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Economía

Los médicos privados autónomos llevan a los tribunales a los 'hermanos' de Muface

Unipromel formaliza una demanda contenciosa-administrativa contra los conciertos sanitarios de Isfas y Mugeju

Los médicos privados autónomos llevan a los tribunales a los ‘hermanos’ de Muface

Sede del Ministerio de Justicia. | EP.

La asociación que engloba a los médicos autónomos privados, Unipromel, eleva su causa contra las mutualidades de los funcionarios. En esta ocasión, los facultativos han formalizado una demanda contenciosa-administrativa contra los conciertos sanitarios de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil (Isfas) y del personal de justicia (Mugeju). Así lo ha indicado a este medio el doctor Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel, que denuncia «la explotación abusiva de una posición dominante de las aseguradoras en los conciertos» y una «infrafinanciación» para retribuir «adecuadamente» a los titulares de los medios sanitarios de propiedad privada, que no son las aseguradoras, sino los médicos.

«El objetivo principal es garantizar a los médicos prestadores del servicio a los mutualistas unos honorarios justos que cubran los costes y generen un beneficio razonable y que la determinación de los baremos no venga por imposición de las aseguradoras, como hasta ahora, sino por una negociación colectiva supervisada por el Ministerio contratante», explica el médico que, como adelantó THE OBJECTIVE, ya prepara –en nombre de la asociación– una gran ofensiva judicial también contra Muface.

La licitación de Mugeju (que cuenta con 91.834 mutualistas) ya ha sido adjudicada a Asisa, a Adeslas y a Nueva Mutua Sanitaria. Por su parte, Isfas (559.887 mutualistas) firmó el pasado miércoles el concierto de asistencia sanitaria para 2025 y 2026 con SegurCaixa Adeslas y Asisa. Para Unipromel, el «abuso» de las aseguradoras queda demostrado al «imponer precios u otras condiciones comerciales no equitativas a los médicos prestadores del servicio, bajo amenaza de exclusión del cuadro médico, lo que limita el derecho del paciente a elegir el profesional médico». Un hecho, denuncian, que «restringe la libre elección de médico y excluye a profesionales no incorporados en el cuadro médico, a pesar de contar con la debida habilitación profesional o de prestación de servicios».

«Estamos ante prácticas anticompetitivas que afectan a los médicos y sus sociedades profesionales», insiste el portavoz de los médicos privados autónomos, que informa de que se han visto obligados a acudir a la vía contencioso-administrativa tras quedar inadmitidos los recursos interpuestos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc) –órgano administrativo propio del Ministerio de Hacienda, y no judicial–, y que provocó la suspensión de los procesos de licitación con gran repercusión mediática.

«Ante la premura con la que se encontraban, la única salida que han encontrado es “despejar el balón” y no reconocer la legitimación de Unipromel para defender a los mutualistas en calidad de pacientes, recomendando la vía contencioso-administrativa. Por tanto, no desestima ni niega las alegaciones sobre la posible vulneración de derechos fundamentales; simplemente ‘traslada’ el asunto a un procedimiento judicial más complejo», explica Ignacio Guerrero, que aclara que la nueva estrategia legal «no busca perjudicar a los mutualistas de Isfas y Mugeju, y mucho menos a los médicos, pero es necesaria para reclamar el cumplimiento de las leyes invocadas y protección de los intereses de la medicina privada».

De hecho, defienden, lo que se ha planteado es la nulidad de estos conciertos por considerarlos «infrafinanciados», sin estudio económico «que garantice la viabilidad real del servicio público», lo que significaría incrementar sustancialmente las retribuciones de los médicos, máxime –insisten– cuando se observa que a Muface se le eleva la prima un 41%, mientras que para Isfas-Mugeju ha sido solo de un 17%, «lo que es una clara discriminación».

Un mutualismo sin aseguradoras

Los médicos autónomos privados llevan meses librando una intensa batalla para que se lleve a cabo una actualización de sus baremos. La asociación de médicos de ejercicio libre ha recopilado los baremos de todas las especialidades por aseguradora. Con algunas variaciones, la primera consulta suele rondar los 20 euros, mientras que solo reciben unos diez euros por una revisión con el mismo paciente. Si el paciente necesita una tercera o cuarta visita, corre a cuenta del médico. 

El mutualismo administrativo defiende por ello un modelo sin aseguradoras, en el que el Estado pague directamente la atención médica y sanitaria de los mutualistas sin intermediarios. Es lo que llaman ‘Muface Directo’, y es lo que ocurre en otros países de Europa, como en Alemania y Francia, donde este modelo está totalmente normalizado y es la Tesorería de la Seguridad Social la que paga directamente a los médicos.

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