Trump agita el mercado de la deuda
‘El Gris Importa’ analiza los efectos mundiales tras la investidura del nuevo presidente de EEUU
La llegada de Trump a la Casa Blanca se ha dejado sentir incluso antes de que hubiera jurado su cargo. En el terreno político y ante el temor a que le diera aún más rienda suelta a Benjamín Netanyahu en Palestina, los islamistas de Hamás se han avenido a firmar una tregua y a empezar a liberar rehenes. La sombra del nuevo presidente también se cierne sobre las operaciones en Ucrania, donde Trump ha prometido traer la paz en horas 24.
Por si estas dos no fueran tareas ciclópeas, Trump se ha puesto más deberes y, en la rueda de prensa que celebró el 7 de enero en su mansión de Mar-a-Lago, contempló la posibilidad de comprar Groenlandia, reconquistar el Canal de Panamá y anexionarse Canadá. Nada de esto suena muy viable, aunque cosas más rasas hemos visto en lo que llevamos de siglo como para dejarnos sorprender por nada.
Pero lo que es una realidad incontrovertible es que el bono estadounidense a 10 años, que es el activo libre de riesgo por excelencia, se ha plantado en el 4,8%, como consecuencia del cambio en las expectativas de mayor inflación que ha suscitado la agenda de Trump.
Dado que este bono es el que se utiliza como referencia para fijar la rentabilidad del resto de los activos, su encarecimiento se trasladará al crédito general, lo que no es bueno para la actividad. En Europa podría hacer aún más complicada la ya desfalleciente recuperación de Alemania y Francia.
Más inquietante todavía es lo que pueda pasar en los mercados emergentes. Muchos fondos que están ahora invertidos allí, porque ofrecían una rentabilidad mayor, han empezado a regresar a Estados Unidos, y cada vez que esto ocurre, acaba mal. Existe en particular mucha preocupación con la India, que ha estado captando estos últimos años una gran cantidad de dinero fácil que ahora podría largarse con idéntica facilidad.
«¿Y qué más nos da lo que pueda pasar en la India?», me dirán ustedes. Pero recordemos que en 1997 la huida de los inversores de Tailandia, un país aún más insignificante que la India, levantó una marejada financiera que llegó hasta nuestras playas.
¿Podría llegarse a vivir una situación parecida?
Sobre ello debaten Javier Díaz-Giménez, profesor del IESE, y Miguel Ors Villarejo, corresponsal económico de THE OBJECTIVE, en este nuevo episodio de El Gris Importa.