Empresarios españoles revelan las cuatro claves para financiar startups
Existen estrategias que, combinando creatividad, disciplina y adaptación, permiten convertir una idea en un negocio exitoso

Evento Sabadell BStartup | Cedida
La financiación es uno de los mayores desafíos para cualquier emprendedor, especialmente en un ecosistema tan competitivo y digitalizado como el español. Recientemente, THE OBJECTIVE estuvo presente en un evento organizado por Sabadell BStartup, titulado Iniciamos nuevo ciclo para profundizar en nuevos sectores que nacen con la digitalización, donde cuatro emprendedores españoles compartieron sus experiencias sobre cómo levantaron sus startups y enfrentaron la etapa más crítica: conseguir recursos para poner en marcha sus ideas.
El encuentro, moderado por la experta en moda Egle Toia, reunió a Raúl Rodríguez, cofundador de Lejan Brand; Fede Sainz, fundador de SEPIA; Manuel Timoteo, fundador y director de The Brubaker; y Álvaro Patón, CEO de Morrison. Todos coincidieron en que, aunque cada negocio tiene su propia dinámica, existen estrategias y lecciones comunes que pueden inspirar a quienes están comenzando su camino emprendedor.
Empezar con recursos propios y la banca tradicional
Raúl Rodríguez compartió su visión sobre la importancia de comprometerse con el proyecto desde el principio. Según él, la mejor manera de iniciar una empresa es con recursos propios: «Empezaría con tu propio dinero, utilizando tus ahorros para comprometerte de verdad con el proyecto. Después, sin duda alguna, acudiría a los bancos, que son una parte fundamental del financiamiento». Para Rodríguez, la financiación bancaria sigue siendo un pilar clave para consolidar un negocio. Subraya que más allá de conseguir un préstamo, los bancos pueden convertirse en aliados estratégicos si se comprende bien qué herramientas ofrecen y cómo se alinean con la visión de la empresa.
‘Crowdfunding’ como herramienta de validación
Por su parte, Fede Sainz destacó el crowdfunding como una alternativa estratégica, especialmente en etapas iniciales: «El crowdfunding es una opción excelente, ya que permite validar el producto con pocos recursos, sin asumir grandes riesgos, y, a la vez, financiar el proyecto a través de las propias ventas de los clientes». Sainz explica que esta modalidad no solo ayuda a conseguir dinero, sino también a crear una comunidad de clientes que confían en la marca desde sus inicios, un factor que puede ser decisivo para el crecimiento sostenible de la startup.

Socios estratégicos y financiación combinada
Manuel Timoteo, fundador de The Brubaker, enfatizó la importancia de combinar distintas fuentes de financiación y rodearse de socios que entiendan la visión de la marca: «Optaría por la financiación bancaria y también por socios que realmente comprendan lo que quieres lograr con tu marca». Para Timoteo, contar con colaboradores estratégicos no solo aporta capital, sino también experiencia y conexiones que facilitan la expansión y la consolidación de la empresa. Esta combinación de banca y socios estratégicos se presenta como una fórmula equilibrada para quienes buscan crecer sin perder el control de su proyecto.
Reinversión de ganancias y expansión internacional
Álvaro Patón, CEO de Morrison, ofrece una perspectiva complementaria, combinando crowdfunding, bootstrapping y financiación bancaria: «El crowdfunding es ideal para iniciar la marca e incluso para probar la apertura internacional. Soy un gran defensor del bootstrapping, es decir, reinvertir todas las ganancias en la empresa. Y, por supuesto, la financiación bancaria es clave; hay que informarse sobre las herramientas disponibles y tratar a los bancos como partners estratégicos». Patón subraya que el bootstrapping permite mantener independencia y control sobre la empresa mientras se asegura un crecimiento sostenido, mientras que el crowdfunding facilita validar mercados internacionales antes de comprometer grandes recursos.
Claves comunes para la financiación de ‘startups’
A pesar de que cada uno de estos emprendedores siguió caminos distintos, existen puntos en común que resultan instructivos para cualquier emprendedor:
- Compromiso personal: usar ahorros y recursos propios como primer paso.
- Diversificación de financiación: combinar banca, crowdfunding y socios estratégicos.
- Validación temprana del producto: testar el mercado antes de asumir grandes riesgos.
- Reinversión de ganancias: mantener el control y fomentar el crecimiento sostenible.
- Bancos como aliados: entender y aprovechar las herramientas que ofrecen para potenciar el negocio.
El evento de Sabadell BStartup puso de relieve que la financiación no es solo una cuestión de dinero, sino de estrategia, visión y planificación. Para los emprendedores, cada elección financiera influye directamente en la capacidad de escalar, innovar y consolidar la marca en un mercado competitivo. La experiencia compartida por Rodríguez, Sainz, Timoteo y Patón demuestra que, aunque no existe un camino único para financiar una startup, sí hay estrategias probadas que combinan creatividad, disciplina y capacidad de adaptación, elementos esenciales para transformar una idea en un negocio exitoso.