El Bundesbank desmiente a Escrivá: los bancos centrales sí hacen informes de pensiones
El Grupo Popular Europeo pide a la Comisión que no pierda de vista la reforma avalada por los fondos Next Generation

José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España. | Ilustración de Alejandra Svriz
El Bundesbank acaba de desmentir las últimas afirmaciones que el actual gobernador del Banco de España hizo la semana pasada en sede parlamentaria, retando a los diputados a que mostraran la existencia de informes y análisis sobre la sostenibilidad de las pensiones entre los bancos centrales de nuestros socios europeos.
Esta semana, como hace mensualmente, el Banco Federal de Alemania ha publicado su último boletín, en el que aborda la sostenibilidad de las pensiones alemanas, cuestionando que los incentivos fiscales para que los trabajadores alarguen su vida laboral y se jubilen más tarde sea la reforma suficiente que necesitan las cuentas públicas del país germano.
El gobierno alemán de Friedrich Merz no parece estar por la labor de asumir este problema con nuevas medidas -señala el Bundesbank-, y lo cierto es que los economistas ya advierten que de no corregir estas políticas y esta carga, seguirá aumentando: del 1,7% del PIB actual al 1,9% en 2040, con el problema añadido de los bajos niveles de natalidad y el envejecimiento progresivo de la población.
En este último boletín, el Deutsche Bundesbank Eurosystem defiende que «para prolongar la vida laboral es importante ajustar la edad legal de jubilación al aumento de la esperanza de vida después de 2031». De lo contrario, «la duración del período de empleo seguirá reduciéndose en relación con la duración de la jubilación. Y con el aumento de la esperanza de vida, también hay mucho que decir sobre el ajuste de la edad mínima de jubilación».
La labor de los bancos centrales
En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, José Luis Escrivá dio cuenta del último informe anual, ligado a la marcha del último director general de Economía, Ángel Gavilán, que ha acarreado ríos de tinta por la ausencia de un determinado tipo de contenidos. Escrivá argumentó que no le corresponde al Banco de España hacer informes sobre pensiones, porque no tienen los medios suficientes y, además, el Gobierno le ha dado ese mandato a la Airef, luego es tarea de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal elaborar estos estudios.
Esta semana, la exeurodiputada Eva Poptcheva cuestionaba la decisión de Escrivá de eliminar del informe anual un apartado dedicado al análisis de la sostenibilidad de la reforma de pensiones de la que, por cierto, él es el autor. La funcionaria europea y doctora en Derecho Constitucional dejaba en las redes este mensaje: «El Bundesbank evaluando la reforma del sistema de pensiones prevista por el Gobierno alemán. ¿Cómo era eso de que los bancos centrales no deberían evaluar los sistemas de pensiones?».
Escrivá puso el ejemplo de los bancos centrales de Francia y de Italia, pero olvidó el papel de la Banca Nacional de Bélgica, la Banca de Países Bajos o el banco central con más peso en la Unión Europea, el alemán, dispuesto a valorar su sistema de pensiones, como hizo hace apenas unas semanas la Comisión Europea. Esta última consideró que la sostenibilidad de la reforma de pensiones, en el caso de España, es uno de los compromisos del Gobierno de Pedro Sánchez para recibir a cambio parte de los fondos Next Generation del Plan de Recuperación y Resiliencia.
Hay que remontarse a mayo de este año, cuando el eurodiputado del Partido Popular Fernando Navarrete intervino en la comisión de Economía y Presupuestos ante la presencia de los vicepresidentes de la Comisión Valdis Dombrovskis y Raffaele Fitto. Transmitió su preocupación porque la reforma de pensiones española no es tan sostenible como asegura el Gobierno de Sánchez, sobre todo teniendo en cuenta que la propia Airef ha planteado dudas en una opinión emitida por la institución que preside Cristina Herrero, la sucesora en el cargo de José Luis Escrivá.
¿Pueden ser los fondos una trampa?
Aquel pronunciamiento por parte de Navarrete -dejando en entredicho la metodología de la regla de gasto– evolucionó con el acuerdo por parte del Gobierno de España de rectificar y dejar evaluar por la Airef la reforma el próximo año y no en 2027, como estaba previsto.
Pero esa respuesta del Ejecutivo español no ha convencido al Grupo Popular en el Parlamento Europeo, que este lunes preguntó una vez más a Valdis Dombrovskis y Raffaele Fitto por las medidas que tomará la Comisión Europea, tanto en el semestre como en la evaluación del Plan de Recuperación español, para asegurarse de que los fondos europeos no acabarán sirviendo para deteriorar la sostenibilidad de las pensiones en España.
Ante la Comisión de Presupuestos, Fernando Navarrete agradeció a los dos vicepresidentes haber evitado de algún modo el «intento de manipulación» por parte del Gobierno de Sánchez sobre la reforma de las pensiones que se acordó en el PRTR español, y que «aparentemente», ahora rectifica el Ejecutivo.
Incremento del endeudamiento público
«Pero hay que permanecer alerta -avisó el eurodiputado del Grupo Popular en Bruselas y Estrasburgo-, porque el fondo de la cuestión persiste, máxime, cuando con el dinero de todos los europeos se ha validado una reforma de pensiones, que lejos de mejorar la sostenibilidad, la empeora». Tanto que «solo esta antirreforma supone un incremento de endeudamiento público de más de 27 puntos de PIB, es decir, más de lo que ha supuesto la pandemia».
En este sentido, añadió, «no es una cuestión solo nacional. Es que está en juego la credibilidad de los fondos de Recuperación y del modelo de dinero a cambio de reformas. Por eso, si en España esta reforma contribuye al deterioro de la sostenibilidad de las cuentas públicas, eso no podrá considerarse un éxito, ya que el dinero de los europeos debe servir para reactivar las economías, no para blanquear reformas».