La fiscalidad y el gasto público dejan a España entre los países con menor libertad económica
La libertad de empresa también sale perjudicada en el último informe de la Fundación Heritage

Presentación del informe 'La libertad de empresa en España. Índice de Libertad Económica 2025'.
La salud fiscal -llevamos tres años consecutivos con el Presupuesto General del Estado prorrogado-, el gasto público y la efectividad judicial han dejado a España en 2025 entre los países desarrollados con menos libertad económica: ocupa la posición 31 de los 38 países que conforman el listado de la OCDE. Esta es una evaluación que se extrae de los estudios que realiza la Heritage Foundation desde 1995, y cuyo Índice de Libertad Económica (ILE), adaptado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), coloca hoy a nuestro país en un nivel inferior al 7% de los países desarrollados.
El tamaño del Estado -es decir, el gasto público que soporta-, la deuda acumulada y la presión fiscal excesiva, entre otros indicadores, detecta el ILE, también sitúan a España en la posición 53 de 184 países analizados del ranking mundial. Las referencias para España deberían ser las economías más prósperas, pero nos alejamos de ellas a tenor de los resultados. Precisamente -señala a THE OBJECTIVE el Instituto de Estudios Económicos- «la falta de libertad económica en el mundo es lo que explica que los países desarrollados sigan siendo un grupo minoritario en el total».
En este sentido, señala Íñigo Fernández de Mesa, presidente del IEE, cabe destacar que las políticas que favorecen una mayor libertad en cualquiera de las áreas evaluadas por el Índice de Libertad Económica contribuyen directamente al dinamismo económico, lo que se refleja en una mejora del bienestar general. «España ha registrado una puntuación por debajo tanto del promedio de la OCDE como del de la Unión Europea, tanto en el resultado global del índice como en varios de sus componentes específicos. Y la puntuación obtenida por España en el Índice de Libertad Económica es inferior al resto del promedio de la OCDE en la mayor de las áreas evaluadas, destacando especialmente la ya comentada brecha negativa de distancia en salud fiscal (-27,7 puntos respecto a la media OCDE)».
Más libertad, más ingresos
El informe subraya, por otra parte, la fuerte correlación o la ecuación que existe entre libertad económica y bienestar general. De modo que países con mayor libertad no solo presentan niveles de renta más elevados, sino también mayor esperanza de vida, menor incidencia de la pobreza y mejores resultados en educación, innovación, calidad medioambiental y estabilidad institucional. Está demostrado que las naciones clasificadas como «libres», «mayoritariamente libres» o «moderadamente libres» duplican o triplican los ingresos de los países con economías «reprimidas».
De los 184 países evaluados en 2025, solo tres han sido clasificados como «libres» (puntuación superior a 80), uno menos que el año anterior. Otros 26 se sitúan como «mayoritariamente libres» (entre 70 y 79,9 puntos), mientras que 58 países son considerados «moderadamente libres» (entre 60 y 69,9 puntos).
En total, 87 países presentan un grado significativo de libertad económica. En el extremo opuesto, 60 países han sido calificados como «mayoritariamente no libres» (entre 50 y 59,9 puntos) y 29 como «reprimidos» (menos de 50 puntos), entre ellos China e Irán.
Suiza e Irlanda
Asimismo, en el ranking de los diez países con mayor libertad económica -señalan las conclusiones de la Fundación Heritage- se ha producido una reorganización significativa, en la que Singapur mantiene su liderazgo como la economía más libre del mundo, destacando por su resiliencia institucional y su entorno favorable a la inversión, mientras que Suiza e Irlanda ocupan el segundo y tercer lugar, consolidando la presencia europea en los primeros puestos.
Taiwán alcanza su mejor posición histórica, en cuarto lugar. Estados Unidos, en cambio, continúa su descenso, con una puntuación de 70,2 puntos y el puesto 28 del ranking, debido al elevado gasto público y al deterioro fiscal bajo la administración Biden. Por el contrario, Argentina protagoniza una de las mejoras más notables del índice: sale de la categoría de menor libertad económica gracias a las reformas estructurales impulsadas por el presidente Javier Milei.

Caída del excedente bruto de explotación
Otra de las materias analizadas por la Fundación Heritage ha sido la libertad de empresa. En el caso español, este indicador está ligeramente por encima del promedio de la OCDE, pero -matiza a este diario el director del IEE, Gregorio Izquierdo Llanes-, su posición «está muy alejada de las posiciones de liderazgo dentro de los países más desarrollados, lo que perjudica la rentabilidad empresarial y condiciona negativamente su capacidad para invertir en innovación, crecimiento y mejora de la productividad, factores que configuran la base de la competitividad a largo plazo».
A este respecto, en términos de contabilidad nacional, con los datos disponibles (2015-2023) y la década anterior (2005-2015), España muestra un deterioro tanto en el Índice de Libertad Económica como en el Índice de Libertad de Empresa, pero también en el excedente neto de explotación en relación al valor añadido.
En este mismo periodo se puede contrastar igualmente una caída de los márgenes y la rentabilidad empresarial, medidos a través del excedente neto de explotación en porcentaje del valor añadido, a lo que se suma que este indicador que mide la rentabilidad empresarial también se redujo: pasó del 28,1% al 26,5% durante el mismo periodo.
Este último informe del IEE, en el que han participado, los profesores Sanjai Bhagat y Glenn Hubbard y los catedráticos Carlos Rodríguez Braun y Francisco Cabrillo Rodríguez, ha sido elaborado bajo la dirección de Gregorio Izquierdo junto con el Servicio Técnico del IEE, al que pertenecen María Laura Díaz Di Cocco, Ángela de la Fuente Trujillo, Alejandro Hortelano Martín y Diego Pulido Nava, con la coordinación de Carlos Ruiz Fonseca y la adaptación del economista Diego Sánchez de la Cruz, investigador asociado del IEE.