El Gobierno pide a la UE 4.400 millones para la dana de un fondo que solo tiene 1.500
Tres meses después, únicamente han llegado 1.600 millones, de los que 1.300 son del Consorcio de Aseguradoras
La semana pasada, consumiendo el tiempo límite de presentación, el Gobierno de Pedro Sánchez solicitó a las instituciones europeas una ayuda de 4.404 millones de euros para auxiliar a las zonas devastadas por la dana que a finales de octubre asoló una parte de la provincia de Valencia, así como otros puntos el este y del sur de España, con un balance de 225 muertos.
El 20 de enero, el Ministerio de Hacienda remitió la petición al Fondo Europeo Solidaridad, que desde el año 2024 no sobrepasa los 1.500 millones de euros anuales. Antes de revisarse el marco financiero plurianual 2021-2027, esa cantidad -a repartir entre todos los Estados miembros afectados y diseñada para hacer frente a crisis y situaciones de emergencia- se limitaba a 1.200 millones.
España puede optar a las medidas urgentes de este tipo de financiación porque se necesita el restablecimiento inmediato de una serie de infraestructuras e instalaciones en los sectores de energía, agua potable y eliminación de aguas residuales, además de ayudas a la sanidad y la enseñanza. Y también necesita de la dotación de alojamientos provisionales e infraestructuras de prevención.
Sin embargo, la cantidad solicitada por el Gobierno español sobrepasa la capacidad total que tiene este fondo que, según fuentes comunitarias consultadas por THE OBJECTIVE, «funciona con bastante lentitud». Así pues, además de que parece que «será improbable que reciba la ayuda pedida, también es más que posible que la poca que llegue venga demasiado tarde», puntualizan las mismas fuentes.
La alternativa de otra adenda para la dana
Frente a este escenario, fuentes comunitarias destacan el ofrecimiento que la propia Comisión Europea ha hecho, mostrando la idoneidad de utilizar otro tipo de subvenciones y ayudas directas como las que habilitan los fondos Next Generation, a través de la adenda. En el mes de diciembre, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, anunciaba el diseño de una adenda específica al Plan de Recuperación que reprogramará 1.500 millones de euros con el objetivo de relanzar la región.
En este punto, sostienen fuentes comunitarias que «es un error que el Gobierno se haya limitado a pedir solo 1.500 millones por este concepto, cuando es bien sabido que la petición de 4.400 al Fondo de Solidaridad va a llegar tarde, y, por otra parte, va a ser absolutamente insuficiente».
Estas fuentes insisten en que el Gobierno de España está a tiempo de pedir más adendas sobre los Next Generation y destinar ese dinero a las urgencias que tiene Valencia, así como otros lugares.
Un importe máximo de 100 millones
El Parlamento Europeo reconoce que el procedimiento de asignación de una subvención de este carácter, seguido de un procedimiento presupuestario (aprobación por el Parlamento y el Consejo), puede durar varios meses. No ocurrirá hasta que los créditos estén disponibles, la Comisión firme un acuerdo con el Estado beneficiario y proporcione la subvención.
La reforma de 2014 introdujo la posibilidad de que los Estados miembros solicitasen el pago de un anticipo, que la Comisión puede decidir concederles siempre y cuando haya suficientes recursos disponibles. No obstante, el importe máximo de ese anticipo es el 25 % del importe total previsto de la contribución financiera del Fondo de Solidaridad y está limitado a 100 millones euros.
La gestión del Gobierno
Cuando se cumplen tres meses de la dana, las ayudas económicas llegadas hasta las zonas afectadas apenas son de 1.600 millones de euros, de los 16.000 millones anunciados por el Gobierno. De esa cantidad, cerca de 1.300 millones vienen del Consorcio de las entidades aseguradoras; de un dinero, por tanto, que en su día pagaron los asegurados.
Pese a la lentitud en la ejecución de esas ayudas, el presidente del Gobierno aprovechó su reciente reunión con los alcaldes de los pueblos afectados en la Delegación del Gobierno de Valencia para anunciar otra partida de 2.200 millones para reconstruir infraestructuras, sufragando el 100% de esas obras relacionadas con el ciclo del agua. Desde allí, y sin haberse reunido con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón -a quien no informó de su visita-, mantuvo que ahora no es tiempo de fotos. «Es el momento de gestionar, porque lo que la ciudadanía demanda es gestión, gestión, gestión y gestión, y que las ayudas lleguen cuanto antes a los afectados».
Días más tarde, en su recorrido por la Feria Internacional de Turismo, Fitur, Sánchez pidió «viajar más que nunca a Valencia para que eso sea motor de la recuperación económica». Entretanto, este martes, miembros de la Comisión Europea han afirmado que España rechazó la ayuda que ofrecieron para paliar los efectos de la dana países como Lituania, Bélgica y Rumanía, si bien aceptó la de Francia y Portugal.