El 'boom' inmobiliario dispara la inversión alternativa en vivienda desde los 100 euros
El crowdfunding y el crowlending en el sector han experimentado un enorme crecimiento en los últimos años
Edificación de viviendas en Madrid | Marta Fernández Jara - Europa Press
La inversión en vivienda sigue siendo una de las estrategias favoritas de los españoles. Sin embargo, la fuerte subida de los precios y la incertidumbre están disparando la inversión alternativa en el sector. Este tipo de inversiones posibilitan el acceso al mercado inmobiliario desde los 100 euros en algunas plataformas. Estas alternativas, que ha crecido en los últimos años, son fundamentalmente el crowdfunding y el crowlending inmobiliario, que funcionan como un sistema de pequeñas inversiones mediante plataformas que son las que se encargan de seleccionar y ejecutar esas posiciones.
Por lo general, estas plataformas se dedican a comprar inmuebles que posteriormente reforman y venden en el mercado. Para conseguir la financiación se suele crear una sociedad limitada una vez se identifica el proyecto en el que se quiere invertir. Y es ahí donde entra el pequeño inversor particular. Es en esta sociedad en la que el inversor deposita su participación y, una vez generadas las ganancias, la plataforma es la encargada de repartirlas entre sus inversores. Es el caso de empresas como Urbanitae, Hausera, Civislend y Housers que han proliferado en los últimos años en España.
La esencia del crowdlending, según explica Civislend, radica en la participación de numerosos inversores que aportan capital a proyectos inmobiliarios a cambio de obtener rentabilidad en un periodo determinado. En ambas alternativas, según Urbanitae, se trata de reunir a muchos inversores para conceder financiación a un promotor inmobiliario para que pueda desarrollar un proyecto. Las dos modalidades ofrecen al pequeño inversor la posibilidad de lograr rentabilidades en el mercado inmobiliario, pero tienen algunas diferencias. Por ejemplo, al entrar en una fase más temprana del proyecto, los inversores en crowdfunding asumen más riesgos que en el crowdlending inmobiliario, lo que puede aportar una mayor rentabilidad.
Boom de la inversión participativa
«Este modelo de inversión facilita a cualquier persona invertir en el sector, ofreciendo una diversificación y una reducción del riesgo tradicionalmente asociado con la inversión inmobiliaria», añaden. A diferencia del crowdfunding, en el que los inversores se convierten en propietarios de una pequeña parte del proyecto y comparten los beneficios y riesgos asociados, en el crowdlending participan como prestamistas y sus rendimientos se basan en los pagos de intereses y la devolución del capital en un plazo fijo.
Se trata de modelos de inversión muy incipientes, pero los expertos consultados señalan que es necesario comprobar que las plataformas de financiación participativa estén autorizadas y registradas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, las garantías para brindar seguridad y protección a los inversores en caso de incumplimiento por parte de los promotores pueden ir desde aquellas asociadas al proyecto en sí, como la garantía hipotecaria sobre el activo, hasta aquellas asociadas a la empresa matriz como la garantía corporativa. Estos métodos permiten a los inversores diversificar al financiar proyectos.
Según los datos de Civislend, el crowdlending ha experimentado un crecimiento en España del 125% en el último año. No sólo se ha multiplicado por tres el número de proyectos de viviendas que se publican cada mes para invertir, sino también el número de ahorradores interesados en utilizar esta estrategia de inversión conjunta en el mercado inmobiliario. En el caso de Hausera, otra de las empresas del sector, desde su lanzamiento en febrero de 2023 ha multiplicado por nueve sus inversores.
Acceso desde 100 euros
En este periodo han lanzado 24 operaciones, y 12 ya han finalizado con una rentabilidad media anualizada del 17,41%. En el pasado mes de enero el importe financiado se ha multiplicado por dos y ya acumulan un total de 15.108.800 euros financiados. Esta compañía la montó un grupo de amigos que se dedicaba a la inversión inmobiliaria de manera particular, reformas y alquiler turístico. Ellos accedían de manera particular a oportunidades de inversión en la zona de Murcia, pero dejaban oportunidades por falta de capital; por ello decidieron montar Hausera.
«Buscamos los inmuebles que tengan capacidad de revalorizarse, activos fuera de mercado, viviendas vandalizadas o a medio terminar por la crisis. Las reformamos y las vendemos», explica Fernando Gonzalo, Co-CEO y director de operaciones de Hausera en conversación con THE OBJECTIVE. «Nosotros somos los promotores, es la gran diferencia. Controlamos todas las partes del proceso y no delegamos en terceros las operaciones críticas», añade. Desde la compañía lanzan cada mes una operación en la que se puede participar desde 100 euros.
Es, asegura Gonzalo, «como hacer una operación por tu cuenta, pero sin necesidad de mucho capital para acceder y delegando en alguien que hace todo el proceso y que además conoce este mercado». La comunidad de inversores en Hausera se ha multiplicado por nueve en el segundo año de actividad, pasando de 196 a 1.871 con una tasa de repetición del 80% y una inversión media de unos 4.000 euros.
