el más vulnerable -apunta Cepyme- a las alzas de costes laborales y cambios normativos».
«Pocas ayudas directas para Valencia»
ATA, la Asociación de Trabajadores Autónomos, también valoró los últimos datos que deja noviembre con 746 autónomos más y una comunidad como la valenciana, que ha aguantado los empleos en el primer mes tras la DANA, mientras Madrid sigue siendo la protagonista del crecimiento de autónomos.
Sin embargo, Lorenzo Amor, presidente de ATA, subraya que «a pesar de los datos positivos en cuanto a la afiliación de autónomos en la provincia de Valencia, la situación no es fácil. Hay que ser prudentes y ver lo que pasa en los próximos meses, pues las ayudas directas concedidas son escasas y de poca cantidad».
También CEIM, la patronal de empresarios madrileños dirigida por el empresario Miguel Garrido, mantiene que, por el contrario, «las empresas madrileñas han logrado crear 1.000 puestos de trabajo diarios en noviembre, cuando la afiliación a nivel nacional ha caído, de manera que Madrid vuelve a configurarse como el referente de empleo. Y ello -remarca- «pese a la progresiva extensión de subsidios, pagados con impuestos y cotizaciones que frena la búsqueda de empleo y ahoga la inversión».
