Las bajas laborales continúan creciendo y marcaron otro máximo histórico en 2024
La prevalencia media fue de 53,3 por cada mil asalariados, la cifra más alta desde el inicio de la serie en 2007

Un camarero limpiando una mesa. | David Zorrakino (Europa Press)
Las bajas laborales han vuelto a marcar un máximo histórico en 2024. Así aparece reflejado en los datos provisionales que la Seguridad Social ya ha hecho públicos y que recogen las cifras hasta diciembre del pasado año. En concreto, las incapacidades temporales por contingencias comunes (que no son de origen profesional) tuvieron una prevalencia media de 53,3 por cada mil asalariados, la cifra más alta desde el comienzo de la serie en 2007.
Este dato no hace más que continuar una tendencia que se aprecia desde 2012: cada año, desde entonces, son más las personas que faltan al trabajo por enfermedad. Además, este fenómeno se ha visto incrementado aún más desde 2020, el año de la pandemia, cuando la prevalencia fue de 38,29 por cada mil trabajadores.
Según han explicado los expertos en salud laboral en varias ocasiones, estas cifras podrían estar relacionadas con el envejecimiento de los empleados, el atasco de la sanidad pública, un cambio en la conceptualización del trabajo y a la buena marcha del mercado laboral. Esto último se debe a que en épocas de crisis, con mayor tasa de desempleo, los trabajadores temen solicitar una baja por si eso implica un despido posterior; cuando el empleo va bien, esto transmite más confianza para hacerlo.
De esta forma, las bajas están creciendo con independencia de la fuerza laboral; de hecho, lo hacen a un ritmo mayor que el número de trabajadores y es previsible que la firma de 2024 aumente con los datos definitivos (en 2023, el dato provisional era de 47,3 y el definitivo, de 49,4 por cada mil asalariados).
Estas cifras han mantenido un aumento constante, año a año, desde 2012, cuando tocó fondo con una prevalencia de 19,1 incapacidades temporales por contingencias comunes por cada mil asalariados. Esta cifra supone menos de la mitad de la de 2024, y la tendencia hace creer que no hará más que subir.
En el caso de los autónomos, la incapacidad temporal también ha alcanzado máximos históricos en los últimos años. En 2024, la prevalencia fue de 39,8 por cada mil empleados, la segunda cifra más alta de la serie y bastante por encima del mínimo que marcó en 2014, cuando la cifra fue de 27,7.