La brecha salarial entre sector público y privado en España triplica la media de la zona euro
La afiliación a la Seguridad Social muestra que los funcionarios cobran un 26% más que la media de trabajadores

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social. | Ilustración de Alejandra Svriz
La brecha salarial entre trabajadores públicos y privados se sitúa en España muy cerca del 25%. Esto supone el triple de la que se registra en la zona euro, que es del 8%. En algunos países, como Francia, sus funcionarios ganan menos que los asalariados del sector privado. En Alemania las retribuciones en ambos colectivos son muy similares.
La comparativa permite evaluar la situación excepcional de España, siempre partiendo de los diferentes perfiles entre trabajadores públicos y privados y las diversas estructuras del mercado laboral de los países europeos. Solo en Luxemburgo, un pequeño principado que acoge instituciones europeas, la brecha salarial entre funcionarios y asalariados privados es mayor que en nuestro país.
Los datos del Banco de España y los que se desprenden de la estadística de afiliación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, analizados por THE OBJECTIVE, ratifican considerables diferencias. Estas propician el interés de los jóvenes por opositar y también la perdida de talento en la empresa privada. Sin tener en cuenta la mayor cualificación media en el sector público, la brecha salarial en España por hora trabajada rondaría el 40%.
Brecha salarial entre afiliados
Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, que tienen fecha de septiembre de 2024, marcan la diferencia en un 26,6%. En esta comparativa, a partir de las tablas que facilita el ministerio, hay que tener en cuenta que no todos los empleados públicos aparecen. Tampoco se incluyen profesores y sanitarios. De esta estadística forman parte todos los funcionarios que se incorporaron a la Administración a partir de 2011. Son 1,2 millones.
La comparación se realiza con un sector privado muy variopinto y se centra en las bases de cotización. Mientras la media salarial de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social alcanza los 2.189 euros, la cifra se eleva 2.770 para los cotizantes incluidos en la sección Administración Pública y defensa. Sus sueldos son los quintos más elevados en una tabla compuesta por 22 categorías. Este salario bruto supone 581 euros más que el de la media de efectivos vinculados a la Seguridad Social.
La crisis financiera de 2008, que obligó a ajustes, entre otros la reducción de salarios públicos, afectó menos a las retribuciones de los funcionarios españoles que los de otros países, según el Banco de España. Se redujeron en apenas tres puntos porcentuales. Las diferencias entre España y la media de la UE se constatan incluso trasladando el perfil laboral alemán, con protagonismo de la industria, a nuestro país. La brecha en España sería del 20% y del 6% en el resto de las naciones europeas. Nuevamente, tres veces más.
El sueño de ser funcionario
Más allá del sueldo, la estabilidad laboral y mejores condiciones laborales y horarios han desatado un boom por opositar. En paralelo, el Gobierno central y los autonómicos han disparado la oferta pública de empleo. Los procesos para estabilizar personal interino y la jubilación de los boomers han contribuido a que año tras año haya un nuevo récord de plazas públicas ofertadas. El interés por lograr un empleo público se ha disparado. Siete de cada diez ciudadanos españoles están dispuestos a dejar su empleo en el sector privado a cambio de conseguir un puesto en la Administración.
Así se desprende de una encuesta elaborada por OpositaTest, en la que se destaca que son por una parte las mujeres y por otra murcianos y vascos los más proclives a dar el salto a la Administración. El sondeo, incluido en el informe Estado del Malestar: el giro laboral hacia el sector público, el 68% de los trabajadores dejaría un empleo estable en el sector privado por una plaza pública. Este dato es superior en mujeres (72%) que en hombres (64%). El estudio está basado en 2.000 entrevistas representativas a nivel nacional.
Acceso a vivienda y estabilidad
Cuatro de cada diez jóvenes de entre 18 a 24 años apuntan que las dificultades para acceder a la vivienda son el principal motivo para opositar. Lograr una hipoteca o un alquiler sin un empleo estable es mucho más complicado desde una posición en el sector privado que a partir de un puesto público. Precisamente la estabilidad y las posibilidades para conciliar son los otros aspectos que apuntan los jóvenes para intentar acceder a la Administración.
El 41% de los que opositan lo hacen para asegurarse una pensión, el 37% para poder formar una familia y el 36% con el objetivo de establecerse en su lugar de origen. El Observatorio de la Emancipación 2024 elaborado por el Consejo de la Juventud de España apunta que el 85% de los jóvenes no pueden emanciparse por la inestabilidad laboral.