Indignación en el campo con Díaz por asegurar que tienen más margen para reducir la jornada
Trabajo señala a la agricultura, el comercio y la hostelería como sectores que han disparado su rentabilidad

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Indignación en el sector agrario con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Las diferentes asociaciones del campo han mostrado su malestar tras conocer que la memoria económica del proyecto de Ley que Trabajo ha remitido al Congreso les señala, junto a comercio y hostelería, como los sectores que tienen margen para asumir la reducción de la jornada laboral. En el sector agrario defienden que el campo no entiende de horarios fijos ni de esquemas de despacho. La jornada en el medio rural viene marcada por el clima, los ciclos de los cultivos, el estado del suelo, el momento del ordeño o la maduración de la fruta, argumentan desde Asaja.
Añaden que la naturaleza no se adapta al reloj, y que el trabajo en el campo exige flexibilidad, esfuerzo y una disponibilidad «que ningún decreto puede encorsetar». Según recoge el diario El País, en su memoria el ministerio de Díaz asegura que desde 2009 los márgenes sobre ventas en agricultura han aumentado un 116% y que los beneficios brutos han aumentado un 440%. Si la comparativa se hace desde 2019, los márgenes aumentaron un 36% y los beneficios un 96%, según este texto. «Me parece un desconocimiento total de la ministra con respecto a los sectores que califica. Confunde la facturación de la agricultura con la de la distribución», lamenta Luis Cortés Isidro, coordinador estatal actual de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en conversación con THE OBJECTIVE.
«Es sorprendente que se siente en el Consejo de Ministros con tal desconocimiento de su cartera y de la economía. Habría que preguntarle a la ministra: si eso fuera así, cómo es posible que la mayor parte de agricultores son mayores de 65 años y solo un 20% son jóvenes», lamenta Cortés. «Si esos datos son tan boyantes como dice, ¿cómo es posible que el sector se esté viniendo abajo, que no haya relevo generacional?, seríamos imbéciles si tuviese esa rentabilidad», añade. El representante de la Unión de Uniones cree que el ministerio «mezcla churras con merinas» y añade la facturación de la alimentación «utilizando datos parciales».
«No ha pisado el campo en su vida»
«Nos parece penoso que esta señora sea ministra de trabajo», añade Cortés, que considera que Díaz debería haberse asesorado con su compañero del Consejo de Ministros, Luis Planas. Asaja denuncia que afirmar que el campo tiene margen para reducir la jornada laboral evidencia un profundo desconocimiento del funcionamiento real del sector agrario. «No se puede legislar desde un despacho sin pisar el terreno. El campo necesita soluciones, no ocurrencias. Necesita respeto, no estigmatización. Y, sobre todo, necesita una ministra que entienda su realidad, no que legisle de espaldas a ella».
Por eso, el sector se muestra contrario al Proyecto de Ley y pide a «los partidos políticos que actúen con cordura y no lo lleven adelante». Cree que esta medida, unida al continuo incremento del salario mínimo, está destrozando el campo. «Están desapareciendo cultivos sociales y se están sustituyendo por mecánicos. Se están arrancando cultivos de fruta de hueso y cambiando por olivar intensivo porque se puede mecanizar. Si seguimos con esta política crearemos una ruina importante», lamenta Cortés.
Los súper rechazan la medida
Otro de los sectores aludidos, el comercio, también se ha mostrado recientemente en contra de la medida. Concretamente,
el sector de la distribución alimentaria, y de los supermercados en particular, muestra su absoluta oposición al Proyecto de Ley sobre reducción de la jornada laboral. Así se lo ha hecho saber Asedas a Yolanda Díaz la principal organización del sector que representa a supermercados como Mercadona, Dia y Lidl. Asedas ha criticado con dureza los informes en los que se han basado las presentaciones del proyecto, ya que consideran que indican «un profundo desconocimiento de la realidad socioeconómica y laboral de la distribución» y critican la falta de diálogo con los empresarios del sector. La patronal ha solicitado a todos los grupos parlamentarios en las Cortes que apoyen las enmiendas a la totalidad del proyecto.