Las nuevas medidas del IRPF afectan a los trabajadores solteros con salario mínimo
Este acuerdo afecta a entre 2,3 y 2,5 millones de trabajadores y evidencia la necesidad de ajustar el sistema fiscal

Nuevas medidas del IRPF. | (Canva)
En los últimos meses, el debate sobre la fiscalidad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido continuo entre la clase política. La reciente subida del (SMI) y su implicación sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) han generado preocupación, especialmente entre los trabajadores. Este artículo analiza cómo las nuevas medidas del (IRPF) afectan a este colectivo y las posibles desventajas que enfrentan.
El hecho de que únicamente los trabajadores solteros con (SMI) estén obligados a pagar este impuesto ha reavivado el debate sobre la equidad del sistema fiscal. Mientras que otros grupos pueden beneficiarse de deducciones y reducciones fiscales, este colectivo se ve afectado directamente por la nueva retención del 2%, lo que supone un pago anual de aproximadamente 300 euros en impuestos. Ante el creciente malestar, se han planteado propuestas para corregir esta situación y garantizar que la subida del (SMI) cumpla su propósito sin generar nuevas desigualdades en la tributación.
Qué es el (IRPF)
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un impuesto o medida tributaria de carácter personal y directo que grava la renta de las personas físicas en función de su naturaleza y circunstancias personales y familiares. Su objetivo principal es financiar el gasto público, contribuyendo al sostenimiento de los servicios y prestaciones del Estado. El objetivo del (IRPF) busca que quienes más ingresan aporten una mayor proporción de sus ingresos, promoviendo así la equidad fiscal.
En los últimos meses, las nuevas medidas fiscales aplicadas al (IRPF) han generado controversia, especialmente entre los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Aunque la reciente subida del (SMI) a 1.184 euros mensuales fue anunciada como un avance en la protección del poder adquisitivo de los trabajadores. La aplicación de retenciones del (IRPF) ha provocado que ciertos colectivos, como los solteros sin hijos ni familiares a cargo, vean reducido su salario neto.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es la cuantía retributiva mínima que debe percibir un trabajador por la jornada de trabajo, independientemente de su profesión, edad o sexo. Para 2025, el Gobierno ha establecido una subida del 4,4%, situando el (SMI) en 1.184 euros mensuales, lo que equivale a 16.576 euros anuales. Esta medida busca garantizar un nivel de ingresos mínimos que asegure una vida digna a los trabajadores.
La elevación del (SMI9 ha tenido implicaciones fiscales significativas. Tradicionalmente, los perceptores del (SMI) estaban exentos de tributar por el (IRPF). Sin embargo, con el incremento salarial, una parte de estos trabajadores, especialmente los solteros sin hijos ni familiares a cargo, se ha visto obligada a contribuir. Esto se debe a que sus ingresos anuales superan el umbral mínimo exento de tributación. En concreto, las nóminas de estos trabajadores han experimentado una retención del 2%. Lo que se traduce en aproximadamente 300 euros anuales en impuestos.
La subida salarial, diseñada para mejorar el poder adquisitivo, se ve parcialmente neutralizada. Puesto que, para un trabajador soltero que percibe el (SMI), la retención del 2% implica una disminución de su salario neto. Esto afectará a su capacidad de ahorro y consumo. Además, esta medida puede desincentivar la búsqueda de mejoras salariales, ya que cualquier incremento podría conllevar una mayor carga fiscal.
Por qué afecta a los solteros
Las desventajas para este colectivo son evidentes. Por un lado, se enfrentan a una reducción de su salario neto debido a las retenciones del (IRPF). Por otro, al no tener cargas familiares, no pueden beneficiarse de deducciones o reducciones fiscales que alivien su carga tributaria. Esto genera una sensación de desigualdad, ya que los trabajadores en situaciones similares pero con cargas familiares pueden tener una carga fiscal menor.

Ante las críticas y la presión social, los Ministerios de Hacienda y Trabajo han alcanzado un acuerdo para eximir a los perceptores del (SMI) de tributar por el (IRPF) en 2025. Esta medida se implementará mediante una deducción en la cuota del impuesto, permitiendo que estos trabajadores recuperen las cantidades retenidas durante el año. Aunque deberán presentar la declaración de la renta, recibirán una devolución aproximada de 300 euros, neutralizando así el impacto de las retenciones.
Cuántas personas se ven afectadas
Este acuerdo beneficia a entre 2,3 y 2,5 millones de trabajadores que perciben el (SMI). Antes de esta medida, aproximadamente el 20% de estos trabajadores, especialmente los solteros sin hijos, estaban sujetos a tributación. Con la nueva deducción, se espera que este colectivo recupere entre 280 y 357 euros anuales, dependiendo de la comunidad autónoma.

Es importante destacar que, aunque la medida exime a los receptores del (SMI) de pagar el IRPF, estos deberán seguir presentando la declaración de la renta para recibir la devolución correspondiente. Esta obligación administrativa puede suponer una carga para algunos trabajadores, especialmente aquellos menos familiarizados con los trámites fiscales.
De este modo, la subida del (SMI) y su interacción con el (IRPF) han evidenciado la necesidad de ajustar el sistema fiscal para proteger a los colectivos más vulnerables. La exención temporal acordada para 2025 es un paso en la dirección correcta, pero plantea la cuestión de cómo se abordarán futuras subidas del (SMI) y su impacto fiscal. Es esencial que las políticas públicas consideren tanto el bienestar de los trabajadores como la sostenibilidad del sistema tributario, garantizando una distribución equitativa de las cargas fiscales.