¿Momento de invertir al estilo “value”?
«Los inversores han vivido un gran momento en bolsa en estos últimos años. Pero con las altas valoraciones y la llegada de Trump al poder en EEUU. ¿Ha llegado el momento de mirar hacia un estilo de inversión más conservador?»

El analista de fondos de inversión y doctor en economíaCarlos Arenas. | TO
En la eterna batalla entre invertir en compañías de crecimiento (growth) o de valor (value), los inversores suelen verse atrapados en ciclos de euforia y desencanto. Como si de una novela de detectives se tratara, los protagonistas de cada estrategia tienen sus momentos de gloria, pero también sus reveses. Entonces, con los cambios en el panorama macroeconómico, y el recorrido del growth los últimos años, la pregunta es: ¿es hora de rotar carteras hacia el value?
Las acciones growth son esas compañías que crecen rápido y suelen cotizar a múltiplos elevados, con la promesa de beneficios futuros espectaculares. Clásicos ejemplos: NVIDIA, Tesla, Amazon. Estas empresas reinvierten la mayor parte de sus beneficios para seguir expandiéndose, en lugar de repartir dividendos. Por otro lado, las acciones value son aquellas que cotizan con descuento respecto a su valor fundamental, muchas veces porque el mercado las ha castigado en exceso. Bancos, aseguradoras, energéticas y consumo básico suelen ser sus principales representantes. Estas compañías suelen ofrecer dividendos atractivos y operar en sectores más estables.
El comportamiento de ambos estilos de inversión está estrechamente ligado a la política monetaria y al sentimiento del mercado. En 2022, cuando la Reserva Federal subió los tipos a niveles no vistos en 23 años, el crecimiento sufrió. Por el contrario, en un entorno de tipos más bajos, el descuento de flujos de caja futuros se reduce, beneficiando a las compañías growth. Esto se ve perfectamente en el siguiente gráfico. Y cuidado, durante más de una década, el valor a premiado más que el crecimiento…
Fuente: Carlos Arenas Laorga
Además, los flujos de inversión muestran ciertas señales de rotación. En los últimos meses, algunos fondos value han captado capital de inversores que buscan refugio en activos menos expuestos a la volatilidad de los mercados tecnológicos. Entonces, ¿es hora de rotar?
No hay una respuesta universal, pero algunos argumentos invitan a considerar ajustes en cartera:
- El riesgo de enamoramiento del growth. Como bien sabemos, los inversores tienden a enamorarse de fondos o activos que han dado buenos resultados. Pero la historia nos dice que lo que ha funcionado en los últimos 12 meses no siempre es lo mejor para los siguientes 12.
- Diversificación inteligente. Una estrategia equilibrada entre growth y value puede ser la mejor opción, especialmente en un entorno de incertidumbre macroeconómica.
- Evaluación sectorial. El value no es solo bancos y energéticas. Hay compañías de calidad con descuento que podrían ofrecer oportunidades interesantes.
- Ciclos. Está claro que esto va por ciclos. No hay más que ver el gráfico siguiente. Quizá hayamos llegado al momento de volver al valor. No es seguro, pero podría ser un buen momento.
Fuente: Carlos Arenas Laorga
La decisión entre growth y value no es una cuestión de blanco o negro, sino de matices. Con la posibilidad de más bajadas de tipos y un mercado que ya ha descontado parte de esta información, mantener un enfoque flexible y equilibrado parece lo más sensato. Como siempre, lo importante no es adivinar el próximo movimiento del mercado, sino estar preparados para cualquier escenario. Y si algo nos enseña la historia, es que las oportunidades aparecen cuando menos se esperan.
Para los inversores, la clave estará en seguir de cerca las políticas monetarias, los resultados empresariales y las tendencias del mercado. Rotar hacia el value podría ser una decisión acertada si las expectativas de crecimiento empiezan a enfriarse. Pero, como siempre, diversificar sigue siendo la mejor estrategia para capear cualquier tormenta financiera.
Así que, antes de dar un giro drástico a la cartera, conviene recordar que en la inversión, la paciencia y la estrategia a largo plazo suelen ganar la partida.
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