Valencia lidera la compra de fincas rústicas como alternativa al apartamento en la playa
La provincia encabezó en 2024 la compraventa de fincas rústicas con 835 operaciones, seguida de Zaragoza y Murcia
Valencia.
Casi tres millones de familias poseen una segunda residencia en España, según los últimos datos del INE. Unas cifras que hablan por sí solas y que no dejan de crecer. A esto hay que añadir un gran número de extranjeros que cuentan también con su segunda residencia en España, fundamentalmente en zonas como la costa de Valencia. La pandemia fue el punto de inflexión para que muchos se lanzaran a la compra buscando más espacio, naturaleza o playa y, sobre todo, salir de las ciudades. Y aunque el teletrabajo en España no ha arraigado como se preveía en el estallido de la covid-19, sí que se ha generalizado una manera más flexible de trabajar en muchos empleos, permitiendo en algunos casos pasar más tiempo en estas residencias.
En otros países es una tendencia que sí se ha extendido más gracias a las nuevas tecnologías, lo que ha multiplicado el número de ‘nómadas digitales’ que buscan en España un clima más agradable para pasar largas temporadas. Esto ha generado una transformación sin precedentes en el mercado inmobiliario español, disparando la compra de segundas residencias por parte de extranjeros. Así lo ha experimentado Sonneil, una comercializadora tecnológica española especializada en la venta de segunda residencia. La compañía asegura que, desde 2020, el número de compradores extranjeros y residentes españoles interesados en teletrabajar desde la costa ha aumentado significativamente.
Se disparan las fincas en valencia
Así lo confirma el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana: los extranjeros adquirieron 125.857 viviendas en España durante los primeros nueve meses de 2024, lo que representa un aumento del 30,7% en comparación con 2019. Pero, además de esta cuestión y del típico y tradicional apartamento en primera línea de playa, se está produciendo un fenómeno curioso en lo que va de año que tiene como protagonistas las fincas rústicas. Valencia lideró las compraventas de propiedades de este tipo con 835 operaciones, según la última Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) del Instituto Nacional De Estadística (INE).
Cocampo, portal líder en España para la compra, venta y arrendamiento de fincas, no tiene constancia de una relación directa entre el incremento de anuncios de venta de fincas en Levante y la dana. «Es posible que exista, porque los propietarios hayan considerado oportuno vender ahora por motivos económicos, por ejemplo, pero no tenemos constancia», asegura Regino Coca, creador de Cocampo. «Lo que sí vemos es un creciente interés por las microfichas en zonas de costa. Lo entendemos por el perfil de los nuevos anuncios que están creciendo en las zonas de costa», asegura en conversación con THE OBJECTIVE.
¿Cambio en las preferencias?
«Se trata, por un lado, de que algunos compradores tradicionales de pisos en la costa prefieren ahora comprarse un terreno con una buena casa que una casa en primera línea de playa», señala el experto y añade que este nuevo perfil se decanta por buscar una casa más grande con «algo de contacto con la naturaleza y en la zona de costa, pero no necesariamente en primera línea de playa». Esto, unido a que «crecen las peticiones de fincas en la costa con construcciones o vivienda, nos lleva a la conclusión de que está habiendo un cambio de preferencias de las familias, que ven en el campo, por precio y conexión con la naturaleza, una alternativa más atractiva que el inmobiliario urbano de costa».
Un cambio en las preferencias que cuando te lo cuenta un comprador parece que tiene sentido, asegura el experto, ya que por menos de la mitad del precio de un piso en la costa «tienes una finca pequeña con una buena casa más grande, con la posibilidad de disfrutar del entorno y a escasa distancia en coche de la playa y de las actividades urbanas». Una situación que está siendo posible gracias al aumento de las herencias y a la fragmentación del suelo agrario. «Se están quedando sin sentido agrario puro, los compradores estamos viendo esa oportunidad», añade.
Sube la demanda y el precio
Al margen de la zona de Valencia, a nivel nacional, la demanda por este tipo de fincas sigue subiendo. En consecuencia, también lo hacen los precios. En enero, se registraron 14.130 compraventas de fincas rústicas en España, un 14,1% más que en diciembre del año pasado, según el INE. Tras Valencia, en volumen de operaciones, se sitúa Zaragoza con 564 compraventas, Murcia con 556, Asturias con 554 y Ciudad Real con 542. Durante el primer mes del año, se vendieron más fincas rústicas en comparación con el mismo periodo del año anterior en un total de 25 provincias.
Este incremento en el número de operaciones lo lideraron Álava (95,2%), Guipúzcoa (66,7%), Ávila (58,5%), Lugo (39,6%), Pontevedra (38,6%), Almería (36,6%), Cádiz (34,0%) y Jaén (31,3%). Desde Cocampo apuntan que el relevo generacional en el campo está detrás de este aumento en los movimientos, y está generando nuevas transmisiones por compraventa. El 41,3% de los propietarios de fincas rústicas supera ya los 65 años y muchas de estas propiedades terminan en el mercado. Este fenómeno está «dinamizando el mercado y multiplicando las operaciones», según la plataforma.
