El 'impuestómetro' calcula que el hachazo fiscal supone ya hasta el 55% de un salario
España eleva sus impuestos en 1,9 puntos del PIB, mientras que el promedio de la UE desciende 0,9 puntos

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. | Europa Press
El hachazo fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez ha propiciado que las arcas del Estado se hayan disparado exponencialmente. Esto, unido al incremento de la inflación en los últimos años, ha ayudado a engordar los ingresos tributarios. El aumento de la recaudación desde el año 2019 asciende a 127.744 millones; ajustado a impuestos, alcanza los 59.461 millones. Sin embargo, ese colchón fiscal no ha sido empleado para aminorar la carga tributaria que soportan empresas y trabajadores, carga que hoy es capaz de absorber hasta el 54,7% del salario completo medio de un trabajador que percibe unos 39.480 euros al año, según el Instituto Juan de Mariana.
Esa evolución se puede comprobar desde 2019: España incrementa su carga fiscal en 1,9 puntos del PIB, mientras que el promedio para el conjunto de la Unión Europea arroja un descenso de 0,9 puntos. Al mismo tiempo que en nuestro país ha ido aumentando el peso de los impuestos y las cotizaciones, 14 de los 27 países que conforman la Unión Europea han reducido su presión fiscal. Entre esos países están Alemania, Dinamarca, Francia, Países Bajos y Suecia.
Con esta radiografía fiscal, el Instituto Juan de Mariana ha diseccionado los datos que afectan a España, a través de una herramienta genuina, el Impuestómetro 2025. Una herramienta que pone el foco en la carga confiscatoria que el Gobierno ejerce sobre el contribuyente, en concreto la incidencia que las cotizaciones sociales, el IRPF y el IVA tienen sobre un sueldo medio de unos 39.480 euros.
El impacto de los impuestos
El economista Diego Sánchez de la Cruz ha formulado estos cálculos, descontando en primer lugar los 9.243 euros de cotizaciones a cargo de la empresa, a los que suma los 1.959 euros de cotizaciones a cargo del trabajador, los 4.270 euros de impuesto sobre la renta y, finalmente, los 2.942 euros de IVA. De ahí que el impacto acumulado de estas tres figuras recaudatorias sea a priori de 18.865 euros anuales, lo que supone el 47,8% del coste laboral total (o salario completo). Dicho de otro modo, para que un trabajador pueda realizar un consumo de 100 euros, su empleador debe abonar 191,57 euros.
Pero este cálculo no es suficiente. La fundación que preside Manuel Llamas también ha tenido en cuenta el efecto de los impuestos municipales (IBI y otros), que suponen una carga media de 705 euros al año por contribuyente. No olvida tampoco esta fundación en sus cálculos la incidencia indirecta del Impuesto de Sociedades sobre los salarios, que asciende a 928, euros por ejercicio. De manera que la factura fiscal soportada por un salario medio asciende a 20.678 euros; es decir, el 52,4% del coste laboral total (o salario completo).
Para este estudio también se ha considerado la carga fiscal diferida a través del déficit y el endeudamiento público, aspectos por los que el Instituto Juan de Mariana calcula que la imposición aumenta en 929 euros anuales, lo que ya deja el esfuerzo fiscal en el 54,7% del coste laboral total (o ‘salario completo’), a razón de 21.607 euros anuales por cada contribuyente que percibe el sueldo medio.
La injusticia de no deflactar
En opinión de este think tank, «el gobierno de Pedro Sánchez ha querido transmitir la idea de que el IRPF no ha crecido mucho presentando datos referidos a su tipo medio. Sin embargo, este indicador resulta engañoso, puesto que toma en consideración a millones de contribuyentes de rentas bajas que no abonan este tributo en la práctica».
En realidad, «ha aumentado un 13% bajo mandato del dirigente socialista. De hecho, aunque las bases imponibles sobre las que recae este gravamen han subido un 30%, los ingresos obtenidos por este tributo han crecido un 47%, es decir, un 57% más, ya que el grueso de tal incremento se explica por la no deflactación del impuesto, que ha activado una importante subida encubierta de la presión fiscal». Así, determina el Instituto Juan de Mariana, de 2019 a 2023 la recaudación del IRPF ha aumentado en 27.600 millones de euros a raíz de la «progresividad en frío, que al no deflactar este gravamen, ha supuesto un golpe de 563 euros por persona».