Avalancha de ‘golden visas’ por vivienda en los últimos días antes de su derogación definitiva

A partir de este jueves será imposible tramitar la golden visa, nombre con el que se conoció popularmente la concesión del visado de residencia a aquellos inversores que realizasen grandes proyectos en España. Concretamente, con la entrada en vigor de Ley Orgánica 1/2025 de medidas en materia de eficacia del Servicio Público de Justicia no se podrá acceder a este visado por la vía de comprar una residencia de más de 500.000 euros como hasta hora. Ante su próximo final, los inversores extranjeros han acelerado su volumen de solicitudes, tal y como indican a THE OBJECTIVE varias fuentes del sector.

El 9 de abril de 2024, el Consejo de Ministros aprobó la eliminación de esta vía para obtener la residencia, alegando que la medida, impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy para captar inversión extranjera en pleno derrumbe económico, estaba detrás de los problemas de acceso a la vivienda en algunas ciudades de España. Entonces, el Gobierno destacó que entre 2013 y 2023, se concedieron en España 14.576 visados vinculados a las inversiones en inmuebles. «Definitivamente, hubo un incremento de solicitudes ligadas a golden visas. Los clientes que se lo estaban pensando dieron el paso para no perder la posibilidad», asegura Rebeca Caballero, directora del departamento internacional de Gilmar.

En esta inmobiliaria especializada en el segmento premium, reconoce Caballero a THE OBJECTIVE, han tramitado estos últimos meses «incluso compraventas virtuales y a través de poderes para poder cumplir con los plazos y los requisitos de los trámites de la golden visa». En este sentido, en los últimos meses han notado un fuerte incremento de solicitudes, sobre todo en Madrid y Costa del Sol, «las zonas preferidas de clientes latinos y estadounidenses». Un aumento que también han percibido desde Golden Partners, un despacho experto en Real Estate de lujo. Tal y como reconoce Ángel Sánchez, socio y abogado de esta compañía a THE OBJECTIVE, sólo en el primer trimestre del presente 2025 «se podrían haber solicitado alrededor de medio millar de visas doradas, casi tantas visas doradas como durante los 10 primeros meses del 2024». 

Por su parte, Constanza Maya, Chief Operating Officer (COO) de Engel & Völkers Iberia, asegura en declaraciones a este diario que han notado un impacto específico en la zona de San Sebastián. «También en Sevilla, donde observamos una notable repercusión entre los estadounidenses, que están comprando en la ciudad para la obtención de la Golden Visa al igual que clientes chinos que están invirtiendo en residencia habitual comprando propiedades entre los 500.000 y el 1.000.000 euros», asegura. Por nacionalidades, hasta 2024, los chinos estaban a la cabeza de este tipo de solicitud, seguidos de rusos, ucranianos, británicos, colombianos, mexicanos y venezolanos.

Poco efecto real

«El impacto de la eliminación de la golden visa sobre el mercado inmobiliario debería ser limitado, pues representan una fracción muy poco significativa del total de compraventas», corrobora un reciente informe de CaixaBank Research. También desde el sector inmobiliario apuntan en esta dirección y subrayan el «poco efecto y recorrido» que la eliminación de esta figura va a tener en el precio de la vivienda normal. «El impacto del fin de la golden visa no se hará notar en el mercado y el perfil de los compradores internacionales seguirá ampliándose», aseguran por su parte desde la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI).

Lo mismo creen desde Gilmar. Su eliminación «va a tener un impacto limitado en el sector general, ya que las operaciones por parte de compradores extranjeros no-comunitarios por encima de los 500.000 euros no supone un porcentaje significativo. No es así en el mercado premium en el que sí supone un porcentaje más alto», asegura la directora del departamento internacional de esta inmobiliaria. Un extremo que también señala la gestora Norz Patrimonia. «La golden visa ha tenido un impacto en el mercado de propiedades de lujo en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia, pero su influencia en el conjunto del mercado inmobiliario español ha sido limitada», indica Rafael Rabat, socio de Norz Patrimonia. 

En el foco del Gobierno

Poner fin a las conocidas como golden visa estaba en el punto de mira del Gobierno desde la legislatura pasada. El exministro y ahora gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, dijo que el Gobierno estaba trabajando en revisar las condiciones de este visado, y en abril de este año, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció la intención de eliminarlo. Los socios de coalición también han tenido esta medida siempre en el foco. Primero fue Más País el que registró a inicios de 2023 una proposición de ley en el Congreso para eliminar los permisos de residencia a los extranjeros no comunitarios que compren una vivienda por valor de 500.000 euros. Finalmente, con la crisis de vivienda en el centro del debate, el Gobierno anunció hace casi un año su decisión de suprimir los visados dorados, alegando que el objetivo era poner fin a la especulación y garantizar el acceso de los ciudadanos a una vivienda digna y asequible. 

Una medida que en algunas comunidades tendrá efectos a nivel recaudatorio. «Desde el punto de vista recaudatorio, el IVA es un impuesto indirecto que recauda el Estado, y los impuestos sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD) y Transmisiones Patrimoniales (ITP) son indirectos y su recaudación está cedida a las comunidades autónomas», tal y como asegura Gerard Aguilar, director de Fiscalidad de Tecnotramit. Y salvo que se apliquen políticas para incentivar la activación del segmento inmobiliario de alta gama, «la pérdida de este tipo de operaciones puede causar una disminución importante de la recaudación de los impuestos que las gravan y que las arcas de estas administraciones públicas se vean afectadas», añade. La gran mayoría de estos visados se conceden en las provincias de Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Baleares, Gerona y Valencia, por lo que estas serán las que más sientan la pérdida de este tipo de comprador.