Hacienda oculta cuánto ha ingresado por los intereses de demora del IVA de los autónomos

El Ministerio de Hacienda oculta la cantidad recaudada desde 2015 por los intereses de demora cobrados a los autónomos en relación con el pago del IVA. El departamento que dirige María Jesús Montero se ha negado a revelar estos datos, argumentando que su obtención es «muy complicada» y requiere un proceso de elaboración «altamente costoso». THE OBJECTIVE había solicitado esta información a través del portal de Transparencia, pero el ministerio sostiene que para proporcionarla sería «indispensable acceder de manera individualizada» a una multitud de solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento del pago del IVA.

Hacienda explica que dicha información no está disponible porque «no está parametrizada informáticamente para su explotación» y sostiene que su obtención es muy compleja, ya que no consiste en «una mera extracción de datos» ni en una simple suma de estos. Según el ministerio, para determinar la cantidad recaudada en los últimos nueve años por estas penalizaciones sería necesario un proceso previo de reelaboración, altamente costoso en términos de recursos humanos y materiales. Además, resultaría indispensable revisar individualmente cada solicitud para identificar si la persona física ejerce o no una actividad económica o profesional.

El interés de demora que deberán pagar los autónomos por sus deudas o aplazamientos con Hacienda en 2025 seguirá siendo el mismo que el año anterior: un 4,0625% sobre la deuda. Del mismo modo, los autónomos tienen derecho a cobrar este interés cuando sean las administraciones las que se retrasen en abonar un pago a su favor.

Esta tasa no se ha mantenido fija desde 2015, sino que ha variado con el tiempo. Ese mismo año, el interés de demora establecido por el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (PP), era del 4,375%, y en 2016 descendió al 3,75%. Este porcentaje se mantuvo durante siete años, hasta que en 2023 el Gobierno lo elevó nuevamente al 4,0625%, una decisión que generó gran controversia entre los trabajadores autónomos y que sigue vigente en la actualidad.

Prorrogan los límites en el sistema de módulos

Por otra parte, la Agencia Tributaria, a través de la Dirección General de Tributos, confirmó que el régimen de módulos mantendrá en 2025 los mismos límites de facturación vigentes entre 2016 y 2024. Esto permitirá a los autónomos que ya tributaban por estimación objetiva seguir haciéndolo sin cambios. La aclaración llegó este pasado 21 de marzo mediante una nota sobre el IRPF y el Real Decreto-Ley 9/2024.

Inicialmente, la no aprobación en el Congreso del llamado decreto ómnibus generó incertidumbre sobre la prórroga de estos límites. Sin embargo, una consulta vinculante de Tributos ha determinado que, dado que el decreto no entró en vigor hasta el 22 de enero, los umbrales de facturación se consideran prorrogados automáticamente sin necesidad de una nueva normativa. No obstante, a partir de 2026 sí será necesario aprobar una ley específica para extender estos límites.

Desde 2016, los umbrales del régimen de módulos se han ido prorrogando anualmente, evitando una reducción que habría limitado el acceso a este sistema a quienes facturaran menos de 125.000 euros anuales a particulares o 75.000 euros a empresas. Hace diez años la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) logró mantener unos márgenes superiores, cuya continuidad estuvo en duda para 2025, pero finalmente ha sido asegurada.

Los autónomos ya pagan más en sus cuotas mensuales

No todo son buenas noticias para los autónomos. El nuevo sistema de cotización por ingresos netos ha modificado las bases mínimas de cotización, los tramos y las cuotas mensuales. En 2025, las aportaciones oscilan entre 200 y 590 euros, aumentando para quienes declaren más de 1.700 euros netos mensuales. Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), algunos autónomos pagan hasta 90 euros más, mientras que el 40% con menores ingresos ha visto un alivio de hasta 30 euros al mes.

Este sistema, acordado con las principales organizaciones de autónomos, entró en vigor en 2023 y tendrá un periodo de transición hasta 2032. En 2024, las cuotas variaron entre 225 y 530 euros, mientras que en 2025 oscilan entre 200 y 590 euros. Para 2026, los interlocutores sociales deberán pactar los tramos para los años siguientes, tras evaluar su impacto. Los autónomos pueden cambiar de tramo cada dos meses, con hasta seis modificaciones al año, para adaptar su cotización a sus ingresos. Los rendimientos netos se calculan deduciendo los gastos necesarios para la actividad y aplicando una deducción adicional del 7% (3% para societarios). Sobre esta base, se determina la cuota correspondiente.

Al final del año, la Seguridad Social regulariza las cotizaciones según los ingresos reales, devolviendo o reclamando cuotas según corresponda. Según la ministra Elma Saiz, con este sistema la mitad de los autónomos pagarán menos, mientras que un 25% cotizará más y otro 25% lo mismo. Por su parte, ATA estima que entre un 25% y un 30% pagará más, otro 25% menos y un 45% mantendrá su cuota.