¿Dónde invertir ante el escenario de una bajada de tipos de interés?
La diversificación entre diferentes tipos de activos se presenta como la estrategia fundamental para controlar los riesgos

Carlos Arenas. | Estrategias de inversión
Los inversores deben buscar siempre cuál es la mejor alternativa de inversión según sus objetivos y previsiones futuras. Con las bajadas de tipos a nivel general se abre un abanico interesante para los inversores más dinámicos, pero se cierran para los más conservadores.
En un escenario de bajada de tipos, los inversores conservadores se enfrentan al desafío de encontrar rentabilidad en un entorno donde los productos de corto plazo ofrecen rendimientos cada vez menores. Ya les contábamos que jubilarse con un millón de euros en la cuenta, es un objetivo conseguibles si empezamos a ahorrar e invertir muy jóvenes.
La «inversión fácil» que caracterizó periodos anteriores, con tipos de interés más elevados, se desvanece, obligando a estos inversores a considerar opciones que implican un mayor nivel de riesgo. Para obtener rentabilidades similares a las de años pasados, se plantean alternativas como invertir en productos de corto plazo en Estados Unidos, aprovechando los tipos de interés aún atractivos en ese país, o explorar la deuda corporativa, especialmente en plazos medio y largo, que ofrece retornos más interesantes. Sin embargo, ambas opciones conllevan un incremento en el riesgo asumido por el inversor tradicional, quien deberá sopesar entre aceptar rentabilidades más modestas o aventurarse en inversiones con mayor volatilidad.
Warren Buffett, el mejor inversor del mundo, siempre ha dicho que el mejor momento de comprar acciones es cuando los inversores entran en pánico. Se destaca el potencial de la renta variable, especialmente en Estados Unidos, aunque se advierte sobre la necesidad de asumir la volatilidad a corto plazo. Vean las caídas y rentabilidades del SP 500 a modo de un ejemplo.
En cuanto a la conformación de una cartera ideal en el contexto actual, las recientes caídas en la renta variable podrían representar un buen punto de entrada para inversores con un horizonte de inversión a medio plazo.
Asimismo, se recomienda mantener una posición significativa en liquidez (cash), que ofrece una remuneración atractiva y proporciona flexibilidad para aprovechar futuras oportunidades de inversión.
La renta fija también se considera una opción interesante, con perspectivas positivas de rentabilidad a medio plazo.
En definitiva, la diversificación entre diferentes tipos de activos se presenta como la estrategia fundamental para controlar los riesgos y buscar rentabilidad en un entorno de incertidumbre.
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